El evento terminó con mis chicos demasiado felices. Estaba orgullosa de verdad. El after de los premios ya había comenzado. Era precioso, opulencia en su máximo esplendor. Dorado por todas partes, fuentes de chocolate con fresas. Sillones blancos con almohadas de plumas, cabinas fotográficas, champagne y regalos. Muchos regalos, a mí me habían dado una jodida pluma mont blanc. Eso era que te trataran como VIP. Yo nunca iba a ese tipo de eventos, eso ya estaba fuera de mi trabajo pero diablos si era genial. Estaba sentada con los chicos solteros de la banda mientras miraba de reojo a Chris y su cita. Necesitaba preguntarle a qué se había referido y fue el momento exacto cuando la diva se alejó de él para irse con una chica que honestamente no reconocí.
- Ahora vuelvo – los chicos ni siquiera hicieron caso mientras veían a modelos de victorias secret pasar. Caminé directo hacia él. Estaba recargado en una mesa alta con una copa en la mano y el celular en la otra. Se veía tan lindo que era imposible no mirarlo. Otras chicas también lo hacían pero ya estaba decidida, íbamos a hablar. – se fue la chica maravilla? – solté detrás de él y de inmediato me miró extrañado.
- Ahora nos hablamos? – preguntó y mi corazón se hundió. Medio sonreí y di media vuelta, no sabía para qué perdía mi tiempo. – no, espérate. Soy un pendejo – eso no lo iba a discutir y lo miré de nuevo.
- Quiero saber una cosa, por qué dijiste que que bueno que vine?, tú sabías que me habían invitado? – una sonrisa cansada se extendió en su rostro. No me gustaba verlo de esa manera. No era real.
- Yo pedí que te invitaran. Quería compartir esto con las personas que amo – aún me amaba, las lágrimas picaban en mis ojos mientras él tomaba mi mano discretamente lo cual de verdad no importaba, en estos eventos todos se hacían como que no veían nada.
- No digas eso. La tienes a ella.
- No la tengo porque no la quiero. Ella es insoportable por amor de Dios. – me reí de su arrebato y se sonrojó. – no debería expresarme así de una chica pero vamos la has escuchado. Te quiero a ti, siempre va a ser así.
Ahora estábamos como idiotas mirándonos desde el otro lado de la sala, después de que él admitiera que me seguía amando Zabdiel llegó y me jaló con él para bailar, el chico era imparable cuando de la música se trataba. Así que ahora bailaba al ritmo de la salsa mientras mis ojos no perdían de vista a Christopher. Estaba sentado en uno de los sillones con Erick, se reían de tonterías y me miraba de reojo, la novia no se veía por ninguna parte y si fuera por mi ojalá se la hubieran llevado los extraterrestres.
- Deja de hacer eso – me sorprendió Zabdi mientras me daba una vuelta.
- Hacer qué? – obviamente tenía que hacerme la tonta, no podía decir la verdad aún.
- Eso, deja de mirarlo de esa manera o voy a tener que ir y decirle a él que deje de hacer lo mismo, Camila debe de estar por ahí sin mencionar alguno que otro fotógrafo que ha logado colarse. Detente si no quieres tener problemas. – era cierto, Ricky aún no sabía nada de lo que había sucedido entre nosotros y al parecer éramos más que obvios.
- Me dijo que me ama – susurré mientras comenzaba una canción lenta y él me acercaba para seguir bailando, no me importaba estar de esa forma con Zabdi, era como mi hermano.
- Dime algo que no sepa, siempre te ha amado Lara – me soltó y luego me tomó de la mano para llevarme hasta un apartado, eran lugares para hacer cosas que definitivamente él y yo nunca haríamos pero comprendí que quería decirme algo en secreto así que no discutí. – escúchame bien, te acuerdas el día que te conocimos? – asentí y continuó – ese día noté algo diferente en Chris, la forma en la que te miró, no lo había visto reaccionar así con ninguna chica. No tenía palabras, él jamás se queda sin algo que decir pero esa vez cambió. Tú le pasaste, te vio y creo que justo ahí se enamoró. – Oh Dios mío, Zabdiel era su mejor amigo, él lo conocía mejor que nadie de eso estaba segura.
- Lo siento pero no lo puedo permitir – una voz ronca sonó del otro lado de la cortina mientras esta se abría. Nos separamos de un brinco aunque no estuviéramos haciendo nada, el lugar era inculpatorio por sí solo.
- No estábamos haciendo nada – dije de inmediato y la sonrisa de Chris apareció de pronto, el idiota se estaba burlando – no te rías, nos asustaste – lo golpee y Zabdiel salió de ahí riendo mientras Chris entraba en su lugar. No lo había sentido hasta ese momento pero el lugar se tornó sofocante y me pareció más pequeño. Chris estaba demasiado cerca de mí, tanto que nuestros pechos casi chocaban.
- Me puedes explicar qué hacías con mi mejor amigo en este lugar? – una de sus manos se posó en mi cuello haciendo agradables círculos. Mi pulso se aceleró y mis piernas se aflojaron.
- Pues, quería saber si era verdad que Zabdiel es buen besador – me atreví a decir y la sonrisa pícara de un momento antes se había vuelto un ceño fruncido a lo que solté una carcajada. – deberías de ver tu cara – no podía dejar de reír, la forma en la que los celos le salían del cuerpo era épica. Entonces me tuve que callar si o si cuando sus labios chocaron con los míos. Había esperado ese beso con ansias desde la última vez. Era exactamente como lo recordaba, suave, cálido y apasionado. Sus besos no se comparaban a nadie que hubiera besado antes. Su cuerpo se pegó al mío y terminamos contra la pared, no podíamos estar más cerca ni tener suficiente el uno del otro, sus manos tocaban mis caderas mientras se hacían paso por mi cuerpo. Mi pecho pegado al suyo sentía que estaba a punto de explotar y ese punto entre mis piernas comenzaba a latir a paso acelerado. Gemidos suaves salieron de mis labios cuando su mano bajó a ese lugar por debajo del vestido, cosa que no sabía cómo la había logrado con el vestido largo en mi cuerpo. – Aaah – gemí y sus besos se volvieron más fuertes.
- Extrañé esto – susurró en mi cuello y con un movimiento certero me vine. Eso era todo y yo era masa en sus manos. Me detuvo contra él o de lo contrario me caería y besó mi cabeza repetidamente. – ya no puedo soportar más esto de fingir que no te amo.
- Me amas he? – sonrió de lado y acomodó su cabello, él sabía que eso me mataba.
- Pensé que ya había quedado claro – sus ojos estaban tan limpios que me podía derretir.
- Tan claro como el agua.
Narra Christopher
Estaba a punto de golpear a alguien, no me consideraba una persona violenta pero por Dios si quería golpearlo. Lara estaba bailando con nada más y nada menos que Liam Hemsworth, qué jodidos hacía con él. Había notado la manera en la que él la había mirado durante toda la noche pero jamás hubiera pensado que él realmente se animaría a acercarse. ¿Cómo podría competir yo con ese?, el tipo mide 1.90 y tiene 27 años. Era más grande que yo y por supuesto más maduro, ¿pero qué estaba pensando? Él no podía quitarla de mi lado jamás. Camila seguía desaparecida y por el bien de ambos esperaba que estuviera teniendo sexo por ahí con algún pobre desafortunado en vez de molestarme a mí. Seguía insistiendo en que me acostara con ella y eso ni muerto iba a pasar, yo solo quería estar con la morena que estaba atrayendo toda la atención desde el centro de la pista.
- No – dijeron los chicos al unísono cuando estaba a punto de dar un paso hacia el centro de la pista. Eran peores que mi conciencia.
- ¿No qué? – Erick puso su mano en mi pecho para detenerme mientras me hablaba con supuesta sabiduría.
- Mira hermano, esto es así. Estas enamorado de ella y ella de ti, esa no es sorpresa. Pero honestamente a quien si le va a sorprender es a Camila cuando se entere y aunque todo es actuado ella no parece estar enterada de que su relación es polvo. Así que si de verdad quieres a Lara, ahórrale la pena de ser el centro de un escándalo en la fiesta. – tenía razón, completamente. A veces me sorprendía cómo era que siendo el más chico supiera tantas cosas.
- Tienes razón, pero si no deja de tocarla probablemente le rompa la mano, así que ¿puede alguno por favor hacer algo? – medio grité y Joel se puso en marcha. Ese idiota debía de alejarse.
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¿Y qué si te quiero? (Christopher Vélez)
FanfictionLara está emocionada por su primer trabajo. Formar parte del equipo de diseño de una banda famosa, gracias a su tía Laura Pausini que le consiguió el trabajo. Pero cuando Ricky Martin le encarga un nuevo trabajo no se cree capaz de hacerlo. Sobre t...