La vida de ella cambio de repente cuando su padre la desterró de Asgard por "traición al rey".
Y la de él cuando la vio por primera vez en un pequeño y casual accidente.
El amor es hermoso por qué es complicado, imperfecto, y en ocasiones hasta resu...
—Te fuiste de aquí siendo un niño y mírate ahora, haz vuelto como un hombre bastante maduro.—dijo una voz femenina detrás de él, Tony se voltio a sonreirle como a todos lo demás.—¿No me reconoces, cariño?
—¡No puede ser! ¿Norah? pero mírate, si tu estas hermosa... ¿cuándo tiempo ha pasado? me siento tan viejo...
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Tony se había reencontrado con su ex-novia, su amor de la infancia, pero esta vez ambos eran mayores, sus ideas eran claras y ya no era un juego de niños. Ella era una rubia hermosa con una figura totalmente envidiable, un cuerpo muy cuidado. Tony sabía perfectamente que la forma de comunicarse de Norah no era simplemente la actitud de estar contentar al ver a un viejo amigo, sino de algo más... Entre muchas dudas que pasaban en su cabeza, finalmente decidió seguirle el juego
—Te fuiste de aquí con trece años, pero dejamos algo pendiente aún... y si no mal recuerdo, nosotros nunca terminamos.—dijo ella muy firme y Tony rió confuso. —Oh, descuida, no soy tan tonta, cariño. Sé que has venido con una chica.
—Si... es un amiga... no tienes que preocuparte por ella.—dijo él en un tono más tranquilo.—¿Tú, estás soltera?—pregunto él y ella asintió.
—Estaba esperándote, sabía que regresarías algún día.
Tony cada vez estaba más confundido, ya habían pasado muchos años y ella era una mujer hermosa, no tenía sentido lo que decía. Seguro tenía muchos pretendientes, ¿por qué esperarlo a él?
—¿No...hablas en serio... o si?—titubeo él, ella sonrió y al rato negó con la cabeza.
—Te volverás a ir, así que no perdamos más tiempo ¿si? —dijo la rubia con tono seductor.
Ella lo siguió coqueteando y Tony jamás pudo contenerse a los encantos de una mujer. Él le seguía la corriente a todo lo que decía pero sin prestar atención, la chica era linda pero carecía de intelecto. Él la miraba hablar mientras pensaba en cualquier otra cosa, sin darle importancia, solo quería poner su cabeza en otro lado... lejos de Elisse y todo tipo de relación con ella.
—¡Tony! ¿qué te pasa? parece que no me escucharas cuando hablo. —pregunto ella con el tono elevado haciendo que Tony volviera a la realidad.
—Si... te estaba escuchando, solo estoy algo distraído. —mintió él para zafar. —debo irme... quiero acomodarme y eso...
—Quédate un ratito más, te he extraño mucho...—dijo ella mientras lo agarraba de la mano. —Por favor, Tony. — suplico esta vez muy convincente, él asintió con una sonrisa y volvió a sentarse a su lado.
Después de la presentación de Ben, Elisse le dejo su espacio a Tony para que saludara a sus conocidos, y ella decidió ir averiguar más sobre ''la llegada del Dios nórdico''. Se había cuestionado si aquel Dios en realidad podría ser ella, pero esa idea no terminaba de convencerle. También había pensado en la posibilidad de alguno de sus hermanos, ¿pero por qué vendrían ellos? no tenía sentido alguno.
