Capítulo corto! Sin nombre! XD Besos

360 30 3
                                    




           

-          Tu ex – repitió como si de verdad tratara duramente de asimilarlo. Se sentó en la cama y lo seguí. No quería seguir peleada con él durante todo el fin de semana, me dolía verlo tan distante.

-          Sí, yo no tenía ni idea de que iba a estar aquí. Discúlpame – susurré arrepentida mientras jugueteaba nerviosamente con mis manos. No podía verlo a la cara mientras él estuviera así de incómodo.

-          Lo entiendo, entiendo que tu madre lo haya invitado. Estoy de acuerdo en que no es algo que hayas podido evitar. Pero sigo molesto Lara, ellos no saben quién soy. Me siento como si fuera un extraño para ti cuando está claro que somos más que eso. Yo no voy a ocultar lo que siento por ti, sé que son tus padres. Sé que tal vez sea difícil que me acepten. Pero si no lo intentamos nunca vamos a saberlo y ellos van a seguir trayendo exes a tu vida – la última oración la dijo apretando fuertemente los dientes.

-          Bien, qué te parece si hacemos algo – me armé de valor y poniéndome de pie me coloqué entre sus piernas. – hoy en la noche hay una cabalgata a la luz de la luna. Es una tradición. Ahí les voy a decir a mis padres sobre ti. Lo  juro – so rostro se iluminó como si fuera un niño pequeño el día de navidad. Verlo así, sonriendo traía un calor agradable a mi pecho.

-          Creo que esa es una maravillosa idea – susurró cerca de mis labios, podía sentir las ansias de ambos de tocarnos. Y estábamos a punto de hacerlo cuando un ruido extraño se escuchó en la habitación.

-          Por más que piense que son la cosa más linda del mundo, Amelia te está buscando. Vayan ahora y por piedad cuéntale a tu madre de Christopher – La tía Laura estaba viéndonos desde el umbral de la puerta con una sonrisa enorme en el rostro. Y ambos nos pusimos de pie un poco incómodos por su interrupción.

-          Bien, vamos hermosa. – Chris me dejó pasar primero para salir del cuarto mientras seguíamos a Laura por el pasillo. De pronto su mano me detuvo y me acorraló contra la pared. Todo el aire de mis pulmones se escapó agradablemente y un hormigueo familiar que empezaba en la punta de mis pies comenzó a aparecer. – solo una cosa, si el idiota de tu ex trata de ponerte una mano encima, se la corto. ¿Estamos? – asentí torpemente más excitada que asustada. Me gustaba este Christopher y esperaba poder mostrarle cuánto realmente pronto.

Estaba en mi habitación terminando de arreglarme para la cabalgata. Era el momento de decirles quién era Christopher para mí y estaba que me moría de nervios. Tomé mis jeans y un saco de equitación junto con mi blusa negra a rayas. Un conjunto digno para cabalgar que estaba segura mi madre aprobaría. Tomé una liga y ajusté mi cabello en una coleta alta para evitar que el cabello se pegara en mi cara con el viento. Salí de la habitación y toqué a la de Christopher, sin esperar a obtener respuesta pasé de inmediato, él estaba abrochando su camisa y la piel debajo de ella me hizo tragar saliva. Me había hecho una adicta a su cuerpo y no podía evitarlo.

-          ¿Listo? – logré pronunciar con voz temblorosa y asintió acercándose a mí.

-          Listo, estoy ansioso por ver esos caballos – Chris era un aventurero, cualquier cosa que fuera nueva a él le encantaba y deseaba con ansias poder mostrarle a coco. Coco era mi caballo favorito, papá me lo había regalado en mi cumpleaños número 18 y lo amaba. Era un caballo blanco con una línea café en la frente. Era precioso y me encantaba montarlo. Nos dirigimos hacía los establos y todos esperaban ahí. Papá tenía fácilmente unos 20 caballos y sin contar a las personas que habían decidió quedarse alrededor de la piscina; todos alcanzábamos uno.

-          Lara, ¿quieres ir a la par? – Lucas preguntó mientras subía a coco. Miré a Christopher quien discretamente me había empujado un poco del trasero para subir bien al caballo y que ahora se reía suavemente.

-          Claro, Chris también va con nosotros – le sonreí falsamente y esperé a que Christopher subiera a su caballo. No sabía qué esperar de la noche, pero deseaba que las palabras pudieran salir de mi boca.

¿Y qué si te quiero? (Christopher Vélez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora