Capítulo 14 ''Iguales''

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La sensaciones que había imaginado antes se quedaban cortas con la realidad, me imaginaba flotando sobre el agua, pero era mucho mejor que eso, no solo flotaba sino que me sentía parte del mismo mar.

Tony me observaba como si realmente yo estuviera loca, como si jamás hubiera visto algo así. Por supuesto que en Asgard habían mares y océanos, pero nunca se me había permitido viajar libremente por ellos, ''era peligroso'' todo había sido peligroso para mi desde que nací, tal vez sea el simple hecho de ser mujer.

La brisa de aire fresco golpeaba directamente en mi rostro, haciendo volar mi cabello, era todo lo que necesitaba para ser feliz, esto y por supuesto al increíble hombre que me miraba como si yo fuera de otro mundo, bueno, aunque esta en lo cierto si fuera así.

Tony había quedado en llamar a Rosa para hablar, cuando me subí al barco no pensé en nada, solo fue un impulso aunque uno del que no me arrepentiré, pero después recordé el acuerdo que le tenía con Rosita, yo trabajaría en su panadería y ella me d...

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Tony había quedado en llamar a Rosa para hablar, cuando me subí al barco no pensé en nada, solo fue un impulso aunque uno del que no me arrepentiré, pero después recordé el acuerdo que le tenía con Rosita, yo trabajaría en su panadería y ella me daría un lugar en su casa y en su mesa.

Según Tony, él ya tenía un "plan" de salida, aunque no quería contarme. En realidad sé que no tenía ningún plan, solo lo decía para darme seguridad. Pero en fin, no puedo irme sin siquiera avisar, y no solo eso, sino que debía trabajar en la panadería y no han inventado una tecnología tan avanzada que permita estar trabajando en una panadería y navegando al mismo tiempo, ¿o si? Bueno, en cuestión Tony quedo en llamar a Rosa para avisarle de esto, y por supuesto, pedirle algo así como una licencia.
El acuerdo era trabajar por un plato de comida y un lugar donde bañarme y dormir, pero no necesito nada de eso si no estoy allí, así que sería "justo" permitirmelo.

Me acerqué a Tony que recién había colgado el teléfono, él tenía tenía la cara triste y su mirada era penosa.

—Lo siento, sin duda fue una mala idea.—dijo al tiempo que guardaba el celular y caminaba hacía el lado contrario de donde me encontraba yo.—Volveremos.

—¿Qué?—solté exaltada.—¿Qué te ha dicho Rosa, qué paso, Tony?—volví a preguntar esta vez más preocupada.

Él seguía caminando de espaldas hacía mi, y no respondía ninguna de mis preguntas, actuaba extraño y me asustaba aquello.

—Ya lo he dicho, volveremos.—repitió en un tono muy seco, aún de espaldas hacía mi.—Rosa quiere que regreses.—volvió a decir esta vez más cortante que la vez anterior.

—Pero, no entiendo, ¿por qué?—seguí insistiendo, él siguió caminando como si yo no existiera, lo agarré con fuerza del hombro y lo obligue a detenerse, él se quejo pero dejo caminar, seguí buscando explicaciones pero él se negaba a mirarme.—¡Joder, Tony! ¿qué sucede contigo?—solté, podría jurar que de verdad estaba enojada. 

  —¿Conmigo? no, Elisse. ¿Qué sucede contigo? es realmente estúpido que una mujer adulta como tú deba pedirle permiso a su tía para poder simplemente salir, ella tiene a su hija, no entiendo para que diablos te necesita a ti todo el tiempo.

  —Hemos hablado esto antes, Rosa requiere de cuidados, y no solo eso, también atiendo su panadería, te conté del acuerdo que tenemos. 

—Si, si me has contado, y el maldito acuerdo es un lugar donde vivir a cambio de trabajar ¿no?—yo asentí, él estaba tan enojado conmigo sin tener motivo alguno.—¿Entonces? tú no estarás en su casa los días que no trabajas, es  un trato justo, ¡debería permitirtelo! 

—Pues si, al principio era así. Pero... ¡por los dioses! ella es mi tía, sé que me quiere y entiende perfectamente esto. No creo que se haya negado, no te creo.—dije en tono más firme.

Simplemente me parecía absurda la idea de que Rosa le haya dicho que regrese, ella sabía que él me hacía feliz, esto me hacía feliz, y sé que mi felicidad le importa mucho a ella. No había dicho que no, ¿por qué lo haría? no tiene sentido, ¿por qué me dice que persiga mi felicidad y después me aparta de ella? Así no era Rosa.

  —¿Ahora resulta que soy un maldito mentiroso?—dijo tan enojado como irónico, yo negué con la cabeza, pero en realidad así era, lo había acusado de mentiroso.—Toma, coge el teléfono y marcale. Pero no me digas mentiroso, no cuando sabes que hago todo esto por ti.—él me tendió el teléfono, la mano le temblaba, se notaba lo tenso que estaba.

Tal vez no debí llamarle así, pero es lo que me daba a entender. A él no lo conocía tanto como conocía a Rosa.

Cogí el teléfono y le marque a Rosa, esperé algunos minutos a que atendiera. Odiaba el ''tu... tu... tu...'' que ponía en espera, y más cuando tenía a Tony en frente caminando de una lado al otro, su reacción solo empeoraba las cosas.

Finalmente atendió y deje de preocuparme en los pasos inquietos de Tony. Al parecer él no mentía, nuevamente lo había juzgado mal.

Rosa quería que me volviera de inmediato, le pregunte el porque de su decisión, y dijo que le preocupaba que este tan lejos con un hombre como lo es Stark, su reputación aún le molesta.

Le devolví el teléfono sabiendo que le debía una disculpa. 

—Yo...lo siento, tú no mentías, perdóname.—titubee, jamás me había gustado pedir disculpas, admitir que estaba equivocada era fatal para mi. —Aún así, no deberías hablarme así, esto no es mi culpa. 

—¿Perdón? ¿eso es lo que quieres?—preguntó y yo asentí insegura.—Oh no...¿Elisse, tú estás pidiéndome que te perdone?—volvió a cuestionar, esta vez no asentí. Esta vez tenía mucho menos seguridad.

Él tampoco era así, es como si supiera lo mucho que me cuesta disculparme y disfrutara verme sufrir.

—¡Si! eso dije, ¿aceptas mi perdón, o no?—solté tan exaltada como enojada, puedo rebajarme a tal nivel de reconocer mi error, pero no soportaba que se burlara así mio.

  —Pídeme perdón mientras me besas y tal vez pueda llegar a considerarlo, eso solo dependerá de que tan intenso sea el beso.

—¿Qué?—pregunté confundida.—¿Tú no estabas enojado?

—Es cierto... pero olvídalo. Creo que ya haz dicho lo que ella quería, ¿por qué mejor no me besas?

  —No entiendo lo que haces, ¿eres idiota? bah, eso esta claro que si. Pero explícame a que quieres llegar con esta estupides tuya, porque no logro entender.—solté

Él actuaba estúpido y me molestaba, pero fue más la rabia que sentí cuando comenzó a reírse, yo seguía con el ceño fruncido sin entender lo que ocurría, solo había dos opciones, o él en verdad era un enviado de mi padre para volverme loca, o él que estaba loco era él. Preferiría optar por la segunda.

—Tienes como un don para enojarte tan fácil.—dijo entre risas. —Vamos, solo fue una broma.

—¿Una...broma?—seguí en mi estado de confusión, Loki solía hacer bromas muy seguidas y Thor y yo siempre caíamos en ellas, a él le fascinaba burlarse de nosotros. Aunque pocas veces le encontraba lo divertido, al igual que esta.

 —Créeme, no fue idea mía.—se excuso como siempre lo hace.—me dijo que te diera esta carta así ibas a poder entender. No sé a que se refiere, no me quiso decir, ni tampoco abrí la carta.

Mi querida niña, con solo saber lo irritante que pudo haber llegado a ser esa broma para ti, me imagino que no estarás nada feliz y queras matar al hombre que esta allí contigo. Pero calma, esto se me ha ocurrido a mi, él no tiene nada ver, no lo culpes.
Sé que te parece una idiotez, pero solo lo hice para que entiendas un cosa.
Te he dicho que ignoro las sabidurías de Asgard, pero si sé una cosa y es que los Dioses Nórdicos JAMÁS le pedirían perdón a un simple mortal, pero tú si lo haz hecho y no solo con Stark. Entonces, dime ¿por qué aún sigues llamándote ''Diosa Nórdica''? Eres tan mortal como él ahora, son iguales. Estás liberada de tu presión.
Bienvenida a mi mundo, disfrútalo porque solo tenemos una vida para equivocarnos, para llorar, para reír, para ser feliz.

Te quiere, Rosa.

Me sentía mejor al leer la carta de Rosa, seguramente debería tener una sonrisa ahora mismo. Después de todo ella tenía razón, un dios jamás le pediría perdón a un mortal. Eso significa que ya no lo soy, y tanto Tony como yo, eramos iguales.

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora