Fanboy

Veintitres

CHAAAAAAAAAN

Ya está acá el nuevo capítulo, y como había prometido, entonces debo confesar mi nacionalidad. CHAN.

Yo había dicho que seguiría a la persona que acertara y diera mejor la respuesta. Qué pasó? Las personas que dieron la respuesta correcta, no dieron las mejores justificaciones, es decir, si dieron un buen porqué, fue un solitario y mísero porqué, cuando había tanto para decir! Y las personas que se equivocaron, dieron excelentes porqués. 

Entonces, qué decidí? Simplemente les dedicaré un capítulo a cada persona que acertó. Ese era el punto después de todo.

Y antes de decirles mi nacionalidad, les quiero informar de algunas cosas:

1. Leí en algunos comentarios que mi nivel de fangirleo es solo digno de cierto país que no voy a mencionar.

OFENDIDISIMA ME QUEDÉ! ACASO ESO ES POR PAIS? ESO DEPENDE DE CADA UNO! Si vieran a las fangirls de mi país, pff. Me han faltado el respeto. 0-FEN-DI-DA

Pero igual los adoro jeje

2. "Vos"

Verán, no solo  en un país se utiliza el "vos". Y si mezclo yo el" vos" con el "tú" es porque después de leer tantas novelas aquí desde hace más de un año (sin contar los libros verdaderos desde hace años), se me ha pegado el habla de otros autores. Es algo normal. En mi país nadie usa "tú", DE VERDAD: NADIE jajajajajajajajjajaja y siempre me dicen que hablo raro jajaja y es cierto #sindromewattpad

En mi país nadie dice: tú, eres, tienes; decimos: vos, sos, tenes. 

3. El "acento".

Emm, cada uno le pone su acento...

4. La Rosa de Guadalupe (solo para aclarar) se transmite en varios países, así como también hay pepitos en varios.

5. El humor.

Que yo sepa el humor no tiene país.

Y bueno, creo que eso fue lo mayormente mencionado en los comentarios... Entonces es hora:

De leer el capítulo. 

Al final de este, tendrán la respuesta...

Ah, y gracias a todos por sus comentarios!!! Me reí muchísimo con algunas cosas! Significa mucho para mí que se hayan tomado el tiempo de dar su opinión. Disfruten del capítulo! Es corto, perdón!

Capítulo 23: ¡Ey! ¡Cuidado que mi cama no es fuerte como la de Rayita!                 

—¡¿No pensas responderle?!

Cuando llegamos a la casa de Estela tras un ruidoso y vergonzoso viaje donde Estela y su mamá cantaron a gritos una canción de los noventa (y yo incomodada las miraba y rezaba para que aparezcan mágicamente unos tapones en mis oídos), entramos a la habitación de mi parabatai y yo le conté del mensaje.

Decir que me arrebató cual felina mi celular, no describe ni las curvas de la situación.

—¡ROSSANA ESE NIÑO INSOPORTABLE TE DESEA!

Decir que mi carcajada por poco no hizo retumbar las paredes, no describe ni las curvas de la situación 2.

Debían ver la cara de Estela, definitivamente debían.