Obviamente (BORRADOR) [Draco Malfoy y tu]

57. La carta sorpresa

NARRA RUBÉN;

Llevaba varios días llamando a _______, no respondía, y me sentía muy mal...¿donde estaba?

Miraba el techo de mi habitacion con el móvil en mi pecho, empezaba a preocuparme por ella.

Hoy era el gran golpe, quería asegurarme de que ella estaba bien antes de ir, era en tan solo unos minutos.

Posiblemente solo sea cosa mía y pronto me confiese que era por la razón que fuese, pero no soportaba tenerla lejos. Me preocupaba mucho, quizá demasiado.

Levanto la mano y lo intento por última vez.

-¿Si?

-¿_____?-interrogo alarmado. -¡Eres tu!

-¿Quien si no?-interroga desde el otro lado de la linea.

NARRAS:

-Te e estado llamando...-su voz sonaba más apagada, cansada y triste de lo normal.

Comienza a beber agua y sonrio maliciosa.

-Si, es que se olvido el móvil en un lugar, lo encontre y bueno, ahora me estoy cambiando. -respondo sonriendo al oir lo que quiero.

Noto como se atraganta del agua que probablemente este bebiendo.

Sonrio maliciosa.

-Es mentira-asumo con una radiante sonrisa.

-Ah. No me gastes bromas así...-dice intentando regañarme.

-Te noto triste ¿estas bien?-digo recostada en el sofá.

Tenía a Roug a mi lado, pero necesitaba saber si de podía hacer cargo de tanta gente el solo

Ademas sabía que el resto intentaría quitarlo, llevarselo a alguna parte, así que le puse un hechizo, pero temo que el maleficio caiga en los de Ravenclaw, así que le puse un cartel.

"Para su seguridad, no tocar ni actuar ningún hechizo contra el"

Miro a las dos puertas y veo que nadie sale.

Me canso de esperar y me voy al gran comedor a desayunar, antes ví a Luna.

-Si, no me pasa nada. -dice serio.

-Oye, no puedo hablar ahora, soy como una especie de guardana y...no puedo hablar por aparatos muggles, no preguntes, solo que...Hablamos a la noche, no sufras, llamo yo.

-Vale, adios, nos vemos entonces-tras eso oigo un pitido, no me gusta tener que colgarle, y menos sabiendo que esta deprimido, pero no puedo permitir un error.

Al llegar, no había mucha gente.

Visualizo mi alrededor, encuentro al ojigris, sentado en Slytherin con la cabeza entre sus brazos y recien dormido, se le veía muy tierno.

Estaba sobre pergaminos y libros de actividades, salvo el, solo habían dos chicas más en Slytherin que espiaban al ya nombrado, y eso me molestaba, pero no me detendrá en mi mision.

Miro mi reloj y veo que son las diez.

-Mi turno en el gran comedor a iniciado...-susurro, para luego caminar hasta la mesa Ravenclaw, al lado de Luna.

La saludo y me pongo a deborar mi café y tostada.

Tocan mi hombro de manera muy suave.

Me giro y me encuentro a Irene y Anabel de pie.

No se si reaccionar bien mal, al menos ellas lucian más sexys, yo tenía que llevar siempre la misma ropa, o del mismo estilo, en cambio ellas estaban en shorts que le quedaban ajustados y camiseta corta