Capítulo 1 ''Reina no, guerrera''

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El sol brillaba a través de la suaves cortinas de la habitación de Elisse, los rayos apuntaban directamente a los ojos de la joven, sin duda le molestaba el brillo del sol en sus ojos, sin soportarlo más ella despertó. Se puso de pie y fue directamente abrir la cortina, el sol brillo aún más fuerte haciéndola fruncir el ceño, la chica abrió la ventanas y quedo largo rato apreciando la fresca brisa que entraba desde afuera.

Desde que era una niña ella había adorado ese lugar; la ventana de su habitación, el sol brillando fuertemente por la mañanas, las brisas de aire fresco, los canto de las aves que se asomaban para darle un buen día. Sin duda era el mejor momento del día para ella.

Pero lo que más le gustaba a Elisse de aquella ventana era que de allí podía ver todo el reino de Asgard, o al menos, gran parte de este.

Su madre había entrado a la habitación, Elisse dirigió la mirada hacia ella sonriendo abiertamente.
Ambas se dieron un buen día y se besaron la mejilla, Frigga cepillo el cabello de la joven suavemente, y le aviso que el resto de la familia la esperarían para desayunar. Elisse asintió y en cuestión de segundo se encontraban desayunando.

Su padre Odín se encontraba en una punta de la mesa, a su lado estaba Frigga. En la otra punta estaba su tío mayor, Ghel, y al lado la esposa.
En la mesa también estaban sus dos queridos hermanos; Thor y Loki. Y el resto de sus familiares.
Elisse se sentó junto con Loki, siempre fue más apegada a él.

—Elisse, hija mía —comenzó hablar su padre.—Como bien sabes, ya has cumplido los 24 años de edad y como los dioses ordenan, tienes que comprometerte.—dijo su padre y Elisse se atraganto. Loki golpeo su espalda y ella agradeció.

—¿Qué?—preguntó atónita

Como su padre dijo, ella sabía que a los 24 años debía comprometerse. Su reinado estaba marcado desde el día en que nació. Los hijos de un rey debían seguir su tradición, Odín tenía dos hijos varones, solo uno de ellos podía llegar a ser rey en un futuro. Y su única hija mujer debería ser la reina.

Tanto Loki como Thor adoraban ser reyes, desde pequeños soñaban poder sentarse un día en el trono y así gobernar Asgard. En cambio, Elisse, nunca lo había querido. Asgard es su hogar y lo amaba, pero no deseaba ser reina.

—¿Tú padre no te hablo de esto? —pregunto su tío al ver el asombro de Elisse

—Si—respondió ella apenada

Loki la miraba con atención, él la conocía más que nadie y sabía lo mal que se sentía en este momento. Sin embargo, Thor comía como si no hubiera mañana.

—En unas semanas te presentare a tu prometido, tendrán tiempo para conocerse y luego se casaran. Tú lo harás feliz y le darás hijos.—dijo su padre

—¿Ni siquiera tengo el derecho de elegir a mi propio esposo?—pregunto ella y todos en la mesa fruncieron el ceño, su pregunta parecía haberle molestado a sus familiares, incluso Thor había parado de masticar. Sin embargo, ninguno tuvo el valor de contestarla.

En Asgard las mujeres no tenían mucha opinión propia, y menos cuando tu padre era el Rey. Elisse debía obedecer sin protestar, y ella nunca lo hacía. A contrario de Thor, Elisse y Loki protestaban cada vez que podían, buscaban el más mínimo error que tuviera su padre y ahí se lo remarcaban.

Elisse era lo suficiente madura para entender que debía casarse, pero ella no llegaba a comprender el ''por qué'', ¿por qué no podía elegir a su esposo? ¿y si no quería casarse? ¿si no quiere darle hijos?.

Su padre había mencionado que debía hacer feliz aquel hombre que no conocía aún, pero... ¿qué pasa con la felicidad de ella, acaso no importaba?

—Eres muy joven para entender ciertas cosas, obedece a tu padre.—volvió a decir su tío

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora