Capítulo 12 "Favores"

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—Por favor, Adri. Acompáñame.—suplique nuevamente.

Hacía ya varios minutos estaba intentando de convencerla y ella se negaba a ir conmigo. No quería dejar a Tony plantado pero tampoco quería ir sola, siento que si lo hacía él tomaría esto como una cita, y no debe hacerse ilusiones conmigo. Solo quiero divertirme, nada más.

—Ya te respondí, no voy a cambiar mi respuesta, Eliss.—dijo ella sin mirarme.

—Ok, esta bien... Tal vez a Billie le agradé invitar a unas de sus amigas para acompañarme.—dije divertida, sabía que me había excedido con esto pero necesitaba hacerlo.

Ella dejo de revolver la olla para mirarme de frente, por fin sentí que capte su atención. Su mirada era fría y amenazante, pero yo la miraba divertida y eso le molestaba aún más.

—Iré, pero te advierto que no me agrada ese sujeto, ni siquiera a Billie le cae bien.—ella retiro su fría mirada de mis ojos y siguió revolviendo lo ojos.

Por más de un segundo me cuestione si era buena idea, era verdad, a ninguno de los dos le caía bien Stark y tal vez sería un problema eso.

Billie era muy pacifista, anti-guerras, (se hubiera llevado muy mal con Thor, aunque muy bien con Loki) y de alguna forma veía culpable a Tony de todos los atentados que ocurrían.
Por otro lado, creía que sería un buen momento para que lo conozcan bien y sepan que no es un mal hombre.

—¡Gracias, gracias! —abracé a Adrienne por detrás y ella sonrió.—Sé que no me saldrá barato esto.

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Ya estaba pronta, Adri me eligió la ropa; unos jeans negros rasgados y una blusa simple pero femenina también llevaba unas converse clásicas. No me había maquillado y traía el pelo recogido con una coleta.
Ella me decía que si quería demostrar indiferencia debería vestirme casual, y entendía que en algún punto tenía razón.

No habíamos acordado nada con Tony pero supongo que él pasará a buscarme, así lo ha echo antes.
Antes de que él llegara, Rosa comenzó a sentirse muy mal. Estaba mareada y no se mantenía en pie, podría tener fiebre ya que sudaba mucho. La acompañe hasta su habitación para que se recostara, le hice un té pero no tenía hambre, se sentía fatal. Adrienne se quedo con ella y yo fui abrir la puerta, podría ser Billie o... Tony.

—Hola.—salude con una sonrisa a Tony que se encontraba del otro lado de la puerta, él me devolvió de inmediato la sonrisa. —Oh cierto...no creo poder ir, lo siento mucho, Tony. —me disculpe como pude, a él se le borro esa hermosa sonrisa que tenía dibujada.

—¿Está todo bien?—preguntó al ver mi cara de horror, yo negué la cabeza como respuesta.—¿qué pasa, Eliss, te sientes mal?

—No...no soy yo. Es mi tía, esta muy enferma y el médico me pidió no dejarla sola.—dije apenada, Rosa no estaba sola, pero aún así sentía que debía estar junto a ella.

—Entiendo...Podría, no lo sé, ayudarte.—propuso él pero yo volví a negar con la cabeza. Admito que negarse a su ayuda fue bastante difícil, su tono de voz sonaba muy dulce.

Fui a contestarle pero escuche un grito de Adrienne llamándome. <<Elisse, por favor, ven rápido>>

Al sentir aquello no sabía como reaccionar, pero quede mirando a Stark con miedo, <<¡¡Elisse, ayúdame, no sé que hacer!!>> volvió a sentirse el grito de Adrienne esta vez más fuerte.

—Lo siento, debo... debo ir.—titubee con miedo, fui a cerrar la puerta pero Tony me sujeto el brazo.

—Sé primero auxilios, déjame ayudar.—pidió él otra vez aunque esta vez con un tono más suplicante que dulce, yo asentí desesperada y lo hice pasar.

Nos dirijamos a la habitación donde había dejado a Rosa, ella estaba en su cama pero era extraño... ella se movía constantemente, su cuerpo se agitaba de todas formas posibles. Adrienne lloraba mientras sujetaba su cuerpo rígido, sus manos y pies estaban torcidos y tenía la mirada completamente perdida. El miedo que sentí en ese momento era inexplicable.

Tony corrió hacía ella, apretó su mano y luego puso su cabeza de lado. No entendía porque pero decidí no cuestionar sus acciones, yo fui abrazar a Adrienne que estaba muy nerviosa.
Luego de unos minutos, Rosa dejo de moverse y volvió a su postura normal, aunque seguía con los ojos cerrados.

—¿Es epiléptica?—me pregunto Tony, no sabía que contestar, ni siquiera entendía dicha palabra. Mire a Adrienne para que respondiera y lo hizo.

—No, no lo es.—dijo ella muy nerviosa.—Nunca antes la había visto así, ¿es normal?

—Es normal en una persona epiléptica, pero tranquilas, solo fue una convulsión y no ha durado ni más de tres minutos.—dijo él, Adri me tomo fuerte la mano. Rosa comenzaba abrir los ojos, aunque parecía no entender que sucedía en su entorno.—No tenéis que temer, se recuperara en cuestión de segundos.

—Gracias, muchísimas gracias.—agradeció Adrienne más calmada, Rosa termino de despertarse y nos miro a todos.—Mamá, ¿estás bien?—preguntó acercándose para ponerle una mano en la frente, Rosa asintió como si nada hubiera pasado.

Ella aún nos mirada desorientada, así que le conté lo que había pasado para dejarla más tranquila. Le agradecía a Tony por todo, al igual que Adrienne, él sonrió muy dulce como lo había echo antes.

—Por favor, no me agradezcáis.—dijo él, Rosa sonrió finalmente, y por fin pude sentirme aliviada.

—Eres un buen hombre, Stark, por favor, cuida de mi niña.—dijo al tiempo que le guiñaba un ojo, Tony echo a reír igual que ella.

—No debe de preocuparse, le aseguro que lo haré.—dijo él volviendo la mirada hacía mi, luego le susurró algo a Rosa que no llegue oír pero ella rió y su hija también lo hizo.

Adrienne se quedó cuidando de Rosa, Tony y yo nos salimos del cuarto. Ella necesitaba aire y no se lo estábamos otorgando.
Fui a la cocina, necesitaba un vaso de agua. Le ofrecí a Tony algo para tomar, pero él se negó.

—De verdad, no sé como agradecértelo. Si tú no hubieses estado...—me interrumpió.

—No he echo nada, Elisse. Aunque si me lo quieres agradecer, conozco la manera perfecta.—él soltó una sonrisa traviesa, que sabía exactamente lo que expresaba.

—Estoy dispuesta a pagar el precio, Sr. Stark.—dije rodeando su cuello para después besarlo.

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora