Capítulo 81

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Mientras tanto, Steve no paraba de pensar y darle vueltas a su mente. Hace dos horas que se había acostado en su cama con la intención de dormir pero no podía congeniar el sueño. Daba vueltas de un lado hacia el otro, giraba la almohada, prendía la televisión, había intentado de todo pero no podía.
Hasta que finalmente no pudo contener más las dudas y junto coraje para ir a hablar con Elisse y quitarse de encima todas las dudas generadas, no fue difícil encontrarla ya que ella se encontraba en el balcón, a él preocupó porque sabía que cada vez que ella estaba así de distanciada y en ese lugar era porque había sucedido algo malo que la tenía pensando demasiado. Pero se intentó convencer que tal vez ella estaría pensando en él, y sobre aquella conversación que había escuchado.
Él se acercó lentamente y le acarició la espalda con sutileza, ella no se sobresaltó ya que lo había sentido solo que no tenía interés de voltearse.

—¿Estás bien?—preguntó él intentando buscar que al menos lo mirara, ella siguió concentrada en un punto fijo mientras negaba con la cabeza.—¿quieres contarme?
ante este comentario ella solo se encogió de brazos por lo cual el insistió.—puedes confiar en mi, ¿lo sabes, no?

—Tuve una pelea con Tony.—escupió ella casi quebrando su voz.

Dejo de mirar ese punto fijo para detenerse en los ojos azules que tenía en frente, él ahora tenía un poco más de esperanzas que ante aunque disimulaba bastante bien su felicidad.

—¿Por qué?—preguntó él mientras le acariciaba la mejilla.

—Ni siquiera lo sé...—soltó ella acompañado de un largo suspiro.—creo que no nos entendemos, todo era mejor antes, cuando él no sabía quien era realmente.

—Él cambió, y tú también.—dijo Steve y ella en seguida asintió dándole la razón.—ha pasado mucho tiempo, ya no son los mismo.

—Tienes razón...—comprendió ella.

—Y esta bien si amas a otro, ¿lo sabes, no?.—él le sonreía comprensivo y ella no entendía a que se refería.—no debes sentirte culpable por eso, si te enamoraste de otra persona es porque este sí te entendía...

—¿De qué hablas, Steve?—interrumpió ella sin poder entender.—solo fue una pelea, no estoy enamorada de alguien más.

—No tienes porque ocultarme nada.—insistió Steve en el tema.—puedes confiar en mi.

—No estoy ocultando nada.–confesó ella aún confundida.

—¿Entonces no amas a ningún otro?—intentó indagar él aunque ya sin esperanzas algunas.—¿ni te enamoraste de otro?

—Tengo mis diferencias con él, y tal vez hemos cambiado muchísimo estos años si...—admitió ella con leve sonrisa.—pero jamás podría amar a otro hombre que no sea Tony.

—No lo sé... no sé si creerte.—admitió un muy confundido Steve.—es que ni logró entenderte, ayer dices que me amas, y ahora dices que lo quieres a él, ¿a qué estás jugando?

—¿Lo qué?—exclama ella sin entender nada.–¿tú estás bien, Steve?

Ahora Steve se sentía el hombre más estúpido del planeta, no entendía ni siquiera que lo había llevado a pensar que ella podría amarlo a él. Pero estaba segurísimo de lo que escuchó, no estaba loco. Pero entendió que ella podría haberlo dicho por mil razones más.

—Nada... mejor olvídalo.

—No, dime que es lo que sucede contigo.

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora