Nueve

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Narra Alicia.

No, no me ha escrito. Tampoco quiero que lo haga.
Cuando ya tengo todo planeado, pienso en el outfit que me voy a poner. No quiero ir vestida como si fuese a una vida, quiero algo más casual.
Pero conociendo a mi madre, sé que jamás me dejaría salir de la casa con unos vaqueros y una sudadera normal y corriente. Pensaría, que voy vestida como una pordiosera.
Aunque, tengo algunos trapitos guardados en el fondo del armario.

Creo que es perfecto para la ocasión, además está muy fresquito

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Creo que es perfecto para la ocasión, además está muy fresquito.

Espero que él no vaya vestido en chándal o cualquiera sabe.

Vuelvo a la habitación, me tumbo boca arriba a imaginarme como de comportará Daniel conmigo.
No hago más que pensar en eso. No paro de leer la conversación. A sido corta, pero cada vez que leo lo que me dice, se me revuelve el estómago, y siento mariposillas.
Le debo de hacer caso a Sandra, sé que lo dice por mi bien, y para que mi reputación no sea manchada por Daniel, o como lo llaman, Dani.

Es que si se entera mi madre, Alicia deja de ser partícipe de este mundo.
Aunque sea de nuestra clase social, no deja de ser un macarra, que bebe, y se acuesta con todas las que pilla, y si conmigo está pensando que va a pasar algo de eso. Lo lleva claro.

Nunca he tenido novio, nunca he quedado con ningún chico a solas. Nunca he besado a nadie, no he hecho nada con ningún chico.

Pero, ¿y si con él pasa de todo?

No, imposible. No puede pasar eso.

Me pongo recta en la cama, y me intento quitar ese pensamiento de mi cabeza.

¿Pero qué es lo que me ocurre?

Abro la ventana de mi habitación, para que entre un poco de aire.

Pero, ¿para qué coño la abro?

Al abrirla, veo a mi vecino apoyado en la ventana, ¿a qué no sabéis quién es?

El mismísimo Daniel Oviedo.

Apenas hay luz, pero puedo ver perfectamente que sonríe.

Dios mío.

No sé cómo reaccionar, y le sonrío por pura inercia.

Mi estómago se encoge, y se me pone la piel de gallina.

Me retiro de la ventana, y me siento en la cama, y no sé por qué, pero me empiezo a reír como las locas.

Esto se me va de las manos.

Daniel_oviedom: Hola vecina.

Aliciamartin: Hola vecino, ¿qué haces despierto?

Daniel_oviedom: Hay algo que no me deja dormir.

Aliciamartin: Tengo poca experiencia, pero lo llaman resaca JAJAJA.

Daniel_oviedom: No me refiero a eso tonti... Hay algo en mí que no me deja conciliar el sueño.

Aliciamartin: Me pasa igual.

Daniel_oviedom: Pues nos hacemos compañía.

Aliciamartin: Sí, la noche es muy larga...

Daniel_oviedom: ¿Y a ti qué es lo que te pasa?

Aliciamartin: Nada del otro mundo...

Daniel_oviedom: ¿Estás con la regla y te duele la barriga? Porque eso es lo que me ocurre... Pero no lo de ls regla, si no que tengo algo extraño en mi.

Aliciamartin: No es la regla... A mí también me pasa algo extraño en la barriga, pero no sé lo que es... Bueno vecino, me alegra hablar contigo, nos vemos mañana. Buenas noches.

Daniel_oviedom: Que pena, con lo bien que me estaba sintiendo... Bueno, nos vemos mañana vecina, que descanses. Buenas noches princesa.

Se lo dejo en visto, abro la cama, me meto en ella, e intento dormir.

¿Qué es lo que me está haciendo?

Enemigos Perfectos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora