Q u i n c e

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Isabella.

—¿Tienes algún antojo? —preguntó Bryan.

—¿Mareos? —insistió Jos.

—¿Naúseas?

—¿Necesitas dormir un rato? —dijeron los dos al mismo tiempo, simplemente me limité a rodar los ojos.

—Están exagerando un poco. —les dije mientras me ponía de pie. —Les recuerdo que ya estuve embarazada antes, sé lo que debo hacer. —respondí y me volví a sentar en la cama.

Claire se estaba bañando y Braulio se intentaba peinar, tenía el cabello casi igual de revoltoso que su padre.

—¿Saben? Quiero helado y una barra de chocolate si no es mucha molestia. —hablé e inmediatamente Bryan salió de la habitación.

Sinceramente me parecía un poco graciosa la situación. Bryan era el que más se preocupaba de los dos ya que Jos algunas veces me recordaba lo gorda que me pondré después de algunos meses.

Igual que la última vez.

—¿Te has preguntado que tan gorda estarás dentro de unos meses?

A eso me refiero.

—Cállate, Miguel. Mejor ayuda a mi Braulio a acomodar ese revoltoso cabello. —le dije mientras rodaba los ojos.

Admito que mi hijo se ve guapo con el cabello igual que su padre, pero es un total desastre. He querido llevarlo a que se lo corten pero Alonso siempre se opone con la excusa de que "está a la moda".

—Mami, ¿cuándo nacerá el bebé? —me preguntó Braulio cuando finalmente terminó de peinarse.

—No lo sé, hijo. Debo ir al doctor para asegurarme primero que todo esté bien con tu hermanito. —le conté sonriendo, él me miraba interesado y asintió.

—Tu mamá se va a poner muy gorda, Brau. —le dijo Jos soltando una risa al final pero al ver que mi hijo lo miraba seriamente se calmó. —A veces siento que eres tu padre. —se dirigió a Braulio mirándolo con los ojos entrecerrados.

—Gracias, tío. —dijo mi hijo feliz.

No pude evitar sonreír, de alguna manera también me recordaba a Alonso siempre que lo miraba. Sus facciones eran idénticas exceptuando los ojos profundamente verdes, supongo que Claire fue la afortunada de los ojos azules.

Tomé mi celular y decidí llamar a Alonso. Solo faltaban tres días y podríamos regresar al castillo, aunque... ¿Si le digo que estoy embarazada nos dejaría volver antes? Supongo que vale la pena intentarlo.

Estuve a punto de llamarle cuando un mensaje iluminó la pantalla del celular. Era Bryan.

"¿Chocolate almendrado, blanco, amargo o normal? ¿En bolitas, en barra o derretido?"

Rodé los ojos y tecleé un «lo que sea solo necesito chocolate» y lo mandé sin recibir respuesta de su parte.

Repentinamente recordé que desde hace días no hablo con mi tío, no quiero que piense que estoy molesta con él por lo que ha sucedido. Es mi única familia aparte de Alonso y mis hijos, así que decidí llamarlo a él primero. Alonso puede esperar otros minutos.

Un tono.

Dos tonos.

Tres tonos.

Buzón de voz.

Qué extraño, mi tío siempre suele contestarme al primer tono.

Talvez está en el baño.

My King #2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora