Capítulo 41

2K 130 2
                                    

El concierto duraría al menos más de una hora,   así que si saldría ya llegaría bien.
Pero debía hacer una parada antes, para que su plan salga perfecto. Él quería llevarla a un lugar que ella recuerde para siempre, por algún motivo él sentía que esta noche debía ser especial, como aquella vez que se conocieron o cuando se dieron su primer beso. Mucho más especial aún, porque sería un paso que marcaría un gran comienzo.

Después de esa parada en aquel lugar que él había elegido, subió al auto y siguió avanzado sin ninguna otra parada. Indicó la dirección en  el gps, era imposible perderse, al menos que Billie le haya dado la dirección incorrecta, algo que dudaba.
Llego al lugar indicado por el gps, todo indicaba que era allí, pero no escuchaba ni música, ni murmullos, y no había gente.

Estacionó el auto y bajo a preguntar, encontró a un señor que le dijo que el concierto había terminado hace un rato. Pero algunas personas seguían allí, así que Tony agradeció al hombre por el dato y decidió ir de igual manera.

Cuando llego se encontró con un guardia de seguridad, alto y robusto, daba miedo de solo verlo. Se acercó a él y preguntó si la banda seguía allí dentro.

—Eres Anthony Stark.—afirmó el grandullón y aunque no fue una pregunta, Tony asintió.—Pasa.

En ese momento Tony recordó lo que Billie le había dicho, y ese grandullón debía ser "Paul".
Él comenzó a seguir las indicaciones que le había dado, debía entrar, doblar a la izquierda y bajar las escaleras, ya abajo, caminaría diez paso y se chocaría con ellos.
Pero antes de completar el camino se cruzo con Elisse, quién parecía perdida.

—Hola linda.—soltó Tony con una voz gruesa detrás de ella.

Al escucharlo Elisse se volteó rápidamente y detuvo su puño a dos centímetros del rostro de él, si no lo hubiera reconocido, lo hubiera lamentado mucho pero no volvería hacerle bromas.

—¡Tony!—soltó ella con gran emoción.—te he extrañado mucho.
Ella se tiro encima de él y lo beso.

—Parece que la pasaste muy mal sin mi.—soltó él un poco divertido.—¿tan mal estuvo?

—Demasiada personas muy alteradas, en su mayoría adolescentes.—soltó ella en un gran suspiro.—no vuelvas a dejarme sola en un lugar como este.

—Lo siento, pero para recompensarte, te llevaré a un lugar.—dijo finalmente él.—va, solo si quieres y no estás muy cansada...

—Me agrada, pero... ¿no habrá mucha gente en ese lugar?—preguntó ella frunciendo el ceño, ya cansada de ver tanta gente.

—No.—negó Tony con una sonrisa .—Solo estaremos tú y yo, ¿qué dices?

—Me encanta.—admitió y volvió a besarlo.—es todo lo que necesito.

A Tony le basto con escuchar aquello, para sentirse completo de nuevo. Sin miedo y sin inseguridades.

Mientras iban en buscar del auto, Elisse le iba contando sobre el concierto. Le había encantado, a no ser por la máxima población que había, lo demás había sido increíble. Al parecer Billie anunció que sería padre, y aprovecho el momento para explicarle a sus fans que se tomaría un tiempo libre, ya que quería estar para su esposa, tranquilo sin apuros, ya que serían padres por primera vez.

—Tiene una voz realmente hermosa, deberías escucharlo cantar.—confesó ella.

—Lo dices por qué aún no me haz escuchado a mi.—replicó él un poco celoso del comentario de Elisse a favor de Billie.

—Me debes una canción todavía.—se acordó ella.

Tony había perdido una apuesta hace un tiempo, y ella le pidió que le cantara una canción mientras tocaba el piano. Pero aún no lo cumplía. Y ahora que lo recordó no se le volverá a escapar.

—Algún día...—se excusó él.—llegamos.
Afirmó él al ver su auto estacionado.

Ambos subieron y Tony lo puso en marcha, en este momento es donde él debía sentirse nervioso y con miedo, pero por suerte eso ya se había desvanecido. Por otro lado, ella no tenía idea a dónde iban, suponía que a la casa de él. Pero eso sería muy desagradable, ya que estaba Rhodey allí y no sería para nada romántico.

—¿A dónde me llevas?—se le despertó esa inquietante curiosidad a Elisse.

—A un lugar. —se limito a decir él.

—Ya veo... no tienes pensado decírmelo.—soltó ella en tono triste para convencerlo, algo que solo logró gracia en Tony.

—Solo espera.—dijo Tony sin despegar la mirada de enfrente.—¿confías en mi?

—No seas tonto, por supuesto que confío en ti.—soltó ella con una sonrisa.—pero... ¿por qué me lo preguntas?

Tony saco una bandana del cajón del auto y se lo dió a Elisse para que se la pusiera.

—Toma.—se la dio, ella la tomo y soltó una risa.—¿qué pasa?

—Nada.—soltó ella con otra risa.—solo me gusta cuando te pones misterioso. Háblame de ese lugar, ¿por qué quieres ir?

—No lo sé, siempre me ha entrado ganas de ir pero nunca me anime y bueno, supongo que si voy con alguien más sería diferente.—soltó Tony.

En realidad era verdad, siempre le había llamado la atención ese lugar pero no era posible ir allí, ya que estarían violando una ley, porque es una propiedad privada.Nunca se había atrevido a ir, pero con ella era diferente, tenía más valor y salía su peor rebeldía, es como si volviera a ser un adolescente desafiando a su padres.

Por otro lado sabía, el lugar se le había ocurrido al pensar que debía ser un lugar dentro de todo sencillo, ya que a Elisse le gustan las cosas sencillas, (no es el caso con Tony), pero también debía ser lindo... único, algo que debía quedar en su memoria. Y así que ahí fue cuando se le ocurrió.

Era uno de los edifico más alto de todo el estado, y era el que contaba con las mejores vista, pero era propiedad privada del señor presidente, y él lo desaprovechaba usándolo como un ''Helipuerto'' ya que aterrizaba su helicóptero privado, pero hace unos días el presidente estaba de viaje en ese mismo helicóptero y el edificio no tenía seguridad. Era un dato inexistente para la sociedad, sino todos harían la misma locura que Tony. Pero él lo sabía por Rhodey, entonces aprovecho la situación.
Ver el edificio por fuera era hermoso y siempre le había encantado, pero de arriba seguro que es mucho mejor, así que pensó <¿Por qué no?>

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora