Epílogo

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"Pasajeros con destino a Texas, favor de abrochar sus cinturones" Se escuchaba salir de los altavoces del avión, preparándose para un vuelo ni muy largo ni muy corto Lucas se acomodaba en su asiento, agradeciendo al cielo porque no tuviera que compartir asiento con nadie, pues justo ahora no se encontraba de buen humor, en especial por el amargo sabor de boca que le habida dejado el tener que despedirse de todos y cada uno de sus amigos, en especial de Zay quien se rehusaba a dejarlo ir. Sin embargo lo logro, se despidió de todos y comenzó a caminar hacia la fila de abordaje, pero antes de que pudiera llegar a su destino una preciosa chica de cabellos rubios grito su nombre y lo obligo a voltear, entregándole en la mano un sobre blanco y depositando un casto beso en su mejilla, dejándolo de pie ahí, aturdido y sin saber que decir, afortunadamente el llamado de la azafata lo volvió de golpe a la realidad obligándolo a proseguir con sus trámites. Pero ahora ya no había mas papeleo ni tanto ruido, ahora estaba sentado mirando por la ventana, con un sobre en las manos palpitándole lo ansioso que estaba por leerlo y así fue como lo abrió , descubriendo la letra clara y pulcra de la pequeña rubia. 

Lucas: Después de todo, no sé qué decirte, es tan difícil sentarme frente a mi escritorio, tomar la pluma y plasmar todas las ideas que bullen en mi cabeza, pero supongo que debo empezar por el principio, ¿recuerdas cuando nos conocimos?, porque yo si lo hago, no tan seguido como antes pero lo hago, aún recuerdo tu sonrisa amigable y sureña que se escondía entre cada página del libro que leías, tus ojos verdes como la esmeralda, tan vivos y brillantes como dos estrellas, claro que lo recuerdo. Y es ahí cuando comenzó todo, comenzó el infierno, porque fue como si las puertas del paraíso se abrieran pero al entrar, el fuego lo consumió todo, ardiendo cada vez más y más, hasta las cenizas. ¿Quieres saber cómo supe que estaba enamorada de ti?, pues aunque no quieras te lo diré, porque no fue precisamente en aquel rodeo en Texas como todos creen, realmente todo comenzó desde aquella vez en detención cuando decidiste estar de mi lado. Fue en aquel segundo que te tome por la camisa y mire tus ojos, sintiendo como el perfume de tu piel invadía mi nariz, tus ojos me hipnotizaban y tu sonrisa me aturdía, fue justo en ese momento que mi corazón comenzó a latir de forma enloquecedora, susurrando tu nombre entre cada latido, proclamando su sentir. Así que no te confundas guardabosques, todo esto comenzó mucho antes de lo que pensabas. Sería inútil rememorar cada mirada, cada palabra y hasta cada caricia, ese no es el propósito de esta carta, no debemos mirar tan hacia atrás , esta vez tan solo te pido que volteemos juntos un poco la mirada, miremos este último año, miremos aquel día en el ski lodge donde tu elegiste a Riley, ¿lo recuerdas?, blasfemaría, si dijera que no me rompiste el corazón ese día vaquero, porque lo hiciste, literalmente pude escuchar el sonido de mis latidos detenerse y una punzada envenenada atravesarme el estómago, pero como siempre mentí, mentí cuando esboce una enorme sonrisa y les indique a ti y a Riley que todo estaba bien, porque nada estaba bien, no para mí, quería gritar, echarme a reír y tal vez hasta echarme a correr tan rápido que mis piernas temblaran, el oxígeno no fuera suficiente, mi sangre quemara y la vista se me nublara, quería huir del lugar tan rápido y tan lejos que ni siquiera tuvieran tiempo de encontrarme, pero no lo hice, tan solo fingí. Ahora vallamos a uno de mis lugares favoritos, imaginemos a Topanga's, ese pequeño y acogedor restaurante que cientos de veces fue testigo de los secretos que nos escondíamos, de los desamores, de las verdades y de las miradas perdidas. ¿lo sientes?, sientes ese olor a chocolate caliente y batido de fresa que envuelve tu nariz cada vez que cruzas la puerta, porque yo lo siento justo ahora Huckleberry. Ese lugar lo es todo, fue ahí donde miles de veces me atragante con mis propias palabras, mientras te veía de la mano de Riley, fue ahí donde tú y yo nos sentábamos a platicar por horas, fue ahí en donde miles de veces tuve que hacer acopio de mi autocontrol para no mirarte, para no hablarte, fue ahí donde entre cada pared y cada ventana, escondí mis sentimientos. Avancemos y echemos un vistazo a aquella discusión en donde te dije que no te quería, ¿la recuerdas?, apuesto a que sí, fue ahí cuando creí haberme superado, mentir se estaba volviendo cada vez más común, ya ni siquiera pensaba en cómo actuar, las mentirías fluían de mis labios tan suaves y resbaladizas como la verdad, pero lo que más me dolió fue ver en tus ojos como me creías, ¿Cómo te atreviste a cuestionar mis sentimientos por ti?, ¿Por qué aceptaste tan fácilmente mi desamor?, te creía más inteligente Ranger Rick, es que acaso no recuerdas todas las veces en que me preocupaba por ti, cada sonrisa que te regalaba y hasta el control de mis emociones que poseías, pues al parecer no lo recordaste porque aceptaste la mentira y te aferraste a ella como yo quería que lo hicieras, después de todo era necesario hacerte creer eso. Entonces haremos una pequeña parada en los vestidores de los chicos, justo en aquella regadera al final del pasillo en donde tú y yo estuvimos escondidos hasta que el entrenador se fue ¿sientes el calor?, porque yo lo siento cada vez que recuerdo el sonido del agua cayendo, mi respiración entrecortada y los mechones de cabello que se pegaban a mi cara. Esa cortina alberga el secreto de nuestro casi beso, esa regadera vio la manera en que nuestras miradas se consumían una sobre la otra y el humo se llevaba las palabras no dichas. Claro que quería besarte pero entonces alguien de ojos castaños cruzo por mi mente y supe que tenía que salir de ahí huyendo antes de enterrarnos aún más en el fango. Pero es hora de regresar al presente vaquero, no podemos seguir mirando en el pasado sin que nos duela. Mejor hablemos de Riley, mi pequeño rayo de Sol, esa hermosa chica castaña que tiene el poder de ver la luz hasta en la más inmensa oscuridad, aquella preciosa chica a la que ambos le mentimos y engañamos, ¿pero era por su bien, cierto?, o eso me gusta creer, pero en el fondo sabemos que no es cierto, porque hay algo dentro de mí que me dice cuan equivocada estuve, nunca debí de mirarte, no cuando sabía que eras prohibido, no debí anhelarte con tanta intensidad aun a sabiendas de que no eras mío, no debía imaginarte cuando en realidad ya eras parte de otros sueños y mucho menos debí besarte cuando tus labios tenían grabado el sabor de otra boca. Pero lo hice y casi pierdo a mi mejor amiga, pero como dice Matthews eso sirvió para que ambas refirmarnos nuestra relación, así que gracias por ponernos aprueba, aun sin hacerlo a propósito. ¿Recuerdas nuestro primer beso?, ¿lo haces?, espero y si porque déjame contarte un pequeño secreto Hopalong, tú fuiste mi primer beso, así que siempre lo recordare, lo llevare conmigo en algún lugar de mi mente y cuando el tiempo pase y las heridas cicatricen, lo recordare sin ese sabor amargo y doloroso que tanto lo caracterizo en su momento, porque tus labios eran el más exquisito lugar en el que perderme, aun cuando quedarme me estaba matando lentamente, como si te llevaras mi alma y me dejaras sola en medio de la nada. Pero no te preocupes ambos somos jóvenes e inexpertos, yo sé que tú no lo hacías con maldad. ¿Por qué tú nunca harías nada para lastimarme verdad?, ni quiera debes de contestarla porque conozco la respuesta de tu propia boca y ahora te digo que yo tampoco haría nada para lastimarte, porque dañarte es como si me lo hiciera a mí misma. Estoy segura que a esta altura estas un poco agobiado de tanta palabrería, pero sígueme, porque estamos llegando a la parte más difícil de esta carta. Te prometo que pronto terminara. Y un día apareció ese oscuro lado tuyo que tanto te empeñabas en esconder, pero entonces tu pasado te alcanzo y te atrapo, en ese momento volvió Lucas de Texas y aunque debo admitir que tus aires de rebeldía me hipnotizaban, esta vez fue diferente, esta vez no solo era pasajero, no solo era furia o rebeldía, esta vez era dolor y, celos, tristeza y hasta confusión, todo en conjunto formando un gran ataque de ira, como los que comenzaste a sufrir cada vez más frecuentes y reales, pero, ¿sabes algo?, debes de dejar de esconder ese lado que crees tan malo, debes dejar de huir o terminaras como yo, y apuesto a que eso no es lo que quieres. Abraza tu lado bueno y malo, funde lo mejor de las dos versiones de ti y crea un nuevo tú, que se acepta y se siente orgulloso de todo lo que es, porque yo estoy orgullosa de lo que eres. Las cosas comenzaron a empeorar y lo sabía porque a todos nos estaba consumiendo la verdad, yo no dormía y tú tampoco porque las ojeras bajo tus preciosos ojos verdes te delataban, en cambio Riley cada vez sonreía menos y cuando lo hacía era tan falso que dolía mirarla, ¿a que no me veía mejor?, lose, porque por las mañanas me miraba al espejo y cada vez me costaba más trabajo fingir, cada vez era más difícil acallar las palabras que luchaban por salir de mi boca. Todo se nos iba de las manos. Pero entre tanta mentira, hubo alguien que supo leerme entre líneas, hubo alguien que me sujeto de la mano aun cuando eso significaba su propio sufrimiento, hubo alguien que limpio mis lágrimas y susurro en mi oído que todo estaría bien, ¿sabes de quien hablo?, a que sí, hablo de Farckle, de ese chico de ojos azulados y cabello castaño que conocí desde hace muchos años, aquel que siempre fue mi mejor amigo y que ahora es mi nuevo compañero de vida. Sin embargo no siempre fue así vaquero y es por eso que te hablo de él, porque quiero dejarte claro lo que imagino en su momento te comió el alma. Veraz, mi amor por Farckle no fue normal y mucho menos dulce, en realidad ni siquiera sabía que estaba enamorada del hasta mucho tiempo después, me di cuenta cuando ya lo había herido y aun así el siguió estando para mí, siendo un mejor actor que yo, logro esconderme sus sentimientos a costa de todo, con tal de verme feliz. Lo que él no sabía es que yo ya era feliz, que su compresión, sus cuidados, su amor y su entereza me hacían bien, me daban un vuelvo al corazón y lograban sonrojarme, entonces fue así como poco a poco quede prendada de él y agradezco tenerle a mi lado aun cuando estoy segura que no lo merezco. Lo amo como amo el sol y el canto de las aves, como una buena taza de café, como una obra de arte en medio de la nada, como la luna al cielo estrellado. Lo amo , pero tranquilo que eso comenzó mucho después de ti, de lo nuestro, ¿o es que nunca hubo un nosotros?. Y un día la calma llego, llevándose consigo todo, un día la verdad salió a la luz y aunque al principio fue doloroso admitir lo que con tanto fervor se guardaba en mi alma, termine por dejarlo ir, al igual que el resto de ustedes y fue solo así como volvimos a ser libres. Con el paso del tiempo tome una decisión como el resto de ustedes, elegí a Farckle y lo hice porque mi corazón y mi mente lo piden así, quiero a ese genio en mi vida por mucho tiempo más, quiero verlo sonreír, quiero verlo en su peor faceta y en su mejor faceta, quiero ser su chica y el mi chico, pero en este momento solo puedo pensar en el ahora y en el ahora estamos Farckle y yo, porque te mentiría si te dijera que es para siempre, y ¿sabes?, ya estoy cansada de mentir. Tal vez esto funcione o tal vez no , pero al menos lo intentare y luchare por ello. Entonces tu decidiste volver a Texas y supe que era hora de dejarte ir, era hora de reconstruir nuestras vidas un poco alejados. Quería verte ir para cumplir con tus sueños y que fueras feliz. El día en que te despediste de mí, susurraste en mi odio, dijiste; "perdóname por todo, por mi indecisión y por mi falta de valentía. Perdóname por dejarte ir", caminando hacia algún lugar del bosque, invitándome a irme a mí también. No he dejado de amarte, jamás lo haré, tu eres y serás mi primer amor, aquel del que enamore como una idiota, ¿Cómo olvidarte?, exacto, simplemente no se puede, eres parte de mi alma y borrarte seria como arrancarme una parte de ella, por eso tu siempre estarás en algún lugar bajo llave y tal vez, si el destino lo quiere y nuestros pasos se encuentran, en un futuro hay un tu y yo o tal vez no, tal vez sea en otra vida, con otro rostro, otra mirada y otro nombre, entonces en ese futuro paralelo Lucas y Maya sean más inteligentes que tú y yo y puedan estar juntos sin tantos problemas.

Genius Vs HuckleberryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora