Capítulo 75

1.1K 103 16
                                    

Elisse.

Seguía sin poder pegar un ojo, cerraba los ojos y lo veía a él... no entiendo porque pero hace días he formado una imagen diferente a la que tenía de Stark. Verlo como me ignoraba me volvía completamente loca, y ni hablar de cuando coqueteaba con otras chicas delante mio. Entonces fue cuando entendí que él no era únicamente mi amigo, aparte, eso explicaría porque se enojó tanto cuando le dije que no quería forzarme más en recordar o también cuando se molesta porque estoy con Steve.
Todo cuadraba ahora, aunque para mi cabeza aún era todo muy confuso, y jamás he podido detener una duda por mucho tiempo en mi cabeza.

Me dirigí hacía la habitación de Tony deseando que él se encontrará despierto aún, no golpee ya que al lado estaba la habitación de mi hermano que no me podría ver jamás entrando a estás horas al dormitorio de Tony, no quería generar ruidos ni levantar sospechas así que entre directamente y cerré rápido la puerta.
Ni siquiera pensé en lo que podía llegar a encontrar, no fue mucho aunque igual logró sorprenderme bastante. A suerte mía, Tony aún no se había dormido y cuando sintió la puerta se levanto, él estaba con el torso desnudo y abajo solo traía un boxer, agradecí a los dioses por dejarme ver aquella imagen tan placentera y luego me arrepentí de mis pensamientos.
Cuando se fue acercando a mi, fui estremeciéndome cada vez más, quería mirarle a los ojos pero mi miraba se bajaba sola, sin poder llevar un control sobre ella, lo que le generó un poco de diversión a él por la forma en la que me miraba.

Ni siquiera lo había pensado dos veces antes de venir, me había animado hacerlo sin tener nada preparado, no sabía ni como comenzar a manifestarle lo que me sucedía. No podía hablar ni moverme, aún seguía de pie al marco de la puerta. Él me sonrió aunque extrañado por mi presencia, así que antes de que siguiera acercándose de esa forma me dispuse hablar.

—Tenemos que hablar.—repuse en tono firme, tratando de controlar mi mirada y que mis ojos conectaran con los de él.
Creo que nunca me había puesto a mirarlos tan concentrada, incluso los encuentro muy lindos hoy.

—¿Y era necesario encerrarte conmigo en mi habitación?—soltó él burlón mientras caminaba lentamente hacía mi. —¿seguro que sólo vienes a hablar?
Agregó esta vez con un tono más seductor y no burlón, mientras me examinaba de arriba hacía bajo y yo me cuestionaba lo estúpida que había sido al atreverme a entrar a su habitación a esta hora.
Era obvio que pensaría que no venía únicamente hablar, y más viniendo de alguien con la fama que tiene Tony.

—Eso es...—comencé a expresarme.—¿por qué siento esto cuando estás cerca mio?

—¿Qué sientes?—preguntó él con el ceño fruncido pero con una sonrisa divertida.—¿qué te genero?

—No puedo expresarlo con palabras....—admití con certeza.—pero es algo increíble.

—¿Qué es?—siguió insistiendo él, así que hice un intento por poder explicarle.

—Es como un fuego, un ardor que recorre mi cuerpo entero... y mi pecho comienza a oprimirse a la velocidad que mi respiración se acelera...—intente explicar mientras hacía un adaman con la manos.—y en mi estómago siento una batalla de Jotuns que pelean muy enojados, pero me agrada esa sensación...

—Si todo eso te hago sentir con una mirada imagínate si... —lo interrumpí.

—¡Stark!—exclame frunciendo el ceño, él se mordió el labio inferior muy divertido y provocador.

Él estaba coqueteandome desde el momento que entre a la habitación, y sumándole que se encontraba en boxer y sin remera no ayudaba mucho al caso, no podía contenerme. Hace tiempo que vengo sintiendo cosas que solo él puede ser capaz de responderlas, pero por algún motivo las esta ignorando y tratando de evitar mientras intenta coquetearme.
Él se fue acercando lentamente hasta llegar a estar centímetros de mis labios, quise hablar, detenerlo, incluso alejarme pero no fui capaz de lograrlo. Por primera vez quería dejarme llevar y no interponer lógica a mi deseo.
Y aunque ahora quisiera alejarme, me resultaría complicado, puesto que él apoyo su mano entre el marco de la puerta y yo, para luego agarrarse fuertemente de mi cintura sin dejarme salida alguna. La forma de agarrarme y tocarme era salvaje pero dulce, sé que él podía sentir los nervios que me estaba generando este encuentro y se estaba aprovechando de eso.

—Ahora, ¿de qué querías hablar? porque... a eso viniste ¿no?.—preguntó manteniendo ese tono seductor que tanto ardor me generaba en el cuerpo.—¿o me equivoco y haz venido a otra cosa? — Yo no pude responder nada, a lo que agregó.—me estás haciendo dudar...

—Entonces, duda.—me atreví a mencionarle.—y no hables tanto.

Él sonrió y luego paso sus dedos por mis labios, mientras subía su mano que tenía descansando en mi cintura llevándola suavemente mientras recorría todo mi cuerpo, a acariciar mi mejilla como destino final. Él me miró como pidiéndome permiso y yo aunque muy entre dudas, termine asistiendo.
Entonces finalmente me beso, y diferencia de los besos de Steve, los de Tony eran muy... ¿cómo decirlo? calientes, pero a la vez dulces. Cuando me beso sentí como si me hubiera besado mil beses antes. No se sentía como un primer beso, conocía sus labios, el movimiento de su lengua, sabía cómo seguirlo, conocía a la perfección el compás de su besos.

—¿Quién eres? —indague intentando entender por que me hacía sentir todo aquello, por qué sus besos me sonaban tan familiares, pero sin embargo, temía escuchar una respuesta.

Él ignoro mi pregunta y en el fondo agradecí por eso.
Seguimos besándonos con mucha pasión, ambos estábamos igual de acelerados, como si hubiéramos esperado por este momento por siglos.

—Tú sabes quién soy, pero no puedes recordarlo —dijo él con la voz muy baja, que casi pude llegar a escucharlo, pero lo hice y al escucharlo mi piel se erizo, era él.

—Lo sabía...—mencioné también en voz baja.—tenías que ser vos.

—¿Me recuerdas, Liss?—preguntó él dejando atrás aquel todo divertido y seductor de antes por uno completamente sorprendido.

—Liss...—repetí yo con cierta confusión.—él me decía así.

No podía ser cierto, pero lo era y ahora lo entendía todo. Tony Stark es el hombre del cual estoy enamorada, es el hombre con el cual sueño noche a noche... es él.

Por haber estado tanto tiempo ausente decidí compensarlos con una mini maratón, espero que la hayan disfrutadooo!! Y ahora a esperar unos meses más para que actualice jajajaj, noo mentira! Trataré de actualizar pronto.
Gracias❣️

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora