Genius Vs Huckleberry

Capitulo 39

Especial de Hallowen parte 2

Maya camino hacia la mesa de bocadillos y tomo un poco de ponche que sabía un poco extraño, casi podía jurar que aquello poseía algo de alcohol pero eso era imposible, por lo que inmediatamente desecho la idea de su mente y decidió seguir su camino.

Camino con su vaso de ponche entre la gente que estaba bailando, pero antes de que pudiera avanzar más, choco con alguien a quien por la escasa iluminación no pudo distinguir pero que al mismo tiempo poseía un aroma que le resultaba familiar.

—¿Gatubela? — Susurraron en su oído provocándole un ligero escalofrió que la obligo a darse la vuelta por completo y encarar a quien sea que estuviera detrás de ella

—¿Tú quién eres? — pregunto la rubia identificando rápidamente que aquel chico estaba disfrazado irónicamente de algo muy parecido a lo de ella. Aunque obviamente no era de gatubela, en cambio poseía un traje que se ceñía a cada musculo del chico, demostrando lo alto y fornido que era, además de la máscara que cubría la mayor parte de su rostro dejando libre su boca y parte de su barbilla, además de unos preciosos ojos verdes como las esmeraldas que brillaban peligrosamente. Aquel chico era una perfecta copia de un Batman a lo Christian Bale.

Era obvio lo atractivo y guapo que era, tanto que por un momento Maya sintió que todo razonamiento abandonaba su cuerpo, tal vez era el traje, el aroma o los ojos, pero algo había en ese chico que le comenzaba a parecer familiar, entonces lo supo , enfrente de ella esta Lucas, pero no pensaba reconocerlo y delatarse a sí misma, quería ver cómo era el vaquero con una desconocida, así que decidió seguir el juego.

En cambio Lucas sabía perfectamente que aquella era Maya, desde que la vio a lo lejos platicando con Riley la reconoció, porque nadie en todo el mundo podía lucir tan tremendamente sexy y peligrosa al mismo tiempo, aunque agradeció que ella hiciera una elección de disfraz tan parecida a la suya, no cabía duda que ambos estaban perfectamente en sintonía. Pero no quería aun destapar su identidad y arruinar el momento, por una vez no quería ser Lucas, simplemente quería ser un desconocido perdidamente enamorado de una rubia de ojos color mar, sin etiquetas ni ataduras, simplemente ellos.

—Supongo que eres lo suficiente lista para saber de qué estoy disfrazado — respondió el rubio, guiñándole un ojo como parte de la coquetería.

—Buen punto — le siguió el juego la rubia retorciendo entre sus dedos uno de sus cabellos.

—¿puedo hacerte una pregunta? — pregunto curioso el vaquero, mirando hipnotizado los deseables labios de la ojiazul.

—Ya lo haces, pero si lánzala, tal vez solo así dejes de mirarme como un idiota — bromeo Maya sintiendo como la adrenalina del momento comenzaba a correr por todo su torrente sanguíneo.

—Dejare de mirarte como un idiota cuando tu dejes de verte tan jodidamente hermosa — susurro acercándose peligrosamente a ella y provocando un jadeo involuntario por parte de la rubia.

—Solo haz la pregunta — pronuncio la ojiazul reprimiendo el impulso que tenía por besar al vaquero.

—¿Bailarías conmigo? — pregunto el ojiverde extendiendo su mano hacia ella y enviándole una mirada de súplica.

—¿Qué? — exclamo espantada Maya, imaginando lo fatal que saldría aquello si ella aceptaba la invitación del Huckleberry, después de todo estaba metiéndose en terrenos prohibidos.

—O es que me tienes miedo? — desafío Lucas con coquetería, consciente de que al desafiar a la rubia conseguiría convencerla de hacer lo que fuera con tal de no perder.

—Vamos a bailar! — exclamo decidida la rubia, tomándolo de la mano y encaminándolo hacia la pista de baile, no sin antes lanzarle una mirada desafiante que solo consiguió hacer sonreír al vaquero.