Capítulo 23

3.6K 268 31
                                    

  

—Elisse, escúchame, por favor...—gritaba Tony desesperado mientras corría detrás del caballo.—¡Elisse!

—Tal vez él...—ella fue interrumpida por Ian.

—Ni lo pienses, lo único que hará será ponerte excusas, tú lo escucharás, lo perdonarás y él volverá a engañarte, así es como funciona, si lo hace una vez lo hará siempre.—dijo el mientras galopaba cada vez más rápido.—te lo dije, no confíes en nadie, tarde o temprano todos te traicionan.

—Supongo que debí creerte pero es que...—esta vez no la interrumpió Ian, esta vez se callo ella para poder escuchar los gritos de Tony.

—Elisse, yo te... te...—el sonido se hacía cada vez más suave, y el galopar del caballo lo tapaba. Ella quería escucharlo pero no podía.

—No lo escuches.—ordenó Ian.

Los pasos del caballo cada vez eran más cortos y menos fuertes, perdía la velocidad mediante más avanzaba.

—Esta muy cansado, tendremos que parar.— dijo él mientras bajaba y me ayudaba hacerlo a mi.

—Nos alcanzara pronto, seguiré a pie.—soltó ella.

—Es peligroso, no conoces el bosque, podías lastimarte...—él la detuvo.—Quédate aquí.

—Estamos cerca de su casa, él vendrá por aquí y nos vera...

—Si no deseas hablar con él, no lo hagas. Yo claramente se lo diré, pero tal vez lo que tenga para decirte no sea tan loco.—sugirió él.

—Me dijiste que no debía escucharlo, eso es lo que intento de hacer. —insistió ella.

—No quiero que luego te arrepientas, pero piensa rápido, allí viene y parece exaltado...

Él venía corriendo solo, no había rastros de la rubia por ninguna parte, lo cual me alegraba, me escondí detrás de Ian pero de igual forma él me vio.

—Elisse...—susurró entre suspiro.—yo... yo lo lamento mucho, sé que no quiere hablar conmigo pero... pero, por favor, Elisse.—hablaba él agitado.

—¿Y Norah?—preguntó Ian.

—Entiendo que nada de lo que diré justificara lo que hice pero por favor escúchame, al menos dime algo, solo quiero que me hables.—siguió insistiendo él, ignorando completamente la pregunta de Ian. Y yo lo ignore a él, no quería siquiera mirarlo, sus rostro era una de mi debilidades y ahora debía evitarlas a toda costa.—Elisse... realmente necesito que me digas algo.

—Ya no sigas perdiendo la poca dignidad que te queda, vete ya.—dije apretando los dientes de la rabia.

—No puedo irme así... Elisse, por favor solo escu...—lo interrumpió Ian.

—¿No la escuchaste, o qué?—preguntó un Ian desafiante.—ha dicho que te largues.

—¿Tal vez podríamos hablar... a solas?—volvió a insistir Tony buscando la mirada de Elisse .

—O tal vez no.—repuso Ian.

—¿Elisse, podrías decirle a este imbécil que cierre la boca?—Tony se dirigió aunque mirando a Ian con el ceño fruncido.

—El único imbécil que continua hablando eres tú.—soltó ella en tono seco y firme.

—¿Qué? ¿discúlpame?—preguntó irónico.—vengo corriendo hacía ti con el propósito de disculparme, mientras tú escapas con este tipo que ni conoces y...—él pauso por su respiración agitada, recobro el aire y continuo hablando.—Ya lo entiendo, no te importaba que me vaya, es más lo estabas esperando así vendrías a verte con este imbécil... me sentí mal por creer que te estaba engañando, pero yo no lo hacía, tu si a mi.

—¿Qué, qué diablos dices?—pregunto ella tanto enojada como confusa.—¡claro que no! 

—Linda, no le des explicaciones a este idiota.—agrego Ian.

—¿Linda? oh, que tierno es...—dijo entre dientes.—No le vuelvas a llamar así o...—esta vez se acercó más hacía Ian y apretó su dedo índice contra el pecho de él.

—¿O qué, me golpearas, Stark?—se burlo él, Tony cerró el puño y levanto el brazo, si Elisse no lo detendría ese puño hubiera quedado de molde en la mejilla de Ian.

—¿Te haz vuelto loco?—dijo ella mientras sostenía el puño de él.—eres un completo idiota, Tony.

—Vamos linda, él no vale la pena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Vamos linda, él no vale la pena.

—Elisse...—susurró él antes que ella pudiera darse la vuelta.—yo... yo te...—titubeó el, ella quedo esperando que completara la oración pero no lo hizo, así que ella se fue.

El maldecía en todos los idiomas posibles, estaba enojado con sí mismo por no poder confesar lo que sentía, no decirle que la amaba y que estaba desesperado.
Verla con Ian le daba mucha impotencia, sensaciones que no podía controlar, él no era celoso, ni posesivo pero con ella era diferente, no toleraba la idea de que ella estuviera con otro. Aún así él seguía siendo el mismo cobarde de siempre, que por temor, optaba siempre por quedarse callado.

P.O.V  Tony.

Al final ella tiene razón, soy un maldito idiota, siempre ocurre lo mismo y jamás aprendo. Tuve que perderla para darme cuenta que en verdad la quería, pero al menos ahora sé que ya no necesito seguir buscando respuestas.
Si, me enamoré, ¿por qué? no lo sé, no me interesa y no necesito un porque, esta vez ocurrió así, sin desearlo, sin planearlo, solo porque sí y es maravilloso, pero me dí cuenta muy tarde.

Solo sé que en este momento no puedo imaginarme una vida sin ella, debo confesarle lo que siento y ya no tengo miedo a que me rechace, solo necesito lograr que me escuche, ¿pero cómo?

------------

Desperté al otro día, supuse que muy era temprano por el brillo tan radiante y molesto del sol. Me levanté y salí decidido en ir al pueblo, me urgía arreglar las cosas con Elisse, o al menos verla sonreír una vez más.

En el camino me cruce con Norah, traté de esquivarla de todas formas pero igual vino corriendo hacía mi. La salude simplemente por educación y respeto, ella corrió la cara lo que termino siendo un beso en los labios, el cuál deteste.

  —Oh... lo siento.—se disculpo ella irónica.—aunque no debe ser tan extraño, ya me haz besado antes y en otras partes...

—¿Qué quieres, Norah?—pregunte de mala gana.—llevo demasiada prisa. 

  —No me creerás, pero quiero ayudarte.—soltó ella decidida, Tony arco las cejas y dio lugar a que continuara hablando.—Veras, me siento algo culpable por lo de anoche... y quiero ayudarte para que vuelvas con Elisse.

  —¿Y debería creerte semejante estupidez?—volví a preguntar con el mismo tono de antes.

  —Supuse que no me creerías, pero no eres el único que perdió a alguien con este juego.—respondió ella y Tony entendió rápidamente.

—Ian...—solté mientras recordaba nuestra discusión de ayer.—creo que él ya te ha cambiado.

  —Imposible, tú no lo conoces... le he hecho mucho daño y él siempre vuelve, no sera diferente esta vez.—dijo ella despreocupada.—es un trato justo, ambos salimos beneficiados.

Tony podría ser mil cosas diferente, pero estúpido no era. Sabía que la rubia no quería volver con ese chico, ni Ian deseaba estar con ella, pero aún así acepto el trato sin dudar. 
Sospechaba que ellos dos trabajan juntos, y sea lo que sea, y él pensaba averiguarlo. Tal vez de esa manera podría recuperar a Elisse.

Ordinary World. (Tony Stark y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora