- Por favor chicos, tenemos que tener esto listo en 6 horas, no podemos seguir retrasándonos – desde el momento en el que había empezado a trabajar con Sebastián todo había sido más complicado. La agenda era un poco menos apretada pero yo era la cabeza del equipo así que absolutamente pasaba primero por mí. Vaya manera de aprender a apreciar a Renato. Subí los tres escalones hacia el escenario y en el cuarto mi pie no subió completamente y terminé con las rodillas golpeadas y las manos en el suelo. Afortunadamente pude detenerme y no golpear todo mi rostro de lleno en el escenario.
- Por dios, tú de verdad no puedes mantener el equilibrio ¿cierto? – esa voz. Mierda. Me puse de pie con cuidado y con la poca dignidad que me quedaba para quedar frente a frente con la mismísima Camila Cabello. No estaba muy segura qué había hecho yo en mis vidas pasadas para merecer algo como eso pero ahí estaba ella con tan poca ropa como siempre y el show aún ni siquiera comenzaba. Era un evento masivo con varios artistas que ni siquiera había tenido el tiempo de averiguar. Estaba tan atareada que difícilmente sabía en qué día estábamos.
- Camila – la saludé con un gesto de cabeza y caminé por un lado de ella para poder pasarla pero la chica además de ser una histérica era testaruda y cuando algo se le metía en la cabeza no había ninguna cosa que la hiciera desistir.
- Linda, para evitarme vas a tener que hacer mucho más que eso – rodé los ojos y viré para enfrentarla. Lo único que me agradaba de ella era su voz, pero todo el paquete lo arruinaba.
- Bien, no quiero hablar contigo – me encogí de hombros y soplé un beso descarado en su dirección. La estúpida risa que la caracterizaba comenzó a salir de su cuerpo y me detuve. Algo había ahí que ella necesitaba sacar junto con su veneno.
- Está bien. Hablaré yo – mientras todos los técnicos trabajaban alrededor de nosotras para terminar a tiempo el escenario ella daba vueltas alrededor de mí como si yo fuera la presa y ella el maldito león. – supongo que sabes que Christopher está aquí – mierda, un dolor profundo se sentó en mi pecho y traté de mantener estable mí ya de por sí irregular respiración. – ya, por la cara que tienes supongo que no sabías. Me encontré con ellos hace un rato en los camerinos, ya sabes dónde estamos los verdaderos artistas. Y Christopher viene bastante bien acompañado. – ahora si ella tenía mi completa atención. No quería saber dónde estaba Chris pero me moría de curiosidad por saber si en verdad venía con alguien.
- Me tengo que ir – susurré y di media vuelta para de inmediato sentir un ligero jalón en mi cabello - ¿qué mierda? – grité a Camila y ella tenía una sonrisa estúpida.
- Linda, debes de dejar de actuar como que no te importa – tomó mi mano y comenzó a caminar hacia las butacas del teatro. Tuve que seguirla o me hubiera arrastrado por el pasillo de lo fuerte que tomaba mi mano. – ahora sí, ¿puedes dejar de ser tan idiota?, no me llevé una humillación total al tratar de seducir a Christopher y que él me rechazara para que tu estés compadeciendo de ti misma mientras él se aparece con alguien más – ahora si no entendía nada, mi boca estaba a centímetros de tocar el piso de lo sorprendida que estaba. ¿Era esto verdad?
- Escucha, no entiendo – se pasó una mano desesperadamente por el lago cabello lleno de productos químicos y sonrió. Ahora si una sonrisa de verdad, una que nunca había visto antes en ella.
- Lara, sé que soy una maldita perra algunas veces, lo admito y debo aceptar que algunas veces hasta me enorgullezco de eso pero sé aceptar cuando he perdido y con Christopher ni siquiera llegué a comprar boleto. Siempre me ha parecido guapo, eso no es un secreto. – sip, algunas veces si podía ser una perra – oye no me mires así, estoy tratando esto de la honestidad contigo. Como sea, no me alejé para que ustedes estuvieran juntos como para que una estúpida fotografía y el ego herido eviten que ustedes estén juntos. Vaya, tal vez ella no era completamente una perra después de todo.
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¿Y qué si te quiero? (Christopher Vélez)
FanfictionLara está emocionada por su primer trabajo. Formar parte del equipo de diseño de una banda famosa, gracias a su tía Laura Pausini que le consiguió el trabajo. Pero cuando Ricky Martin le encarga un nuevo trabajo no se cree capaz de hacerlo. Sobre t...