Ordinary World. (Tony Stark y tu)

Capítulo 82

Elisse se vio desbordada por la situación y comprendió que lo mejor era tomarse un tiempo. Su relación ya no funcionaba bien, ellos no se entendían, y arreglar las cosas sería inútil puesto que volverían a pelear, y antes de terminar odiándose ella eligió tomarse un tiempo. Decisión que no fue apoyada por Tony, pero que no le quedo otra que aceptarlo.
También tenía miedo por todo lo que sabría que vendría, la guerras con Loki, el supuesto poder que ella escondía. Elisse era muy intuitiva y en esta ocasión, sabía que pasaría algo malo y terminar ahora con Tony le pareció lo más apropiado.

Sin embargo, desde ese día todo había empeorado como ella tanto sospechaba. Ellos dos pasaron por muchas facetas, Tony al principio no había entendido lo que era tomarse un tiempo en una relación y actuaba como si estuviera soltero. Todas las noches salía y volvía ebrio, y con una chica diferente cada día. Aunque no era esto lo que le molestaba a Elisse, sino que le inquietaba la actitud de él. Se estaba haciendo daño a sí mismo de esta manera, él intentaba llenar ese vació con cualquier cosa; alcohol, chicas, fiestas... y se estaba dañando por dentro. Mientras ella lo intentaba ayudar, ellos volvieron a acercarse. Él creyó que podían volver, se confundió nuevamente y le insistió a ella, convenciéndola de que deberían estar juntos. Por supuesto, ella se negó de mil maneras, pero ninguna le pareció convincente a él.

Por otro lado, ella se estaba concentrando muchísimo en su entrenamiento, el cuál realizaba diariamente con Steve, él la estaba ayudando en liberar y lograr controlar su poder sin necesidad de utilizar esa supuesta espada. Sin embargo, su sed por el poder cada vez aumentaba más, y entrenar con Steve ya no le parecía atractivo sino que ahora quería pelear con Hulk para comprobarse a ella misma.
El tiempo que pasaba con Rogers era prácticamente todo el día, lo que llevó a Tony a sospechar de ellos dos. Ella lo negó al principio, pero termino por decirle que sus sospechas eran ciertas y que hacía meses que tenía una relación escondida con Steve. Aunque solamente se lo dijo para que Tony dejara de insistirle.
Éste no lo tomo nada bien, pero decidió dejar de insistir.

—Tú y él se entienden bastante bien.—respondió Tony cuando se enteró de la supuesta ''verdad''.—ambos son tal para cuál, en todos los sentidos.

Ella prefirió no preguntar a ''que sentidos'' era lo que él se refería.

—Tony, yo...—él la interrumpió.

—No, ya no me digas más nada. No me interesa.—afirmó con frialdad.—yo debí suponerlo desde que volviste, nada sería igual e intentarlo fue un grandísimo error.

—No, no lo fue...—intentó expresarse ella.

—Ya me lastimaste demasiado, ahora solo vete.

Terminó de decir él, ella entendió que era necesario así que no dijo más nada y se fue, como él le pidió. Aunque con el corazón partido en mil pedazos, no solo por las duras palabras de él, sino también por la tristeza que sus ojos le trasmitían. Esos mismos ojos que en el pasado habían estado llenos de amor y felicidad, ahora solo le reflejaban desamor y dolor.
Había logrado alejar al único hombre que era capaz de amar.

—Hiciste lo correcto.—la anima Steve al verla salir con los ojos llenos de lágrimas.—algún día lo entenderá.

Eso fue lo último que sucedió hasta el momento. Al otro día se despertaron con la llegada de Thor, una bienvenida para nada alegre. Puesto que no sólo había llegado el nórdico, sino que también su medio hermano y un ejército entero de alienigenas prometiendo invadir La Tierra.
Desde ahí, todo fue una locura.

Los vengadores habían jurado proteger la Tierra, y es lo que harían en este momento. Nick Fury concretó una reunión con todos ellos para explicarles lo que estaba sucediendo en el planeta y como es que había pasado. Y también de alguna manera, buscar la manera de solucionarlo y actuar rápido para que los planes de Loki no se lleven a cabo.