Afortunadamente sus piernas seguían obedeciéndola y pronto llego frente a la cortina que ocultaba a su más grande dolor de cabeza.
—Lucas — Lo llamo lo más bajo que pudo, logrando que aquel susurro saliera demasiado atractivo para la situación.
—¿Quién es?- pregunto un Lucas asustado, que comenzaba a creer que su amor por Maya lo estaba llevando a la locura, porque ahora hasta escuchaba su voz.
—Zay- volvió a susurrar la rubia, tratando de contener la risa
—No te escuchas como Zay- volvió a decir el rubio que no daba crédito a lo que estaba sucediendo, ¿Maya estaba al otro lado de la cortina?
—Bueno me atrapaste soy Maya- acepto por fin, decidida a comenzar con lo que realmente quería decir.
—¿Qué? — Exclamo Lucas, entrando en pánico, sintiendo como su cuerpo comenzaba a temblar y su corazón a palpitar como un caballo desbocado— ¿Qué haces aquí?- pregunto con un hilo de voz, sintiendo como las ideas giraban en su cabeza, causándole un mareo tan fuerte que se vio obligado a cerrar los ojos para no perder el equilibrio.
—Pues quiero hablar contigo duh!- explico la rubia, que ahora mismo comenzaba a cuestionarse su falta de raciocinio.
—Si bueno, aunque me gustaría hablar contigo no creo que sea un buen momento- respondió el vaquero quien en realidad ya había acabado de bañarse pero que no tenía valor de salir y ver a la belleza rubia.
—Tú no me dices cuando es un buen momento para hablar vaquero- respondió Maya indignada por que el rubio no obedeciera su petición.
—Tienes razón, yo no pero de seguro el entrenador cuando te vea te llevara a dirección por estar en las duchas con los chicos- concluyo el ojiverde, deseando que por una vez en su vida Maya entrar en razón.
—No me asustas Lucas además aquí no está el entrenador — Pero como si el destino se burla de ella, la voz del entrenador se escuchó a lo lejos.
—¿Que pasa que no hablas? — Pregunto Lucas, intrigado por el silencio sepulcral que se había instalado entre él y Maya.
—Acaba de entrar el entrenador..- dijo rápidamente la rubia, ahogando un jadeo de pánico, ojala le hubiera hecho caso a Zay y justo ahora no estaría metida en este lio.
—Muy graciosa Maya, si eso fuera cierto estarías en graves problemas si te ve...- pero sus palabras se vieron interrumpidas por las de un moreno que parecía que había corrido un maratón completo.
—¡Diablos!....chicos...debes...de..esconderte..Maya— concluyo el moreno tratando de aspirar todo aire que su pulmones podían recibir. Afortunadamente Zay había estado al pendiente de la entrada y pudo ver cuando el entrenador ingresaba al lugar, dándole el suficiente tiempo para avisar a sus amigos y salvarlos de un grave problema.
—¿Qué?- preguntaron los dos rubios al unísono, deseando que todo ello fuera una pesadilla.
Pero Zay no estaba dispuesto a arriesgar el cuello de los tres, por lo que tomo una toalla, abrió la cortina y se la lanzó a Lucas, tomo a la rubia de la cintura y la empujo ahí dentro , cerrando la cortina y tratando de actuar lo más normal que la situación se lo permitía.
Adentro las cosas no eran mejor que afuera ya que gracias al empujón del moreno, Maya había terminado empapada por el agua de la regadera sintiendo como la ropa comenzaba a pegársele al cuerpo y el cabello a la cara, por suerte el vaquero había reaccionado a tiempo y llevaba la toalla enroscada en las caderas, pero su torso no estaba cubierto por nada, regalándole a la rubia una vista que jamás olvidaría, ¿desde cuándo Lucas tenia tantos músculos?
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Genius Vs Huckleberry
FanfictionDespués de la decisión de Lucas en ski lodge, él y Riley comienzan una relación amorosa. Por otra parte Maya se apoya en su mejor amigo Farkle para superar su decepción amorosa que pronto se convertirá en una nueva oportunidad de amar. Farkle comien...