¿Aún planeamos la boda? © | LIBROS I & II COMPLETOS

7

¡Holaaaa! Apuesto que no me esperaban hoy.  Pues pienso volver cada día con un nuevo capítulo, ya que casi he terminado la historia. Ya tengo decidido el final 😇😏😶

Elena.

No sé cuánto tiempo habrá pasado desde que nos fundimos en ese cálido y necesitado abrazo. Pero sé que no quisiera soltarlo nunca más.

Sólo que es él quien lo hace y luego va disminuyendo la distancia que hay entre nuestros rostros. Adivino sus intenciones y me veo en la necesitad de luchar con mis impulsos de atacar sus labios. Sentirlos después de tanto tiempo sería... De repente se detiene y veo su cara tensándose, sus labios apretándose; porque algo lo impide avanzar. Ambos sabemos qué es ese algo, más bien es alguien con nombre y apellido: Alfonso Duval.

El ambiente se vuelve aún más pesado, nuestras respiraciones entrecortadas aún se entrelazan, nuestras bocas aún desean probarse, nuestras miradas traicionan el inconmensurable deseo. Hacer lo correcto duele en estos instantes. Juro que duele.

―Lo siento. ―consigue decir en voz ronca

Retrocede dos pasos, aliviando un poco ese remolino de sensaciones.

―Descuida, no hicimos nada...

Bueno... eso si pensar en sus besos puede llamarse nada.

―Es la segunda vez que casi te beso y... ¡De verdad no es mi intención causarte problemas o hacer jueguitos!

―Ya me consta. Ahora que sé que me perdonaste, tiene más lógica. Ésta era la razón por la que me pediste otra oportunidad, no sé como no me di cuenta. O quizá me pareció demasiado lindo como para ser verdad.

―Sí... pero sólo de ti depende si tenemos esa oportunidad o no.

― ¿Te das cuenta? Sería la tercera. ¿Crees que lo lograríamos?

―Eso creo porque ya no hay resentimientos, ni dolor. El perdón fue algo así como un medicamento. Ojalá me hubiera dado cuenta antes... Aunque bueno, no hay que forzar las cosas... ese fue nuestro error.

―Pero... ¿y la confianza?

―Una mujer que no engaña al hombre por el que no siente gran cosa, menos va a engañar al hombre que ama.

― ¿Eso piensas de mí? ―cuestiono emocionada

―Tus hechos lo muestran. Cambiaste para bien, Elsa. Y tus intentos de rechazarme sólo me dan más ganas de intentarlo. Pero te voy a dejar en paz, no pienso presionarte, exigirte que te separes de él. Esperaré.

―Eso de dejarnos en paz no se va a poder. Alfonso quiere que me encargue de la remodelación del apartamento. De hecho, es la segunda razón por la que estoy hoy aquí.

Suelta un suspiro, mientras se revuelve el cabello con la mano. Queda parado, como si estuviera buscando soluciones pero otro suspiro indica que no las encuentra.

―Puedo cambiar de arquitecto, sin embargo necesito una excusa y no la tengo. Encima me pidió que arreglara las cosas contigo... Ya sabes, piensa que fuimos amigos.

― ¿Y si le dices que no nos llevamos bien y no hay manera de colaborar? ¿O que me desaparecí?

―Mejor no le digo más mentiras... Y hacemos esto, luego cuando esté mejor de salud, le cuento toda la verdad.

―Si le cuentas la verdad ¿qué caso tiene que te encargues del apartamento? Al saberlo todo, supongo que terminan.

― ¿Y si me hace preguntas acerca de los avances?