¿Y qué si te quiero? (Christopher Vélez)

¿Magic Mike?

- Hablemos de la despedida de soltera – Sarah llevaba días tratando de que yo aceptara tener una despedida. Me había negado fácilmente unas 20 veces. Conociéndola habría strippers y dildos por todos lados.

- ¿Alguien dijo algo de una despedida? – Chris entró en la habitación y acercándose me besó en los labios, era tan tierno que yo bien podía haber sido un charco en el suelo.

- Sí, pero Lara no quiere una Christopher. ¿puedes ayudarme aquí? Por Dios hazla entender que es su última oportunidad de tener una noche alocada antes de que se ate para siempre a ti – él sonrió y negó divertido, conocía bastante bien a Sarah y sabía que si estaba decidida no habría quién la hiciera cambiar de opinión.

- Nena, es solo una fiesta de chicas. Será divertido anímate – si solo supiera, con malicia aclaré mi garganta y sonreí sínicamente.

- Entonces Sara, hagámosla. Dijiste que puedes conseguir a Channing Tatum para interpretar uno de los shows de Magic Mike ¿cierto? – dije y Christopher se puso de inmediato a la defensiva.

- ¿Magic Mike? No, olvídenlo – estaba incómodo y yo lo disfrutaba como nunca antes.

- Pero Chris es parte de la tradición de las despedidas. Seguro que tú también tendrías una chica – dije y él frunció el ceño.

- En realidad íbamos a ir a jugar bolos en la mía – Sarah y yo soltamos una enorme carcajada y de un salto lo abracé por el cuello tirándolo en otro de los sillones.

- Amor, es una broma. Haremos una despedida, pero solamente vamos a salir a bailar – sonreí y él parecía tan aliviado como si le hubieran quitado dos mundos de encima.

- Quiero decir que es una mierda que no tengas un stripper pero estoy taaaaan contenta de que vayas a casharte con Christopher – Sarah estaba acabada, ahogada, fundida de lo alcoholizada que estaba. Las otras chicas que había invitado estaban bien pero bailaban con chicos en la pista. Yo tenía que cuidarla a ella - ¿sabes una cosa? Yo estaba tan enamorada de Christopher – creí haber escuchado mal por la música tan alta del lugar y me acerqué más.

- ¿Qué dijiste?

- Que estaba enamorada de Christopher, es tan shexy – las palabras las arrastraba y sonaba como Paulina Rubio cuando hablaba. – y luego llegaste tú y PUM! Parecía que é nunca estuvo dishponible. Lo ganaste por las buenas – me reí y pensé que había acabado ahí, pero no. Siguió hablando. – ahora que Zabdiel también es muuuyy lindo – ella acababa de cortar con su novio y veía una potencial pareja en cada chico.

- Zabdiel es lindo, es cierto – se puso de pie y caminó como bambi a la pista. Estábamos en la zona VIP por lo que tenía que bajar unas peligrosas escaleras para bajar.

- Oye grandote, ayúdame ¿quieres? – dijo al chico de seguridad y poniendo cara de enfado él la levantó en brazos y bajó a la pista. No pensaba perderla de vista pero mis pies me mataban. Me iba a tomar unos minutos de descanso. Estaba entretenida en verlas bailar, las chicas que habían venido eran algunas amigas de la universidad y otras amigas de Sarah, éramos un grupo de unas 20 chicas volviéndonos locas y me la estaba pasando realmente bien. Me habían obligado a llevar un vestido rojo y una corona con la leyenda Bride to be. Varios chicos nos habían enviado tragos "felicitándome" por la próxima boda. Como si en verdad yo fuera idiota y no supiera que lo que querían era ver si podían llevar a la cama por última vez a la futura novia. Mi celular de pronto vibró y lo giré para ver un mensaje de un número desconocido. Era una foto y lo desbloqueé para ver qué era. Los ojos casi se me salen de la casa, era yo en esos momentos. Alguien de cuyo número no tenía guardado estaba observándome y sentí un escalofrío por la columna.

- A esa de rojo... - decía el siguiente mensaje y me puse de pie acercándome al gorila. Al menos esperaba que si era algún loco él pudiera protegerme. – Da una vuelta para mi nena, no seas tímida – un tercer mensaje.

- Mierda – susurré y entre la oscuridad entrecerré los ojos para ver si podía averiguar quién era. De repente una sonrisa se delató, destacaba entre todo lo demás. Chris estaba parado en medio de la pista sonriéndome y con un celular que no era el suyo en la mano. El corazón se me aceleró y corrí escaleras abajo hacia él. Lo que esperaba fuera una reunión épica del tipo diario de una pasión se volvió casi imposible pro los cuerpos apretujados que no me permitían pasar. Pero metiéndome entre varias parejas con bailes acalorados lo conseguí, me pegué a él como imán y lo besé repetidamente feliz de verlo. – acabas de darme un susto de muerte – dije entre risas y él acomodó mi corona.

- Lo siento, no pude evitarlo – sonrió y le pasó el celular a un chico detrás de mí – es Ray, un amigo de Erick.

- Espera, ¿los demás están aquí? – pregunté y él asintió señalando detrás de mí. Al girarme vi a los otros cuatro bailando con unas de mis amigas. No sabía cómo demonios habían dejado a Erick entrar pero él ya estaba besando a una de ellas. – pensé que irían a los bolos – se encogió de hombros y me tomó pro la cintura.

- No pensaba arriesgarme, si te dejaba aquí vestida así y sin mi protección seguramente algún idiota intentaría robarte. No pienso dejar que ocurra. – su mano bajó más allá de mi cintura y di un grito ahogado.

- Salgamos de aquí – dije y con una sonrisa pícara me llevó con él.