Capitulo 35

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A veces la gente creía que ser muy alegre y optimista era sinónimo de ingenuidad pero lo que no sabían es que en realidad esa mascara de felicidad daba oportunidad de observar con más atención las cosas, como por ejemplo; Riley había estado observando toda la tarde a su mejor amiga, la miraba detenidamente cuando esta no se deba cuenta, entonces notaba como la respiración de Maya era irregular, su mirada siempre se mantenía oculta entre sus cabellos y su voz parecía nerviosa, era como si acabara de hacer algo muy malo y quisiera ocultarlo, pero esa idea quedaba inmediatamente descartada cuando recordaba que se trataba de su mejor amiga, quien jamás le ocultaría algo tan importante ni tan horrible como para no contárselo, ¿o si?.

Por otro lado estaba sus problemas amorosos con Lucas, quien últimamente se comportaba extraño y demasiado agresivo, en especial con el pobre de Charlie, quien en realidad no había hecho nada malo. Después de todo tenía que hablar con Lucas y aclarar las cosas antes de que to empeorara, aunque siendo sincera, las cosas empeoraban a cada día, a cada segundo, tal vez había idealizado demasiado su relación con Lucas y ahora tenía que afrontar la realidad.

Sin pensarlo sus ojos terminaron de nuevo sobre su mejor amiga quien dibujaba distraídamente en su cuaderno, tratando de disimular la tensión que se acumulaban en sus hombros y cuello. En algún momento debía averiguar que estaba pasando y lo haría ahora.

—Maya — llamo la castaña con una tranquilidad temerosa que helo un poco la sangre de la rubia.

—Hmmm — Dijo la ojiazul concentrada en mantener su mirada fija sobre su cuaderno, como si con ello el sentimiento de culpabilidad disminuyera.

—¿Que se supone que haces? — Le pregunto la castaña , curiosa por la manera en que su amiga apretaba el lápiz que sostenía en la mano y lo clavaba sobre la hoja del cuaderno.

—Pues el trabajo Riles — Contesto como si fuera lo más obvio del mundo, tomo aire y deseo que la sensación de quemazón se aliviara, pero no fue así por que la imagen de Lucas sin playera le ataco la mente como un flashazo y tuvo que hacer acopio de todo su autocontrol para no salir corriendo de ahí.

—¿En qué parte del trabajo entran tus caricaturas? — Pronuncio Riley con una mueca que luchaba por convertirse en una sonrisa.

—Me atrapaste — Río Maya con nerviosismo, levantándose del suelo donde estaba sentada dibujando. Sacudió un poco su cabeza tratando de acallar las imagen y pensamientos par así tomar asiento junto a su rayo de Sol

—Vamos cuéntame que sucede — Comenzó Riley con la voz dulce y sincera, cosa que solo logro alterar aún más a Maya.

—No sucede nada — respondió de manera cortante la rubia, quien sentía como las palabras se amontonaban en su lengua luchando por salir.

—Siempre nos contamos todo — debatió la castaña, colocando su mano en el hombro de la ojiazul quien al sentir la caricia sintió la necesidad de alejarse inmediatamente , pero como la buena actriz que era, aguanto la quemazón en su piel y permaneció lo más quieta que su respiración se lo permitía.

—Si bueno yo también creía eso — Susurro Maya para sí misma imaginando que podía voltear los papeles en la charla y librarse de más preguntas a las que no podía darles respuesta.

—¿Qué quieres decir? — cuestiono la castaña, confundida por lo que acababa de decir su amiga.

—¿Qué hiciste todo el fin de semana? — Pregunto Maya cruzándose de piernas, contenta de recuperar el control de la situación — Quiero decir te estuve llamando y no contestaste ninguno de mis mensajes — eso era cierto, digamos que era una mentira con cierta parte de verdad.

Genius Vs HuckleberryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora