¿Aún planeamos la boda? © | LIBROS I & II COMPLETOS

14

Aquí viene un regalo porque he recibido mucho apoyo después de ese algo desagradable que sucedió. Lo único que puedo decir es que yo no elegí Wattpad para que me dijeran qué escribir, elegí Wattpad para compartir lo que me gusta escribir con aquellos que tienen los mismos gustos.

OJO POR SI NO LEÍSTE EL CAPÍTULO 13: EL 14 es el segundo capítulo que subo hoy. Enseguida viene el tercero también. 😏

Elena.

Tres horas después, nada indica que Matías esté por volver. No puedo comunicarme con él porque no se llevó el celular y de todos modos dudo que iba a contestarme. Y si está tanto tiempo fuera, supongo que tampoco quiere verme la cara. Debería aceptarlo, lo sé. Pero me cuesta.

He tratado de distraerme mirando la tele, mirando unos proyectos que tiene por aquí, tratando de leer algo. Nada funciona. Todo lo dejo después de dos segundos y hasta tengo intención de salir a buscarlo.

De repente un sonido interrumpe mis recorridos por la sala de estar. La puerta. Matías acaba de llegar y no tarda en ingresar al mismo cuarto en el que estoy. Cruzamos miradas y me pongo muy nerviosa.

―Estuve a punto de hacer una locura.

¿Qué?

―Fui al hospital, sin tomar en cuenta las consecuencias pero me encontré con Adela. Logró impedir que entrara y arreglara las cuentas con tu ex.

―Por Dios... ¿Ya ves? Es justo lo que quería evitar. Imagina si no hubiera estado nadie ahí... Habrías golpeado a alguien convaleciente y te habrían castigado por ello. No hay ninguna prueba de que Alfonso mandó a otras personas a darte esa paliza.

―Aún así me molesta que me hayas mentido.

Agacho la cabeza. Oigo sus pasos pero no se está acercando a mí, más bien parece dirigirse al dormitorio. Decido seguirlo, consciente de que no quiere verme. Tenemos que hablar.

―Perdóname... ―suplico desde el umbral

―No me- No se trata de eso.

―Escúchame. Nada justifica una mentira y lamento haber dicho una.

―Gracias pero aún me da coraje...

Eso quiere decir que no me perdona.

― ¿Entonces qué va a pasar con el plan de mudarnos juntos? ―me intereso

―Quedamos en que vamos a luchar. Eso vamos a hacer.

―Pero si no me perdo-

―Es cuestión de tiempo. Pero no me voy a tardar dos años, no te preocupes. Sólo necesito que se me pase el enojo y... En serio, se me va a pasar.

― ¿Puedo ayudar?

―Sí, dejando de mentir. No importa que tan peligrosa sea la verdad. Me la dices.

―Te lo prometo. ―contesto, sin saber si mis promesas valen algo

―Tienes razón, tu amiga está enamorada ―dice, cambiando de tema―. Hubieras visto la cara que puso cuando supo el motivo de mi llegada...

―Incluso su presencia ahí lo demuestra... Debe estar con él todo el tiempo. Me preocupo por ella, no quiero que le hagan daño... ¿Sabes qué es lo peor? Que si eso sucede, me voy a sentir culpable. Yo transformé a Alfonso en este canalla.

― ¡No digas eso!

―Y soy responsable por la paliza que recibiste.

―Elsa, no... ―suplica; de pronto decide acercarse hasta que nuestros cuerpos casi quedan pegados―. No te culpes.