Capítulo 34

2.7K 208 12
                                    

El barco ya había atracado en puerto y Elisse y sus amigos ya habían bajado.
Norah y Ian estaban saludándolos para luego irse, pero antes intercambiaron número de teléfono para no perder contacto. Aunque Tony hubiera preferido que no.

—Al final creo que si irán a vivir juntos.—soltó Elisse sonriente y Tony se encogió de hombros.

El teléfono de Tony sonó y era su amigo Rhodey, quién decía que estaba atrasado y demoraría en llegar lo que terminó poniendo a Tony en un peor malhumor.
Él le dio la noticia a su adorable novia con pena pero ella lo tomo como una buena idea para poder salir a caminar un poco, extrañaba caminar sobre un piso que no estuviera en constante movimiento, él aceptó aunque no tan convencido.

—Vamos, Tony, no es tan malo... y el día esta lindo para una caminata.—trató de animarlo ella.

—Lo sé y me gusta caminar contigo, pero no es eso...—él seguía con el ceño fruncido.

—¿Entonces, qué pasa?—cuestionó ella preocupada.

—Le dije que llegará temprano y me llama para decirme esto, ¡él no es así!.—soltó molesto.

—Tampoco veo el problema..., ¿por qué tienes tanta prisa en llegar a tu casa?.—siguió con su cuestionamiento ella.

Él se encogió de hombros y decidió no contestar más a las preguntas de ella. Desde que supo que deberían volver a la ciudad él estaba molesto, no quería volver tan pronto, se suponía que sus vacaciones durarían más pero como siempre por un error de él todo se había arruinado. No estaba molesto con Rhodey por llegar tarde, estaba molesto con sí mismo y no sabía como afrontarlo y menos como decírselo a Elisse por eso era mejor callar.

—Lo siento...—soltó él después de haber reflexionado.—perdóname por ser tan tonto a veces.

—Descuida, me voy acostumbrando.—contestó ella divertida.—Pero... ¿a veces solamente?

—¡Oye!—exclamó él mientras fruncía los labios como niño pequeño.

Ellos siguieron bromeando y jugando, entre risas, abrazos y besos también. Siguieron caminando un buen rato, hasta que la paciencia de Tony volvía a agotarse, y decidió llamarlo una vez más pero esta vez ni siquiera se digno a atender.

—No lo voy a esperar un segundo más, llamaré a Happy.—soltó finalmente decidido.

En eso que Tony tomo el teléfono para llamarle, se acerca una señora cuya edad sobrepasaba los ochenta y comenzó hablar con Elisse, Tony al ver aquello colgó de inmediato, sabía que su novia era una chica muy influenciada por personas débiles y cualquier cosa que esa mujer le pidiera, ella lo haría. Por suerte, él no era así.

—Solo será un momento y verá que no se arrepentirá.—le decía la vieja a Elisse.

—Disculpe, señora. Mi novia y yo nos estábamos yendo.—interrumpió Tony con una voz muy firme.

—Oh pero si son pareja, mejor aún, les leeré el futuro a ambos.—propuso emocionada pero Tony negó con la cabeza.

—No estamos interesados en brujería.—rechazo él una vez más estaba vez con un tono menos respetuoso.

A decir verdad, Tony no fue muy amable al utilizar esas palabras pero a juzgar por el aspecto de aquella mujer, diría que aún existen brujas y tienen una en frente, aunque sin escoba al parecer.

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora