Isabella.
No podía creer lo que había sucedido. Yo creí que la llamada entre mi tío y yo no la había escuchado nadie más que mi padre, pero él también lucía sorprendido por lo acontecido.
—Mamá estás llevando esto muy lejos, no había necesidad de...
—¡Pero por supuesto que había necesidad, Christian! No podemos permitir que Isabel regrese con esa familia no digna de su sangre. —para este momento mis lágrimas de tristeza se habían convertido en unas de rabia, estaba harta de esta mujer.
Decidí no decir nada más al respecto y me fui directo a la habitación. No podía arriesgarme a que pudiera tomar mal cualquier palabra que saliera de mi boca y mandara a matar a alguien mas. No podía correr ese riesgo.
No sé cómo había logrado convencer a James de que no durmiera conmigo en la cama, pero lo había hecho. Aunque ese tipo no es un caballero, debido a que me mandó a mí a dormir al sofá que estaba en la habitación. Era grande y no tan incómodo, pero aún no estaba acostumbrada. Pero supongo que es mejor que dormir con ese intento de príncipe.
Me senté en la orilla del sofá e intenté tranquilizarme, mi padre entró después de unos minutos y me miró con tristeza.
—Mi niña, creo que tenemos que guardar distancia con los Villalpando. Sé que no quieres que algo más les suceda, así que será lo mejor. —me dijo cuando se sentó a mí lado y pasó su brazo sobre mis hombros brindándome apoyo.
—Ya no puedo seguir aquí, tienes que comprender que mi felicidad está con ellos. Con Alonso y mis hijos... E inclusive mi tío, aunque ya no esté físicamente conmigo. —me dolía seguir recordando la muerte de mi tío, pero eso me daba motivos para volverme más fuerte. —Me tengo que ir, padre.
—No, no, no y no. Isabel, entiende que tu abuela los matará. —decía desesperado. —No hagas que ella se enoje, por favor. Hija, no conoces el límite al que tu abuela puede llegar.
—Y tú tienes que aprender a enfrentarla, padre. ¡Se supone que eres el heredero al trono! —le grité en un susurro temerosa de que Charlotte nos pueda escuchar.
Mi padre se puso de pie, pasó su mano por su cabello castaño y volvió a mirarme.
—Desde que descubrió que tuve una hija con una "plebeya" tu abuela me odia. Decidió cederle el trono a mi hermano, pero sus leyes dicen que sin importar el género los herederos al trono deben estar casados. Tu tío jamás se pudo casar después de que su esposa tuvo a James porque ella... Murió cuando él nació. —comenzó a contarme con la mirada perdida. —No quería volver a enamorarse de ninguna mujer, y hoy en día tampoco lo desea por la memoria de la madre de James. Después de eso tu abuela tuvo la "fantástica" idea de que debemos casarnos entre nuestra misma sangre. Tenía a James, pero, faltaba una mujer. Así que decidió comenzar a buscarte, después se le ocurrió ir a visitar a Villalpando y, te encontramos. —finalizó con media sonrisa, yo bajé la mirada y terminé por acostarme en el sofá.
Esta familia era un desastre. Llámenme loca, pero pienso que la madre de James no murió solamente así.
—Isabel, sé que no te quieres casar con James... Pero tu abuela enloquecerá si no lo haces. Y ya sabes lo que puede suceder. —contuve las ganas de rodar los ojos.
¿De verdad este hombre nunca se ha revelado contra Charlotte? Santo cielo, ¡esa mujer demente mató al amor de su vida! Mi mamá está muerta por culpa de esa anciana. Sé que es su hijo, y probablemente a pesar de todo lo que ella ha hecho mi padre la quiere. En el fondo, pero la quiere.
Y si no quiero que ella dañe a mis hijos y al amor de mi vida, haré lo que tenga a mi alcance.
—Al menos... ¿Podrías ayudarme con algo? —mi padre asintió de inmediato y se arrodilló frente a mí. —Dile a Charlotte que cambie la fecha de la boda. Me parece muy apresurado que sea en dos semanas, en... ¿Seis meses estaría bien? —los ojos verdes de mi padre me miraron con ternura, su mano viajó hacia mi cabello y lo acarició con delicadeza.
—Haré lo que pueda, princesa. —le sonreí como agradecimiento, él depositó un beso en mi mejilla y se fue de la habitación.
Ésta vida es difícil, todo era mejor cuando estaba con Alonso. Mi vida era la mejor, no solo por ser reina, si no porque tenía la mejor familia. Y sobre todo porque ahora venía un nuevo integrante en camino que tendremos que hacer pasar como hijo de James.
Me encantaría poder estar con ellos ahora mismo, llenar de amor a mis hijos y decirle a Alonso cuánto lo amo.
(...)
Habían pasado cuatro meses desde que me enteré de la muerte de mi tío. Mi padre había logrado convencer a Charlotte de cambiar la fecha de la boda.
Ahora se llevará a cabo dentro de dos meses, a la anciana se le había ocurrido que casarme luciendo mi panza de embarazada sería una magnífica idea.
Hace unos días me llevaron al doctor, y descubrí que mi bebé sería una hermosa niña. Lloré al imaginar a Alonso saltando de alegría y llorando a mi lado diciéndome cuánto me amaba por darle otro bebé. Me hubiera encantado compartir con él ese maravilloso momento. En cambio, tuve a James a mi lado, después de todo el será el "papá" de mi hija. Lucía feliz, no tanto como Alonso hubiera estado pero lo hacía.
En estos meses James y yo aprendimos a llevarnos un poco mejor, y por aprendimos me refiero a que aprendí a sobrellevar su ego y él aprendió a moderar sus comentarios. Algunos días Charlotte nos enviaba a algún lugar para que los reporteros nos vieran juntos, y debo admitir que ese chico tiene su lado bueno... Cuando estamos en público. En el castillo continúa mandándome a dormir al sofá. Pero prefiero dormir ahí a estar junto a él.
Charlotte decidió que ya era hora de que todos vieran que estoy embarazada. James y yo estaremos platicando haciendo algo en el jardín mientras los reporteros nos ven desde afuera del castillo. Ella los convocó diciendo que les teníamos una maravillosa noticia.
Así que ahí íbamos, James estaba a mi lado acomodándose la corbata mientras que yo alisaba mi vestido. Era un poco holgado, pero cuando lo adhiero mi vientre se puede notar. Estaba grande, mi pequeña ya estaba creciendo y nacerá en unos meses.
—¿Estás lista? Recuerda amarme mucho. —rodé los ojos y él soltó una tosca risa, entrelazó su mano con la mía y nos abrieron la puerta. Era ahí cuando comenzaba mi actuación.
James me llevó hacia la fuente, aquí me entregó mi anillo de matrimonio cuatro meses atrás. Los murmuros de los reporteros comenzaban a hacerse presentes cuando llegamos cerca de donde estaban. James soltó mi mano y dió un beso en mi cabeza mientras yo sonreía.
—Enseñáles esa enorme barriga, Isabel. —me murmuró en el oído y dí un golpe en su brazo del lado donde los reporteros no podían mirar.
Me separé de él e hice lo que me dijo, acaricié mi vientre frente a los reporteros quienes enloquecieron y comenzaron a tomar fotos y hacer preguntas las cuales James respondía sonriente fingiendo ser un padre orgulloso.
Yo, de igual manera debía fingir que estaba feliz cuando en mi interior estaba completamente rota. Le estaba quitando su hija a Alonso para dársela a otro hombre.
Charlotte me había obligado a hacerle creer que lo había perdido, Alonso sufrió al saberlo yo lo sé. Mi llanto de ese día era por sentirme la peor persona del mundo al arrebatarle a nuestra hija, pero no tenía opción.
Sin previo aviso James unió nuestros labios tomándome por sorpresa, quería quitármelo de encima pero si hacía eso Charlotte se enojaría así que lo seguí.
Alonso, lo lamento tanto.

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My King #2
Fanfiction2DA TEMPORADA DE "The Prince" ⚠NO LEER SIN LEER LA 1ª TEMPORADA.⚠ --------------------------------------------------------- Isabella Moro no se imaginaba casada a tan temprana edad, y mucho menos con el chico al que solía detestar. Problemas y drama...