CAPITULO 34 SECUESTRO

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DEDICADO A : SAROGA2103

Por ser una lectora que disfruta la novela y comentas extensivo, me encanta

Cristhofer esa misma tarde sin perder tiempo visito el hospital General , donde su padre había sido llevado porque su estado se había agravado desde el día anterior lo cual corroboro al hablar con el medico que le indico que estaba a punto de expirar su vida.

Entro en la habitación y tuvo que luchar contra la ansiedad que le producía volver a ver a su padre después de tantos años.

Henry Hadsking estada conectado a una maquina que indicaba sus frecuencia cardíaca, la cual estaba bastante disminuida, también una mascarilla que le suministraba el oxigeno cubría su boca.

Sus ojos se abrieron como si presintiera la presencia de Cristhofer y el vio mucho dolor en ellos.

Se quito la mascarilla y con voz apenas audible inquirió.

- Viniste Cristhofer- lo llamo por su nombre porque no se sentía digno de llamarlo hijo después de todo el daño que el había hecho.

Su vida había estado plagada de vicios, de malas decisiones, de frustraciones con las que no pudo luchar y aquí estaba en el ocaso de su despedida, y arrepentido por todo el daño que le había hecho a su hijo, por haber matado a esa niña hermosa que debió proteger y a esa esposa que hizo sufrir y quien para la muerte fue su liberación.

Cristhofer tomo asiento en una silla a su lado y simplemente le reitero.

- Si aquí estoy.

Henry se quito la mascarilla para decirle.

- No me queda mucho tiempo pero solo quiero decirte que te mentí cuando te dije que eras igual que yo, no lo eres, Cristhofer y el que hayas venido hoy lo demuestra. Cristhofer tu eres como tu madre, tienes su generoso corazón, te convertiste en detective porque tenias un deseo inmenso de proteger, tu cuidas, no destruyes.

Tuvo que interrumpirse cuando un acceso de tos lo toco por falta de oxigeno y Cristhofer le coloco de nuevo la mascarilla.

- No voy a pedirte perdón, no lo merezco. Pero quiero que sepas que no fue mi intención matarla. Lamentablemente deje que el alcohol y ese pasado donde mi padre también me golpeaba como yo lo hacia con ustedes, deje que todo ello decidiera por mi y me destruyo, me hizo acabar con mi familia. Pero fue mi decisión y todos estos años he pagado por no haber hecho la elección correcta,

Henry Hadsking se quedo sin aire. Cristhofer noto que se le dificultaba cada vez mas el aire y prontamente agravo, vio como se iba poniendo morado y supo que había llegado el momento en que partiera y entendió que si Dios lo trajo era para vivir este momento y poder hacer ese acto de fe y amor que lo reivindicaría con el.

Tomo la mano de su padre entre las suyas y soltó aquellas palabras que creyó no podría pronunciar –

- Puedes morir en paz, ya yo no te acuso, ve con Dios.

Henry Hadsking, emitió el ultimo suspiro de vida y contrariamente a lo que trae la muerte: desolación, dolor y caos, para Cristhofer trajo paz, la paz que proporciona el haber hecho lo correcto, haber dejado ir el dolor en ese acto que se llama perdón y que libera mas a la persona que lo practica. Porque el perdón no es un sentimiento, es una decisión.

Salió de aquel hospital con la convicción que ya había dejado el pasado y el dolor atrás.

Respiro ese aire puro que penetro en sus pulmones y lo libero de la ansiedad.

Ya no experimentaría esa opresión en el pecho, ya no viviría para odiar y sentir una culpa que no le pertenecía.

Era el momento de caminar hacia la luz.

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