La vida de ella cambio de repente cuando su padre la desterró de Asgard por "traición al rey".
Y la de él cuando la vio por primera vez en un pequeño y casual accidente.
El amor es hermoso por qué es complicado, imperfecto, y en ocasiones hasta resu...
Habían pasado tres días desde esa fatal noche donde me sentí muy mal, después de ese día pude adaptarme mejor al agua. Con gran ayuda de Elisse, pero pude. Cada día que pasaba estábamos más cerca, nos sentíamos más unidos. Tal vez sea otra tontería mía, pero esa manera de sonreírme no era solo atracción física. No quiero hacerme ideas absurdas pero si ella llegara a sentir lo que yo siento... tal vez, podríamos ser algo más que ''amigos con derechos''
—¡Tierra, Tony, tierra!—escuché un grito de emoción de Elisse, fui a ver que ocurría y por lo visto ya habíamos llegado.
Corrí a tomar el timón para poder atracar el barco a la orilla del mar. Hacía ya mucho tiempo que no volvía al pueblo, mi padre me había enseñado el camino a la perfección pero los años sin practica empeoran todo lo aprendido. Aún así, recordaba el lugar muy bien, y si mi memoria no me vaya... creo que era parecido a este.
—¿Así que si tenías un plan?—digo ella mientras me abrazaba por detrás, sonreí al sentir sus manos sobre mi torso y su voz tan cerca de mi cuello.—Debí imaginarlo, eres Tony Stark, siempre con un as bajo la manga.
—Creo que si hemos llegado.—solté aliviado.
Es cierto, siempre tenía un as bajo la manga pero esta vez estaba muy nervioso. No recordaba el camino, y cualquier tormenta nos podía llegar a desviar y podíamos perdernos en medio de la nada.
Voltee para besarla una vez más, ella me miraba con esa sonrisa que describí antes. Bajo su mirada hacía mis labios y allí se quedo posicionada un rato. Yo inmóvil sin capaz de decir nada, cada vez que me miraba de esa forma sentía una fuerte presión en el pecho, algo inexplicable, algo que me hacía respirar aceleradamente pero sobretodo, algo hermoso.
—¿Por qué me... miras así?—titubee inseguro, no sabía si en verdad quería escuchar una respuesta.
—Tu sonrisa, me encanta.—soltó ella mientras subía su dedo índice y me acariciaba las mejillas con cierta ternura.—Tu sonrisa, tus ojos, tu cabello, tu voz... todo de vos me encanta, Tony.—y lo dijo, ella acababa de decir todo lo que yo no pude decir.
—Lo sé, me lo has demostrado noches anteriores.—solté burlón, no quería que notara lo nervioso que me ponía aquella frase.
—¿Por qué te sigo soportando? si eres un idiota.—replicó ella.
—Porque te gusto. Oh pero tranquila, entiendo que es inevitable no gustar de mi.—seguí con mi irritante tono de egocéntrico.—Aunque si te hace sentir mejor... no eres a la primera que le pasa.
—Tal vez seas tú al que le pasa eso que dices... aunque tampoco debes asustarte, digo, es imposible no enamorarse de una di... de una mujer como yo.—el tono se volvía más irritante si ella lo hacía.
—Puede ser... o también puede ser que dices eso porque no sabes como admitir que eres tú la que esta enamorada mío.
—¿Yo enamorada de ti?—soltó una risa totalmente irónica.—espero que estés bromeando, Stark.
—¿Crees que no podrías enamorarte de mi?—pregunté molesto al ver que ella se burlaba mió.—Vamos, si soy todo lo que una mujer desea. Atractivo, inteligente, millonario, encantador, divertido... ¿oh, sigo?—Ella siguió con esa sonrisa burlona y las cejas arcadas, cuestionando todo lo que decía negó con la cabeza.
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