Ordinary World. (Tony Stark y tu)

Capítulo 44

Había pasado ya 3 meses desde aquella noche, muchas cosas habían pasado entre ellos aunque nunca habían tenido un problema grande al punto de una separación, nunca un tercero, ni una fuerte discusión. Algo que llamaba la atención de muchas personas, ya que a Tony nunca le había durado más de dos meses una relación, pero esta vez se notaba que era diferente e iba muy en serio.
Fueron los padrinos en la boda de Adrienne y Billie, y también son los padrinos del niño que espera Adri, que por cierto, ya no le faltaba casi nada.
El restaurante aquel al que fueron él día que llegaron de su viaje del pueblo de los padres de Tony, ahora se había convertido en un lugar que visitaban frecuentemente y siempre era perfecto en ocasiones en la que no les apetecía cocinar, los dueños ya eran amigos de ellos, y seguían muy agradecidos, ya que la vez que Tony invitó a todo el mundo, el restaurante se hizo muy conocido. Aunque nunca tomaron el consejo de Tony de ampliar el menu, sin embargo cuando ellos iban les hacían su pizza especial.
Elisse sentía una familiarizacion extraña desde aquel día que uno de los dueño le había recordado a una frase que su madre le había dicho el día que fue desterrada de Asgard, pero nunca paso de eso, nunca volvió a sentir esa sensación que le incomodaba tanto.

Hoy era otra de sus noches especiales que ellos solían recordar cada aniversario, era una de las fiestas más importantes del país, la cual Tony estaba invitado y quería proponerle casamiento a Elisse, a oídos de todos, algo muy público.
Los únicos que sabían de esto, además de Tony por supuesto, eran su amigo, James Rhodes y Rosa, quién lo había tratado de convencer de que se lo propusiera otro día. Ya que esa misma noche, Elisse también tenía planeado contarle toda la verdad sobre su vida.

—¿Cuál te gusta más?—preguntó Elisse a Tony, con dos vestidos en la manos.

El que sostenía en su mano izquierda era uno de color azul marino largo, suelto al cuerpo, dejando su espalda al descubierto y con algunos detalles de piedras en la parte de la cintura, bastante formal aunque con un escoté muy atrevido.

Y el de su mano derecha, un color crudo, ceñido al cuerpo, con un escote de un solo hombro que se prende por el lado izquierdo. En la parte de la falda de la rodilla hacía abajo se desprendían capaz sueltas en forma de boleados, y llevaba una abertura en la parte delante que ponía en descubierto parte de su pierna derecha.
Y en la cintura tenía un fruncido muy sencillo que le hacía lucir muy bien.

—El blanco, sin duda.—respondió Tony sin pensarlo.

—Pensé lo mismo.—respondió ella, sonrió y lo beso.—Este te queda mejor.
Dijo ella al ver que Tony también estaba indeciso y no sabía que traje usar.

—¿Moño o corb...—ella lo interrumpió.

—Por favor, usa corbata una vez en tu vida.–suplico ella y él soltó una risa.—aunque debo admitir que el moño te hace ver más sexi.

—Eso fue de mucha ayuda...—soltó él irónico, ya que Elisse lo había dejado aún más indeciso.

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Mientras tanto en Asgard

Las situación en Asgard era complicada, Thor estaba apunto de ser desterrado por la misma razón que Elisse, aunque Thor si había cometido delito verdadero y no eran engaños de sus padres. Aunque de por sí a Odin se le hacía muy fácil desterrar a sus hijos, y Freya parecía no tener opinión al respecto.
Loki había desaparecido hace unas semanas al enterarse de una verdad que Odin le ocultaba, y ni siquiera Heimdall ubicaba donde estaba. Solo se sabía que estaba buscando desesperadamente a su hermana por todos los mundos.

—¿Qué harás?—le preguntó Freya sobre la decisión que tomaría sobre Thor.

—Thor cometió traición, lo mejor será desterrarlo. Mientras no esté lograré establecer la paz entre los nueve reino, y averiguaré si Loki trama algo.—admitió el padre de todo a su esposa que estaba realmente preocupada.

—Si envías a Thor a la Tierra descubrirá la verdad, sabrá que su hermana no esta en ninguna misión.—Replicó Freya.—Y nos odiará por a verlo engañado.

—Se le pasara, y entenderá que lo hicimos para protegerla de Loki.

—Quien ya descubrió todo, y no dudará en contárselo.—Soltó Freya con un sollozo.—y todo lo que hicimos será en vano... y ella también nos odiara por ocultarle la verdad.

—Nuestra hija es muy inteligente, lo entenderá.—dijo Odin tranquilo.—Loki no sabe donde esta y no la encontrara antes que nosotros.

—¿Qué planeas hacer?—preguntó ella más calmada y reiterando su postura de reina.—Ella no quiere regresar, pude hablar con ella hace un tiempo, estaba en un lugar comiendo con unos amigos, nunca la había visto tan bien. Se ha adaptado y le gusta el lugar, tanto que me atrevería a decir que nos ha olvidado.

—Me alegra que así sea, duermo más tranquilo al saber que mi hija es feliz allí, tú también deberías hacerlo.—soltó Odin acariciando el hombro de su esposa.—Pero en algo tienes razón, ella no regresará por voluntad propia. Thor logrará encontrarla antes que Loki, y la convencerá... ella tiene que volver.

Regresando a la Tierra.

Tony y Elisse ya estaban pronto para irse, solo estaban esperando a Happy, quienes lo llevaría y también debía traerlos. También iban a ir Rosa, Adri y Billie, pero al último momento Adrienne comenzó con fuertes contracciones, que le impedían salir. Y Rosa decidió quedarse por la dudas que naciera su nieto.

—Sr. Stark, Happy le aguarda en la entrada.—avisó Friday.—¡Que se diviertan en la fiesta!.

Y sin más ellos se fueron, Happy fue todo el camino hablando sobre sus novelas, Tony le decía que se callará y lo hacía aunque solo por un rato, luego volvía hablar. Elisse no miraba las novelas pero le divertía escuchar a Happy, y que Tony se irrité tanto.

—Si sigues hablando te quedarás sin trabajo.—repuso Tony a la tercera vez de mandarlo a callar y no tener éxito.—hablo muy en serio.

—¿Señorita Elisse, esta de acuerdo?—preguntó Happy ofendido.

—Prefiero no meterme en sus cosas.—admitió Elisse.
Y Happy fue el resto del camino sin soltar una palabra.

Llegaron a la fiesta un poco tarde, Rhodes ya estaba cansado de esperarlos, pero sabía que con Tony era normal que sucedan esas cosas. Ellos pasaron, y tuvieron que posar para las diversas cámaras que habían, siempre sonrientes y felices. Aunque los músculos faciales comenzaban a dormirse.
Mas adelante se encontraron con algunos conocido de Tony con los cuales tuvieron que establecer una conversación, aunque esta no pasara de siete palabras.

Para Elisse era muy normal, aunque por lo general era a ella a quien le comenzaban las conversaciones, por eso siempre le aburrían las ceremonias de Asgard, además que su tio siempre le estaba presentando algún guerrero o príncipe que a ella no le interesaba y tenía que fingir como que si.

A Tony también le molestaba tener que hacer como que le interesaba hablar con cada uno que le saludara.
Pero si querían venir a la fiesta debía aguantar esos minutos principales de sufrimiento.