||¿Enamorado de una niña?||Fanfic

Capitulo 19

Brooklyn

Decidí que le diría a Shawn todo, hoy era la cita con el ginecólogo y estaba muy muy nerviosa.

-"¿Te encuentras bien?"--. Preguntó sentándose a mi lado en el sillón.

-"Perfecto"--. Traté sonreír.

-"No se, no te creo"--. Se encogió de hombros.

Estaba a punto de contestarle, pero las ganas de vomitar se hicieron presentes.

Me levante y empecé a correr al baño, escuche a Shawn gritar mi nombre, cuando llegue estaba la tapa levantada, me puse de rodillas y vomite.

-"Brooklyn ¿estás bien?"--. Escuche la voz preocupada de Shawn.

Solo negué con la cabeza y me levante, Shawn puso sus manos en mis hombros, las lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

-"¿Que es lo que sucede?"--. Preguntó preocupado.

Lo miré y el entendió.

Me esperaba que me dijera algo pero solo me abrazo, era más alto que yo entonces mi boca quedaba en su pecho.

-"Mancharé de vomito tu camisa"--. Susurré.

-"No importa"--. Contesto.

Me separe de él.

-"¿Desde cuando lo sabes?"--. Preguntó.

-"Hoy iré con el ginecólogo"--. Fue lo único que conteste.

Sus ojos me miraban fijamente.

-"¿Ira Harry contigo?"--. Me volvió a preguntar.

-"No, está en St Bart's con su madre"--. Contesté.

-"Entonces yo iré contigo"--. Afirmó.

-"No tienes que hacerlo"--. Me negué.

-"Quiero hacerlo y lo haré"--. Volvió a afirmarme.

Me abrazo otra vez.

-"Gracias"--. Susurré.

-"Te quiero mucho Brooklyn y no te voy a dejar sola nunca"--. Fue lo último que dijo antes de besar mi frente.

Después me lave mi cara, y volvimos a la sala, a seguir viendo Gravity Falls.

Hasta que dieron las 2:30 que me subí a bañar y a cambiar para la cita. Me puse un pantalón de mezclilla blanco rasgado con una sudadera Adidas negra y mis tenis, me puse una bufanda y gorra de los Lakers de Max y unas gafas negras.

Tenías que ir de incógnito, aparte que íbamos a ir en Uber. No quería ser noticia al rato sobre que había visitado un ginecólogo y menos con Shawn.

Salí de mi recámara y Shawn estaba con un gorrito café, bufanda y lentes negros.

Me empecé a reír al momento en el que lo vi y el igual se empezó a reír de mi.

El clima se prestaba para estar así ya que había sol pero estábamos a 8 grados.

Pedimos el Uber y una vez que llego nos fuimos a el ginecólogo. Era un consultorio particular así que adentro no habría más gente ya que había hablado con el ginecólogo para que estuviera vacío a la hora que íbamos y el entendió.