Siete

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Narra Alicia.

La verdad, es que no tengo ni idea de como hacer, que mi madre no sospeche que he quedado con Daniel.
Como mi madre se entere, me mete de por vida en un internado.
Lo que también puedo hacer, es hablar con Sandra, mi mejor amiga, y explicarle toda las ideas que tengo pensada.

Alicia Martín: Sandra, necesito tu ayuda urgentemente.

Sandra Bruni: A ver, cuéntame.

Alicia Martín: Mañana he quedado con un chico.
Mi madre no lo conoce. Y si se entera de quién es, me mata.
Así que, necesito que me eches un cable.

Sandra Bruni: ¿Quién es el chico?
¿Es más mayor que nosotras?
Sólo espero que sea de nuestra clase social, no te juntes con gente que no sea como nosotros.

Alicia Martín: Joder tía... Cállate, y déjame que hable.
El chico es Daniel Oviedo.
Tiene 18 años.
Y es de nuestra clase social.

Sandra Bruni: ¡Estás como una puta cabra tía!
¿Cómo se te ocurre salir con un tío así?
¡Por el amor de Dios Alicia!
No me digas que te hace tilín.
Como se entere tu madre te la vas a cargar JAJA.

Alicia Martín: A ver, Daniel ayer me siguió en Instagram, y yo le empecé a seguir también. Y empezamos a hablar por Direct.
Ya sé que no puedo salir con alguien cómo él, porque si no, toda mis amistades, se van a la mierda, pero bueno, sólo he quedado para pasar la tarde.

Sandra Bruni: En serio Alicia, déjate de rollos.

Alicia Martín: Por favor, ayúdame Sandra.

Sandra Bruni: ¿Qué quieres que haga?  A ver...

Alicia Martín: Yo a mi madre le voy a decir que he quedado contigo a las ocho de la tarde en el parque de detrás de mi casa. Y luego nos vamos a ir a comer por ahí, ¿vale? Lo único que tienes que hacer, es que si ella te habla, le dices que estamos juntas, y me llamas a mí corriendo y hablo con ella.
Sería de muy buena amiga qur hagas eso por mí, ¿lo sabías?

Sandra Bruni: ¿Sólo eso?

Alicia Martín: Sí, sólo eso. ¿Lo harás?

Sandra Bruni: Que sí, te ayudo.
Pero cuidado y no cojas confianzas con Daniel.
¿Vale?
No puedes rodearte de gente así.

Alicia Martín: Vale, tranquila. Te amo Sandra.

Una vez que tengo esto solucionado, le tengo que pedir permiso a mi madre.
Voy al despacho, donde siempre están trabajando.
Pego, y abro.

—Mamá, ¿podemos hablar?

—Sí, pasa.—separa la vista del ordenador, y se fija en mí.

—Mañana he quedado con Sandra por la tarde. A las ocho, ¿puedo ir verdad? Iremos a comer a algún sitio.

—¿Sandra?

—Sí  mamá. Sandra Bruni, mi mejor amiga. La Italiana.

—Ah, ya. Vale, te dejo, pero avisa a Camila y a Roger.

Salgo del despacho, y bajo a la cocina. No tengo que ir a buscar a Roger, ya que están los dos juntos hablando en la cocina.

—Menos mal que os encuentro juntos. Necesito de vuestra ayuda.

—Díganos señorita, ¿qué podemos haver por usted? —dice Roger.

—Mañana he quedado con una amiga, y era sólo para avisaros de que no vendré a cenar, y no hace falta que me lleves a ningún sitio Roger.

—Ay, señorita. Me asustó. —dice Camila con su acento Latino.

—No se preocupe, sólo era eso.—digo sonriente, y salgo de la cocina.

Ya tengo mis planes echos.
Ahora sólo toca, que Daniel se comporte como un caballero.

Por cierto, ¿me habrá escrito algo?

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