EREN

CAPITULO 8 ERES ESPECIAL PARA MI

DEDICADO A PATRICE

Creo que una de mis primeras lectoras y que ha permanecido fiel

Me corriges, me motivas, me encanta considerarte una amiga.

Cristhofer termino por ir al departamento de Xionela y tuvieron una tarde de sexo en el sofá de la sala donde como siempre cuando la necesidad física fue satisfecha, se vistió y se dispuso a irse ante las protestas de la rubia.

- Chris hasta cuando seguiremos así,

- No me llames asi, sabes que odio los diminutivos y los apelativos cariñosos y cursis- espeto con fastidio.

- Entonces responde a mi pregunta cuando te decidiras a enseriar lo nuestro.

Su mirada llena de burla la arropo.

- Alguna vez te prometi algo diferente querida.

- No pero ahora confirmo que tu solo quieres sexo pero yo quiero mas- le indico dolida y molesta por su cinismo.

- Por eso creo que lo mejor es que no nos veamos mas. - indico el como si fuera lo mas natural del mundo y es que el hace mucho tiempo se había cubierto de una coraza donde no permitía que los sentimientos entraran e hicieran mella en sus emociones. Sabia que eso lo hacia ver como el peor ser humano, un desgraciado que no le importaba el dolor de los demás, y aunque debía que Xionela y ninguna mujer merecía eso pero era una decisión que había tomado y era su forma de ver la vida y nadie cambiaría eso.

- Morirás solo si sigues en esa actitud de no involucrar los sentimientos- le grito ella cuando ya el había alcanzado la puerta, pero el ni siquiera le importo responder, ni se volvió a verla, había terminado con ella y esperaba no volverla a ver, odiaba que lo presionaran a querer ser alguien y desear algo que el no quería.

Esa noche el insomnio lo tuvo despierto hasta altas horas de la madrugada.

Salio a la terraza, aspirando el aire frío y viendo ese imponente cielo que se erigía sobre el.

Hace mucho tiempo atrás cuando era muy niño, su madre le enseño que existía un Dios que los cuidaba desde el cielo, pero mas tarde eso le llevo a cuestionar su existencia o su compasión y afectación por el dolor humano cuando vio morir a su hermanita menor en manos de su propio padre, cuando este monstruo que llevaba su sangre le arrebato su inocencia de un tajo.

Ahora su temor mas grande era convertirse algún día en su padre, en un monstruo que se dejara llevar por sus bajos instintos, por la ira que tenia reprimida en su interior y que le llevara a lastimar a alguien amado. Lo experimento ya cuando fue separado de su cargo un tiempo por ejercer violencia sobre un delincuente, pero no era cualquier delincuente, era un maldito violador, que abuso de una niña y la mato, no solo descargo su furia en el quiso y deseo matarlo.

A que conclusión lo llevaba eso, a que no era diferente a su padre, que bastaba un motivo y podía llegar a convertirse en un asesino como el.

Penetro de nuevo en la habitación y vio el teléfono sobre la cama y deseo llamar a Eren, ella lograba darle paz, pero no podía permitirse convertirla en una muleta para estar bien, tampoco acercarse mucho porque podía lastimarla, a veces pensaba que ella podía estar experimentando sentimientos por el, pero el debía dejarle en claro que solo podían ser amigos, y protegerla, nunca mas de eso y eso se lo aclararía el día de mañana.

Finalmente el sueño vino como un invitado añorado y lo ultimo que vino a su memoria fue la sonrisa de Eren que daba calma a su alma herida.

Eren decidió limitarse a cumplir el rol de alumna, así que estuvo atenta a la clase y al concluir se marcho sin voltear a verlo, o pensar mucho menos en saludarlo.