Ordinary World. (Tony Stark y tu)

Capítulo 59

P.O.V  Steve.

Desde que desperté ese día después de muchos años como si nada hubiera pasado y descubrí que había estado congelado por 70 años, nada había vuelto hacer como antes. Seguía con vida, si, pero era como si una parte de mi hubiera muerto o aún siguiera congelada.
Me costó mucho integrarme en esta nueva sociedad tan rara, incluso, sigo con mi proceso de integración. No podía quejarme, había encontrado una familia... Shield y los avengers lo eran. Me sentía cómodo con ellos, y hacíamos algo increíble juntos. Pero aún me sentía un poco congelado, me faltaba algo... pero creo que finalmente lo encontré.
Finalmente me sentí un 100% vivo. Y de vuelta había recuperado esa felicidad que creí que había quedado congelada.

No me sentía así desde 1945 cuando la agente Cárter dijo que me amaba.
Desde esa vez no había conocido a nadie más, ni sentido esto por alguna otra chica. En cierta ocasión tuve un pequeño toque amoroso con Natasha pero eso no funcionó, jamás hubiera funcionado.... pero con Elisse si tenía esperanzas.

Y pensando justo en Nat, allí la veo venir conversando con Barton. Ellos si harían una increíble pareja, he sospechado de ellos varias veces, pero Clint asegura tener esposa e hijos, aunque nadie le cree. Todos creemos que ama a Nat internamente, al igual que ella a él.
Parecían tranquilos y relajados porque lo que supongo que tuvieron un día bastante fácil.

—¿Por qué tan feliz, Rogers?.—pregunto Clint que venía junto a Natasha.—¿de qué nos perdimos?
Ya veo... por nada le dicen ojo de halcon.

—Conozco esa felicidad en Steve, solo puede ser una cosa...—bromeo Nat con una sonrisa.—Elisse...

—No me digas Nat, ¿acaso nuestro capitán está enamorado?—él le siguió el juego como siempre.

—Definitivamente es eso, agente Barton.—asintió ella manteniendo su sonrisa.

—De verdad, ¿se me nota tanto?—respondí yo aclarando todas sus dudas.

—Intenta disimularlo un poquito más, porque eres muy evidente, Steve.—aconsejó ella aunque en tono burlona.

—Cuéntanos cap, ¿qué tan mal te tiene esa chica asgardiana?—preguntó un curisoso Clint.

Natasha y Clint siempre bromeaban juntos, y yo siempre solía ser la víctima de sus bromas, pero fuera de esos eran dos increíbles amigos.
Entonces no dude mucho en contarles todo lo que pasó entre Elisse y yo. Era un poco absurdo, pero estaba tan feliz que necesitaba decirlo.

—Parece una chica increíble, me siento muy feliz por ti, capitán.—Dijo Clint apoyando su mano derecha en mi hombro.

—¿Y dónde esta ella ahora?—cuestionó Nat y yo me encogí de brazos.—hombres...—soltó ella con un suspiro y dando vueltas los ojos.

Eso último que Nat dijo me dejo pensando, sé que probablemente ella esté ahora pensando en todo esto y no quiero ir e interrumpirla. Obviamente me encantaría estar todo el tiempo con ella pero no quiero ser pesado.

Sin embargo mi condición pudo más y necesite ir a buscarla, al menos para saber como sigue.
En la torre no estaba, seguro había salido a caminar o no lo sé.
A ella le gustaba perderse sola así que salí por las calles a buscarla, fui preguntando entre la gente hasta que la vi.

—Con que aquí estabas...—dije apareciéndole por detrás haciendo que se sobresaltara.—tranquila soy yo.

—¿Qué haces aquí?—preguntó con el ceño fruncido.

—Te estaba buscando.—respondí con una sonrisa dulce.

—Ah... ¿y para qué?—siguió ella...

Quede sin respuesta, en realidad ni yo sabía. No quería quedar como un pesado pero ya era tarde para eso.

—Creo que fui muy rápido con todo... y quería hablar de eso contigo.—busqué una excusa rápida pero aunque sin mentir.

Sentía que me habías apresurado demasiado y tal vez hice mal en eso, nunca supe bien como se había sentido ella y si de verdad estaba de acuerdo con esto así que decidí volver a ese tema para blanquear todo de una vez.

—Esta bien, Steve.—soltó comprensiva pero sin mucho interés.

—No, no, en serio, quiero que me digas que piensas.—insistí al ver que ella trataba de esquivar el tema.

—Estoy muy confundida ahora... quiero estar contigo pero dame tiempo.—aclaró ella en un suspiro.—solo eso necesito.

Más tiempo... había esperado tanto en mi vida que lo menos que quiero escuchar es eso. Pero la entendía y si es lo que ella quería entonces por mi bien.

—Te seré sincero, yo no sé mucho de relaciones.—confesé y ella sonrió asintiendo.—así que empecemos esto lento, sin acelerar nada pero bien, y después veremos como sigue la historia.

—Me parece perfecto...—dijo ella con una sonrisa tierna para luego besarme.

P.O.V Elisse

Por fin había aclarado un poco las cosas con Steve y me sentía mejor, más confiada.
Lo quiero, y no tengo dudas pero aún creo que falta mucho por conocernos...

Él acepto seguir con esto a pesar de saber que aunque no lo recuerde, quiero a otro. Así que tendrá que tenerme paciencia, ir despacio y comprenderme. Mientras él entienda eso creo que estaremos bien.

Aún así pienso que estábamos empezando muy bien.
Debido a que no habíamos almorzado nada, ni siquiera habíamos desayunado, Steve me propuso ir a comer a un lugar cerca de por aquí así que acepte, de verdad moría de hambre.
Y continuamos caminando tomados de la mano, como novios adolescentes, todo era muy lindo. Hasta que se nos acercó un tipo a romper con nuestra atmósfera de paz.
El hombre se tambaleaba de un lado hacía a otro y tenía una una botella en la mano, lo vi venir de lejos hacía nosotros, miraba muy intrigado aunque parecía divertido. Pero sin duda estaba muy borracho y fuera de si.

—No puede ser...—decía mientras nos observaba.

Con Steve nos miramos tratando de buscar respuestas, le dije que tal vez lo había reconocido a él, después de todo es un héroe. Pero él negó, no parecía ser eso.

—Debo de estar muy drogado.—soltó esta vez con una carcajada.—tú habías muerto... ¿o no?

Continuó diciendo pero esta vez señalándome a mi. Vale, ahora si que me había dado curiosidad.
Era un hombre de estatura baja, de unos 35 años de edad aunque se vestía como un punk adolescente.

—¿Quién eres?—le pregunté firme y él borro esa sonrisa de su rostro.—¿me conoces?

—Entonces... si tú me ves, eso quiere decir que ¿estoy muerto?—preguntó él con una cara de horror para luego reírse.—no sé porque me sorprendo.
Dijo y luego siguió riéndose como un loco.

—Ok, es suficiente.—soltó Steve alejándolo de nosotros.

—¿Quién eres?—volví a insistirle yo con la pregunta.

Pero el hombre no respondió, solo siguió diciendo tonterías las cuales carecían de sentido alguno. Por lo cual comencé a sentir que este hombre no tenía idea de quien era yo, solo estaba ebrio y drogado. Steve me dijo que tenga cuidado ya que podría ser una trampa, Thor le advirtió mucho sobre Loki y ahora él estaba muy preocupado.

Así que sin más preámbulo, nos alejamos de allí, pero antes de irnos completamente él gritó mi nombre.
Yo frené de golpe pero no quise voltearme, pero él siguió gritando.

—Vayámonos de aquí.—soltó en tono bajo Steve, yo respiré hondo y asentí.