¡Qué gran fiesta!

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Capítulo 19

Los años han pasado, ocho para ser más exactos, hoy es el día de mi cumpleaños, mi decimoctavo cumpleaños y la verdad, yo me lo imaginaba mejor: Una superfiesta con mis amigos en un local, con alcohol y chicos y estar en ese local hasta las mil.

Pero no.

En vez de eso estoy sentada en mi cama con Josh y mi mejor amiga, la cual no ha cambiado desde que llegué a ese colegio: Lau.

Si que es verdad que hemos discutido muchas veces por tonterías pero a los cinco minutos ya volvíamos a estar como antes. Mi amistad con ella la definiría como La perfecta amistad o La eterna amistad. Ella siempre está para mi y yo para ella.

Así que aquí nos encontramos, en mi cama sentadas con una botella de vodka en las manos junto a Josh.

¿Qué haces con Josh y Laura juntos? Os preguntaréis.

Lau lo sabe todo. Se lo conté hace unos tres años, su hermano -si, en este tiempo Laura ha tenido un hermano, nació cuando nosotras teníamos doce años, creo que por accidente, sino no se como ha nacido tan tarde, pero bueno- estaba enfermo, una enfermedad del corazón, su corazón sufría paradas de un segundo, se que puede sonar poco tiempo pero es el corazón y hubo una vez que estuvo a punto de morir por un infarto.

Yo la vi mal y le dije que yo me encargaría de que no muriera.

-¿Cómo lo harás? Va a ser imposible, algún día de estos morirá. -Me dijo.

-Si, pero eso va a ser después de mucho tiempo, ahora no.

-Pero... ¿Cómo? -Dijo ella llorando.

-Es muy largo de contar pero...

Y se lo conté, como habéis visto antes: es muy largo de contar.

-Es imposible. -Dijo ella.

-No. Hazme caso. -Le dije yo.

A los dos días su hermano se encontraba en perfecto estado, su corazón estaba curado, ya ni siquiera hacía esos micro-paros. La verdad es que era la primera vez que utilizaba ese poder -queriéndolo yo claro, siempre que me aparece un nuevo poder, como dice Josh, se representa como las visiones-. Ahora, como es de esperar, me cree y sabe que Josh está con nosotros.

-Es increíble que solo yo haya venido a tu decimoctavo cumpleaños, tía. -Dice y doy un trago a la botella.

-Ya, la verdad creía que vendría alguien más, pero bueno; prefiero tu compañía antes que la de otros. -Me encojo de hombros, es la verdad.

-Bueno, Josh también está aquí, así que ya somos tres. -Dice con entusiasmo levantándose de la cama. -¿Qué hay Josh? -Dice hablándole a la nada.

-Dile que estoy bien. -Ríe Josh.

-Dice que está bien, y está en la silla.

-Me alegro. -Dice girándose hacia la silla de mi escritorio.

-Tengo sueño... -Estoy cansada de este día la verdad, es increíble que sea mi decimoctavo cumpleaños ya, la verdad es que se ha pasado demasiado rápido.

-Vamos a dormir.

Abro la cama y Lau se mete primero. Esta noche dormiremos juntas, dice que es mi regalo, también dice que ella es un regalo caído del cielo directamente para mi.

Sinceramente: No lo creo.

Josh se levanta de la silla y va hacia su mundo rodando por el suelo hasta acabar debajo de mi cama. Adivinad quien es el único borracho de aquí.
Si, él.
No sabía que los espíritus pudieran emborracharse, se ve que si.

-Adios, Em. Feliz cumpleaños.

Se escucha levemente una voz distorsionada debajo de la cama y a los pies de esta aparece un pequeño paquete. Lo abro y veo un colgante con una esfera que se puede abrir. Al abrirla veo una foto de Josh de cuando era pequeño, cuando nos conocimos, en la otra parte hay una foto mía con la misma edad. Le doy la vuelta y veo la siguiente inscripción:

Para mi única y mejor amiga, Em.

Feliz cumpleaños.

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Em el la biblioteca, como véis los chicos ya han crecido y al final Em le habló sobre Josh a Lau.
Se ve que se lo tomó muy bien.

Mi mejor amigo vive debajo de mi cama [M.M.A.V.D.M.C.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora