SAINT
El bajo de The Chain suena a todo volumen al otro lado de la enorme barda mugrienta que arruina las bellas vistas de las propiedades de Telegraph Hill. Todas las casas alrededor brillan con el sol que comienza a ocultarse detrás de las nubes, los vibrantes colores amarillos, verdes e inclusive rosas con vistas blancas me hacen sentir que estoy frente a las mismísimas casas de Full House, a final de cuentas estamos en San Francisco.
Abro la enorme puerta cuidadosamente para encontrarme a Ace fingiendo tocar la guitarra eléctrica que se ha unido al bajo en la canción. Sacude su cabeza de un lado a otro provocando que la coleta en la cima de su cabeza se deshaga con cada headbang que ella da. Trae la ropa mojada y está descalza en el césped junto al Cutlass cubierto de espuma en el cofre. Se deshace de su guitarra imaginaria para cantar ahora sobre el puño que coloca frente a su boca.
—Yeaaaaah, keep us together.... —lanza una patada al aire—. Running in the shadow.
Poco a poco las voces se hacen menos audibles y el que Ace esté de espaldas a mí me da la oportunidad de entrar por completo y cerrar lentamente la puerta para que ella no se dé cuenta que estoy aquí.
The Killers se apodera del entorno en el momento en el que Read My Mind explota a través de los altavoces del coche. Ace camina hasta la cajuela del Cutlass en donde desaparece por unos segundos mientras remueve quien sabe cuántas cosas allí dentro. Está tarareando la canción antes de salir por completo de allí atrás y encontrarse conmigo ahí de pie como idiota.
Levanto ambas manos, dispuesto a aplaudir pero ella inmediatamente levanta su dedo índice hacia mí para que me detenga.—... I never really gave up on breakin' out of this two-star town —abre los brazos señalando a su alrededor—. I got the green light, I got a little fight, I'm gonna turn this thing around. Can you read my mind? —apunta hacia mí con su dedo índice.
—Can you read my mind? —me uno rodando los ojos con fingido fastidio.
Saca de nuevo su guitarra eléctrica imaginaria tocando los acordes pero inmediatamente se deshace de ella para volver a empuñar la mano frente a ella.
—The good old days, the honest man, the restless heart —se lleva ambas manos al pecho—, the Promised Land, a subtle kiss that no one sees, a broken wrist and a big trapeze. —se acerca a mí agitando su cabello alrededor—. Oh well, I don't mind, you don't mind. —y vuelve a señalarme.
—Cause I don't shine if you don't shine.
—Before you goooo, can you read my mind? —suspira con una enorme sonrisa plasmada en el rostro—. ¡Santo!
—Es oficial, de ahora en adelante tu banda es The Killers y no Guns N' Roses. —claudico, enrollándome las mangas de la sudadera hasta los codos.
—¿Mi banda? —sonríe frunciendo el ceño en su camino hasta la puerta del Cutlass.
—Sí —asiento y la sigo—, ya sabes. —me encojo de hombros—. Esa banda que escuchas y te recuerda a cierta persona, es la banda de esa persona. —explico.
Ha bajado el volumen para dejar a Brandon cantar en voz baja solamente para ambientar nuestro entorno.
—Eres raro. —dice—. En todo caso, The Killers definitivamente es la banda de Sophia.
—¿Qué? De ninguna manera, Sophia es The Cranberries, quizá Nirvana.
—Storm es The Cranberries. —corrige—. Sophia es The Killers y no te atrevas a decirle que la identificas con Nirvana. —niega con la cabeza—. Brooks sería como AC/DC, y tú —me apunta con su índice moviéndolo de arriba a abajo mientras piensa—, tu eres Depeche Mode.
ESTÁS LEYENDO
MotorSport
RomanceAún recuerdo cuando la conocí. De pie con su camiseta holgada y pantalones rasgados, el ceño fruncido y debajo de él, dos ojos azules que me observaban confundidos. Había demasiadas cosas que Ace Bogart ocultaba; sin embargo, ninguna de ellas me im...