HOLAAA!!! APARECIII! SIGO CON VIDAA!!! ESTOY AQUÍ!!!!
Perdoooooon a todos mis lectores, perdón, perdón, perdón. De verdad me siento malñ por no haber actualizado en más de un mes. Estuve con mil cosas, además de un bloqueo intenso.
Desde esta semana, podré dedicarle más tiempo a escribir gracias a que terminaron las clases, se me libera un poco, aunque todavía estoy con otras cosas. Yo prometí que daría una maratón de cuatro capítulos, esta no es todavía. Con este capítulo simbolizo que aún sigo viva y que VENGO CON TODO. Si todo sale como tengo previsto, el fin de semana estaré publicando la maratón.
GRACIAS A TODOS LOS QUE ME ESCRIBIERON TAN AMABLEMENTE, LEÍ TODO LO QUE ME PUSIERON Y QUIERO QUE SEPAN QUE CADA PALABRITA ME LLEGÓ AL CORAZÓN. (Y ALIMENTABA MI CULPA POR NO SEGUIR)
Perdón por desaparecer de la faz de la tierra, y no responder nada. Tendrán su recompenza. No quiero que se sientan abandonados mis amados lectores, de verdad les pido perdón, simplemente no tenía tiempo.
Espero que disfruten de este capítulo. Y no olviden: ¡ME PONDRÉ AL DÍA POR EL TIEMPO QUE DESAPARECÍ!
Capítulo 17: ¡Plop! Plop al estilo Condorito.
<<Pero no sucedió, gracias a que él me sostuvo contra sí, haciendo que respiremos el mismo aire, y nuestras miradas se encadenaran, a tan solo unos pocos centímetros de distancia>>
Un pequeño gemido huyó de mis labios, y me quedé estática.
Uno de sus brazos me sujetaba por la espalda, y el otro agarraba mi brazo izquierdo. Estábamos demasiado cerca. Y ni uno se movía.
Si estábamos acelerados o con la respiración entrecortada antes del reciente incidente, definitivamente todo eso desapareció.
Estaba perdida en sus ojos, viajaba más lejos en ellos por cada segundo que pasaba. Y él también se encontraba nadando en mis lagunas con intensidad. No decíamos nada, al parecer ambos estábamos perdidos en el mundo ajeno.
Sentí cómo su mano en mi brazo se fue aflojando bajando hacia mi mano sin llegar a ella, deteniéndose en la muñeca. Y su mano en el medio de mi espalda, bajar un chiqui más. Me fijé en cómo su rostro se acercó un poco más, sin que su mirada abandonara un segundo la mía, y noté cómo mi corazón estaba paralizado, atento a las acciones de Angelo Caturelli.
Hasta que en un momento su expresión cambió y miró al suelo, elevó de vuelta su mirar y frunció el entrecejo. Alivianó de nuevo su rostro y soltó una gran carcajada.
¡¿QUÉ?!
¡¿QUÉ?!
¡¿QUÉ?!
¡¿QUÉ?!
¡¿QUÉ?!
¡Plop! Plop al estilo Condorito.
Me soltó, lo cual produjo que me desequilibrara, y llevó sus manos a su barriga, casi llorando de la risa. Yo me quedé mirándolo sin entender, cada vez enfureciéndome más.
¿De qué es lo que se ríe?
¿Qué es lo gracioso en esto?
NO ENTIENDO. NO LOGRO ENTENDER.
¡SOCORRO!
—Rossa —no logró pronunciar en su totalidad mi nombre siquiera, la risa más le podía.
Y yo estaba totalmente confundida, no captaba bien los recientes hechos y me asustaba el sentimiento de angustia que se había formado al no concretar lo que me niego a pronunciar.

ESTÁS LEYENDO
Fanboy
UmorismoEl sueño de toda fangirl. ¿Qué chica con graves problemas mentales, reacciones psicóticas por situaciones que suceden en libros, y enamoramiento obsesivo por gente que no existe en la vida real; no ha soñado con encontrar un fanboy? Un chico que pa...