Treinta y ocho

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Narra Alicia.

Al despertarme, no veo a Dani, así que decido ponerme el bikini, salir a la playa y esperarlo allí. Escojo un bikini azul, es bastante peculiar, ya que es cogido al cuello, pero tiene la ventaja, de que si se te pega el sol, la parte del cuello y del escote, se te queda moreno, y no blanco. El culetín del bikini, es normal, brasileño fue el amarillo.

Al terminar de ponerme el bikini, escucho como Dani me llama, pero aún no puedo salir del baño, ya que me queda peinarme

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Al terminar de ponerme el bikini, escucho como Dani me llama, pero aún no puedo salir del baño, ya que me queda peinarme. Dani grita un poco más fuerte.

-¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?-dije sorprendiendolo, y me empiezo a reír. No apartaba la mirada de mi cuerpo, y creo que me puse un poco colorada-. ¿Por qué me miras tanto?-vale, sí, me he puesto colorada.

-Nada.-dijo Dani, apartó su mirada de mi cuerpo y se volvió  a la mesa dónde había dejado una  bandeja. Se fue hacia allí-. Toma, te he hecho el desayuno. Fruta, como a tí te gusta.

-¡Muchas gracias cariño!-fuí hacia él, y le besé.

Al terminar de desayunar, nos fuimos a la playa, y Dani me había dicho que había alquilado un pequeño yate, para darnos una vuelta en él. Me gustó la idea, y nos fuimos hacia el muelle, dónde el yate estaba atracado.
Nos subimos y abrimos una botella de champán.

-Por nosotros.-dije mientras brindaba.

-Por vivir toda mi vida a tu lado.-chocó Dani su copa contra la mía, y me besó. Bebió un poco, y se tiró desde la cubierta del yate al agua-. Tírate Alicia, está el agua perfecta.

-Ahora.-dije y me puse a mirar el móvil, porque tenía un mensaje de Sandra, que luego leeré

Dejé el móvil encima de la toalla de Dani, junto al suyo, y me puse a mirar la isla desde lejos, hasta que para mi sorpresa, Dani me abrazó por la espalda. Estaba empapado, y congelado.

-Gilipollas.-grité-. Imbécil, está te la guardo.-dije riéndome.

Después de aquella broma, Dani me dijo que le echara una foto para subirla a su Instagram. Yo se le eché encantada, pero mientras que enfocaba la cámara del móvil, saltó un mensaje de una tal Estefanía, que decía algo así.

-Te echo de menos Dani... necesito que se vuelva a repetir lo mismo que hace dos semanas.

A Dani evidentemente, no le dije nada sobre aquello. ¿Quién era Estefanía y qué había pasado hace justo dos semanas?
Después de la maldita foto, y del maldito mensaje, le entregué el móvil a Dani, y directamente me lanzé al agua. No podía estar ni un segundo más con él, porque si no le soltaría a Dani, que quién era esa, y no quería rayarme pensando en nada que a lo mejor no había pasado. Pero sabiendo su pasado, y lo que hacía, puedo esperarme de todo. ¿Pero quién mierdas era esa? Es que ni me suena la cara, pero eso sí, la cara de guarra no se la quita nadie. Y mucho menos si se llama Estefanía...es que te lo pone a huevo, vamos.
Mientras que estoy en el agua, intento relajarme, y no pensar en lo que había leído. Intentaba pensar, en que Dani estaba conmigo, y no con ella, pero ¿y si cuándo no estábamos juntos, se iba con esa? Espero que no, porque os juro por lo que yo más quiera, que Daniel Oviedo, se queda sin descendencia.
Subo por las escalerillas del yate, y Dani estaba tumbado al Sol. Tuve que respirar varias veces hondo, para que las lágrimas de impotencia, amenazaban con salir. Me tumbé en la toalla que había a su lado, boca abajo, y con la cara en dirección contraria a él. Noté como con su mano me acariciaba mi brazo de arriba y abajo. Lo quité de inmediato. Hasta que éste cabreo se me pase, nada de cariñitos. Pero lo que estoy temiendo, es cuando me pregunte que es lo que me pasa, porque entonces le tendré que contar, que esa tal Estefanía, le había hablado y yo me había puesto tan celosa, hasta llegar al pensamiento de cometer un homicidio.

-¿Cuándo vamos a volver?-le dije con la cara aún puesto en dirección contraria a su dirección.

-Acabamos de llegar, ¿qué te ocurre?-me pregunta con un tono preocupado.

-A mi no me ocurre nada. Me quiero duchar, y dormir.-le dije borde.

-Vale, pues como quieras.

Escucho como se levanta de su toalla, y supongo que habrá ido hasta el sitio donde está el capitán del yate, para decirle que de la vuelta a la isla. De inmediato, vuelve Dani, y me comunica de que en cinco minutos, estaremos en tierra firme.

-Alicia, ¿qué ocurre? Te has puesto de pronto borde.

Se lo tengo que decir, porque si no se lo digo ya, cuando pasen meses, seguro que se lo suelto, y la cago. Prefiero cagarla ahora.

-¿Me puedes dar tu móvil un momento?-me lo da al instante.

Me lo da desbloqueado. Busco la aplicación de WhatsApp, y el mensaje de Estefanía, está aún sin abrir. No sabe nada. Pero bueno, ya se lo digo yo.

-¿Me puedes explicar qué es lo que pasó con ella hace dos semanas?-le puse el móvil en la cara.

Me quitó el móvil de la mano, y lo leyó como dos veces más.

-Esto pasó la misma noche que nos conocímos Alicia. No significó nada. Absolutamente nada. Al fin y al cabo, nosotros estamos juntos, ¿no? No estoy con ella, ¿verdad? -vuelve a coger su móvil-. Mira, la voy a bloquear delante tuya.-y cierto que lo hace, y borra su teléfono-.¿Ves? Ahora ya no va a pasar nada más. De verdad Alicia, no te preocupes por ella. Yo te quiero a ti.-y me da un beso en los labios.

-Como te hable alguna zorra de éstas, te juro que te quedas sin descendencia, y ellas se quedan sin pelos. Avisado quedas.-le amenazo.

-Ogh, me pone que me defiendas.-dice poniendo la típica voz de Antonio Recio, de La que se avecina.

-Que idiota eres.-y como ya era costumbre, con la mano abierta le cojo el culo.

-¡Oye!-suelta un gritito ahogado, y se aparta de mi agarre.

Llegamos a tierra firme, y nos fuimos directos al restaurante del hotel, miemtras Dani está cogiendo la comida, me pongo a leer el mensaje que anteriormente, me había mandado Sandra.

-¿Qué tal por las Maldivas?

-Perfecto tia, es todo irreal...

-Que chulo tia, me alegro un montón.

-¿Y tú con Jesús qué tal?

-Buah... perfecto también, pero te cuento cuando vuelvas.

-¡No me dejes con la intriga tia!

-Es que por aquí va a ser muy raro contarte... pero bueno. Nada tia, que es que han pasado cosas entre Jesús y yo...

-¿Cómo que cosas? ¿Os habéis peleado?

-No, para nada. Es algo muchísimo mejor, es más hemos estado muy unidos...

-¿Entonces que es lo que ha pasado?

-Ya no soy virgen...

-OMG tia!!!!!

-Ya jo... pero te cuento cuando vengas a España. Te echo de menos. Te quiero.

-Y yo, cuando nos veamos me lo CUENTAS TODO.

-Siii.

Vaya, pues estoy flipando. Sandra ya no es virgen, total, que lo ha hecho con Jesús... ¿le habrá dolido? Porque cuentan que la primera vez duele mucho, y que te sale sangre... por Dios, ¡qué asco! Pero la verdad, es que yo aún no tengo interés de perder aún la virginidad. Estoy muy bien con Dani, y además, es muy pronto... ya cuando llevemos un poco más de tiempo siendo pareja, tal vez lo hagamos. Pero si él me lo propone, te tendré que decir que no. No es porque me de vergüenza que me vea desnuda, pero siento que yo aún no estoy preparada para hacerlo.

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Nos leemos😙💖

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