EREN

CAPITULO 17 DORMIR JUNTOS

DEDICADO A: ZAFRADIN

Mi bella lectora noctambula y cuyos comentarios extrañaba y adoro

En la noche Cristhofer regreso a su departamento, encontrándose con Brenda Preston.

Abrió la puerta de su apartamento permitiéndole el acceso y la increpo molesto.

– ¿Que haces aquí Brenda?

–Que frio estas Cristhofer,- acoto con la altivez y prepotencia que la caracterizaba

Se acerco a el y el se mantuvo con los brazos cruzados esperando que ella iniciara su juego que por esta vez dejaría pasar.

- Dame solo unos segundos y hare que la sangre se te caliente.- acoto con convicción y la seguridad que le daba haber tenido una relación de 2 años cuando ella tenia 21 años y si algo sabia los había mantenido tanto tiempo unidos es que ella había sabido complacerlo muy bien.

Por la cabeza de Cristhofer pasaba la idea de que sin duda estaba necesitando descargar su libido, pero de pronto descubrió que ella no era la persona con quien deseaba hacerlo, y ninguna otra. Era Eren la que deseaba lo tocara, a la que deseaba, no el sexo, lo que tenia con las demás, con ella seria diferente. Con ella deseaba hacer el amor, y eso involucraba un sentimiento mas profundo, real y puro.

Ella interpreto su silencio como una repuesta a su propuesta y en cuestión de minutos se había quitado su vestido y quedado expuesta a el, se acerco a besarlo, pero se encontró con las férreas manos de el que le detuvieron

Ella lo miro al principio divertida pensando que era parte de su juego, pero cuando la echo par atrás sin ninguna sutileza y vio la frialdad y el desprecio de su mirada entendió que la estaba rechazando y eso la enfureció.

- Que pasa Cristhofer, te harás de rogar- le dijo con voz chillona y enojada.

- No Brenda, es sencillo, no me interesa lo que me ofreces, recuerda que no me gustan los platos de segunda mano.

- Cristhofer eres un idiota.- le grito sintiéndose humillada por su comentario chocante y fuera de lugar. Aunque ella sabia a que exactamente el se refería.

Cristhofer la miro con peligrosa calma, hace mucho había aprendido a mostrar afectación en su rostro o actitudes, jamás se permitía abrirse a nadie, y nadie notara lo que sentía.

- No se como mi hermano y hasta yo pudo caer en tus garras, pero ten por seguro que yo no volverá a suceder, lo nuestro termino hace tiempo y ya no me interesas para nada.

Brenda considero que por ahora no tenía nada que objetar y se vistió rápido y salió de allí profiriendo una amenaza.

- Me pagaras esta humillación Cristhofer.

Cuando Brenda Preston salió, Cristhofer se dejo caer en el sillón, echo su cabeza atrás y cerro sus ojos en un intento de encontrar la paz que estaba necesitando en ese momento.

Eran las 10:30 y Cristhofer estaba en un bar cerca del edificio donde vivía Eren, porque había sentido la necesidad de ir a verla, pero se contuvo, porque no era correcto ni sano crear esa dependencia con ella. No iba a sustituir una muleta por otra, debía empezar a confrontar sus fantasmas solo.

Finalmente no se contuvo y decidió llamar a Eren, porque sabia que estaba sola en su apartamento y aunque estaba Yago que le había asignado como guardaespaldas estaba vigilando, no se confianza, en realidad esa fue la excusa para oír su voz cálida, y experimentar esa paz que ella le proporcionaba.