Storm salta del Camaro apenas y se detiene, en su cara se encuentra una sonrisa de oreja a oreja y corre hacia mí para envolverme en sus brazos. Me alegro que sigamos vivos, eso es lo único que viene a mi mente ahora mismo. Me alegra ver a mi hermano en una pieza y sonriendo como siempre después de una carrera.
Jet se nos une, abriendo sus brazos lo más que puede y abrazándonos a ambos, al fin feliz. Ganamos como no va a serlo.
Nos despegamos el uno del otro y rápidamente la atención de mi hermano viaja a la rubia que permanece de pie junto a su amiga, observándonos de reojo pero fingiendo estar viendo hacia otro lado. Escucho la risa de Storm y como niega con la cabeza, se sabe sus estrategias de "evasión" al derecho y al revés, y se las sabe porque él tiene las mismas. Me da una palmada en el hombro para dirigirse hacia Sophia.
Y veo mis botas de nuevo, enfundadas en sus pies.—Storm si vuelves a ponerte mis botas te voy a cortar las piernas. —lo amenazo—. ¡Ambas!
Se echa a reír y me pinta el dedo descaradamente.
Ace se acerca a mí con una sonrisa de oreja a oreja plasmada en su rostro. Lo hizo, me demostró que sabe lo que hace, o al menos sabe la teoría del buen manejo. Algo que yo no.—¡Ganamos, Santo! —Levanta ambas manos al aire haciendo la típica señal del rock and roll. Parece el mismísimo Tom Cruise en Rock Of Ages.
—Ganamos, Hudson. —asiento—. Gracias a ti no me morí, así que... ¿gracias? Supongo.
Se echa a reír.
—No hay de que —hace un ademán para restarle importancia—. Me gusta ayudar a que los pilotos no se mueran, y ganen su buena cantidad.
—Y justo por eso, te mereces una parte de la ganancia.
—Aún no te dan ni la tuya.
—Salgamos de aquí. —propongo.
—¿Y a dónde vamos?
—A comer en algún lugar con alimentos de dudosa procedencia en San Francisco, quizá tú puedas recomendar uno.
Sonríe, de esas sonrisas que se hacen cuando tramas algo y no quieres que nadie se entere de que es.
—La Taqueria.
***
A Flock Of Seagulls y la voz de Ace inundan el interior del Comet entonando I Ran a todo volumen mientras que también ocupa el lugar de bailarina profesional en un espacio muy reducido; sin embargo, cuando pienso que está en la mejor parte de su número de baile se detiene de la nada, quedándose en silencio y dejándole el acto completo a la banda. Con seriedad observa la calle.
—Saint, ¿te puedo pedir un favor? —inquiere y la escucho tragar grueso.
Asiento.
—Claro, ¿qué pasa?
—¿Podemos ir en el ferry? No me gustan los puentes.
Frunzo el ceño. ¿Qué?
—Ace, ya no hay ferry a esta hora.
—Mierda. —musita—. Muy bien. Voy a cerrar los ojos y cubrirme la cabeza con... —se inclina hacia el asiento de atrás hasta que encuentra lo que parece un trapo sucio pero solamente es una de las muchas camisetas que ocupan el asiento trasero del coche—. ¡Con esto! —exclama, se enreda la cabeza en la vieja camiseta que solía ser verde—. ¡Acelera lo más que puedas! —su voz suena amortiguada por la prenda y no puedo evitar reírme.
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MotorSport
RomanceAún recuerdo cuando la conocí. De pie con su camiseta holgada y pantalones rasgados, el ceño fruncido y debajo de él, dos ojos azules que me observaban confundidos. Había demasiadas cosas que Ace Bogart ocultaba; sin embargo, ninguna de ellas me im...