Capitulo 39

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Una vez que terminaron de comer, quedaron conversando. Rosa quien era una mujer curiosa les preguntó sobre el viaje, y porque habían llegado antes de lo previsto. Por supuesto ninguno de los dos contó la historia de Norah y Ian, solo se excusaron con mentiras y ya.

—Tengo mis diferencias contigo, Tony, pero quiero que sepan que me pone contento saber que estéis juntos.—soltó Billie con una sonrisa.—El amor es muy bello, y es increíble cuando se obtiene.

—Vaya, gracias, aunque no sabía que teníamos al mismísimo Platón aquí con nosotros.—bromeó Tony. —¿no estarás bebiendo demasiado?

—Ignoraré ese comentario porque estoy feliz.—replicó Billie.—Adri... ¿les dices?

—¡¿Se van a casar?!—soltó Elisse emocionada, y Adri río.

—No, mejor, ¿Billie se dedicara a algo bueno y dejará de cantar en bares?—siguió bromeando Tony.

—No cantamos solo en bares, tengo un disco y miles de fans que nos adoran.—replicó en seguida Billie con orgullo de rockero.

—Habla ya, hija, me pones nerviosa.—soltó Rosa, para que su hija le diera la noticia.

—Estoy embarazada... y es un niño.
Dijo finalmente Adrienne.

Rosa se emocionó hasta las lágrimas, ya que finalmente sería abuela que era uno de sus mayores anhelos. Adrienne lo tenía muy oculto, y como de por sí es de cuerpo grande no se le había notado.

—Y respondiendo a tu pregunta, Elisse... pues si, nos casaremos.—dijo Billie con aires de orgullo.  

Rosa estaba muy feliz y no paraba abrazar a su hija, Tony felicitó honestamente y sin bromas a Billie quien también contenía mucha emoción. Y Elisse también los felicito. Aunque no pudo evitar detenerse a pensar lo maravilloso que podría ser llegar a tener una vida así de normal, tener hijos, casarse con el hombre que amaba, y que su familia lo aceptara y se pusiera feliz de ello. Así de fácil, sin tener que reinar una ciudad, ni pelear con mounstros, nada, solo una vida completamente normal.

—Elisse... ¿qué te haz quedado pensando en tus futuros hijos...?—esta vez era Billie quien bromeaba.

—Dicen que el embarazo es contagioso, cuidado.—bromeó Adri esta vez.

—Sería hermoso, sólo imagínate unos semidioses corriendo por toda la casa... o volando, no lo sé, estoy confundida—dijo Rosa sin pensar.

—¿Qué?—soltaron todos a la misma vez.—¿semidioses?

—Sé que me quieres, Rosa, pero no soy ningún Dios.—soltó Tony entre risas.

Todos rieron ante el comentario de Tony, incluso Rosa, que había comprendido que Elisse aún no le decía la verdad.
Cuándo terminaron de festejar, Rosa se encargo de hablar con Elisse quien había terminado de felicitar a Adrienne y fue a la cocina a lavar y orden las cosas.

—Creí que ya se lo habías dicho.—soltó indirectamente a Elisse, mientras lavaba los platos.—supuse que en esa semana habían hablado... ¿bueno, fue menos de una semana, no? ¿por qué volvieron antes? ¿Paso algo?

—No... nada importante.–respondió ella.

—¿Y por qué aún no se lo dices?—cuestionó Rosa y Elisse se encogió de hombros mientras seguía lavando los platos.—No deberías tener miedo, él lo entenderá, se nota que esta muy enamorado...

—Te lo conté a ti cuando llegue porque estaba asustada y no sabía que hacer. Pero sabes que es peligroso, si alguien más se entera...—Rosa la interrumpió.

—Correrías riesgo, tú y tu reino. Va, si entiendo, niña.

—De todos modos, sé que algún día tendré que decirle la verdad.—soltó Elisse con un gran suspiro.—supongo que ya encontraré el modo.

  —Que va, claro que si.—admitió Rosa más relajada.—Lo importante es que se los ve muy feliz y enamorados a los dos, lo demás ya son detalles.

''detalles'' pensó Elisse, unos detalles demasiados grandes,

Fue algo que logro tranquilizar más a Elisse, quién se veía en una situación muy complicada. Ella estaba feliz con Tony y contarle la verdad sobre ella sería una locura, podría arruinarlo todo. Las posibilidades de que él entendieran eran mínimas. Por más enamorado que estés de una persona, es muy extraño que te diga que proviene de otro mundo, y que las historias de fantasía que te contaba tu madre antes de dormir son ciertas, lo primero que haría cualquier persona es tratarte de loco, y a Elisse no le agradaba esa idea.

 Rosa en cuestión de segundos desapareció y ya se había encargado de informar a todo el pueblo que sería abuela, algo que molesto muchísimo Adrienne, que se estaba tomando todo con calma, hasta ese momento por supuesto. 

Por otro lado Billie estaba organizando una especie de despedida de soltero con Tony, de hecho, habían pasado toda la tarde juntos, era muy extraño ya.

  —¿Desde cuándo se llevan tan bien ustedes dos? —pregunto Elisse curiosa al ver a Tony y Billie haciendo planes.

—Creí que lo odiabas y lo responsabilizabas de todo el mal que tiene el país.—agregó Adri, quién también estaba sorprendida.

  —Eso quedo en el pasado.—soltó Billie.—ahora somos amigos.

—En el fondo, es buena persona y más parecido a mi de lo que él cree.—admitió Tony con una risa.—pues, vamos a festejar que este hombre será padre... Tal vez madure y deje de delinearse los ojos.

  —Lo haré el día que te saques esa ridícula barba que llevas.—replico Billie y ambos rieron, incluso Elisse.

  —En verdad son tan raros los hombres.—admitió Adri.

  —Raros no, somos sencillos, algo que es difícil de entender para ustedes que son muy complicadas, ¿verdad, Tony? —soltó Billie con una sonrisa.

  —No sé si sencillos sería la palabra... pero no guardamos rencor, algo que ustedes deberían aprender.—se sumo Tony a la critica.

  —Me caías mejor antes.—confesó Adri a Tony quién soltó una risa.—¿Y tú, cómo que festejar?—se dirigió esta vez a su futuro esposo.

Ellos comenzaron a debatir del tema ''fiesta'' que Billie quería hacer, le explico que sería algo así como una ''despedida de soltero'' pero mucho antes de casarse, no sería tan despedida de soltero, sino que sería una despedida a su vidas antes de convertirse en padres. A ella no le convencía mucho la idea, pero al final termino aceptando ya que Billie le insistió demasiado. Tony y Elisse solo escuchaban sin tomar partido ni involucrase en su charla.
Al final, lo harían, solo faltaba poner la fecha, aunque tenían pensando ya que sería en unas semanas, así no quedaba tan cerca del casamiento.


Cuando terminaron de planear todo, Billie salió a fuera a fumar un cigarro y aunque Tony no fumara decidió acompañarlo y de paso tomar un poco de aire.

—¿Oye, estás un poco dormido con tu chica, no?—le susurro Billie a Tony a un volumen un poco bajo, para mantener discreción.

—¿Qué?—preguntó Tony confundido, mientras se acercaba a Billie para oír mejor.

—Pues si, ¿hace cuánto que salen?—siguió preguntando conservando el bajo tono de voz.

—No lo sé... algunos meses, no mucho.—soltó Tony con indiferencia.

  —Sabes, hay personas que piensan que ir demasiado rápido es malo.—soltó Billie mientras se pausaba para soltar el humo del cigarro.—yo creo que se les olvida que la vida es demasiado corta, no hay tiempo para ir lento, ¿no crees?—dijo Billie, aunque Tony asistió sin entender a que se refería exactamente, aunque si, tenía una idea de por donde veía el tema.

  —Si tal vez, pero es mejor tomar las cosas con calma, a veces por ir rápido puede salir todo mal.—admitió Tony con cierta razón, comparando la frase con su situación actual.

  —Si falla es porque no debió ser.—soltó el rockero mientras se encogía de hombros.—lo importante es no quedarse con las ganas, y no reprimir lo que sientes, ¿comprendes?

  —Si, entiendo.—asistió Tony un poco confundido.—aunque no sé porque me dices todo esto.

Billie apago su cigarro el cuál ya había terminado para a coger el movil que le estaba sonando, pero antes soltó una risita y golpeo el hombro de Tony.

  —Claro que lo sabes.—dijo manteniendo la sonrisa.


Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora