—¿Y bien?, ¿que es lo que puedo hacer para que dejes esa cara larga que tienes pintada?— preguntó Maya a Farkle.
Los padres de esté habían salido y ella no creía que lo más prudente fuera dejarlo solo.
—Basta Maya, estaré bien, no tienes porque quedarte— insistió el genio por enésima vez.
No es que no le gustara el que ella estuviera ahí con el. Es más, eso le hacía sentir extrañamente bien, y a la vez le sorprendía. Solo que no quería que le viera sufrir, que viera que en realidad no era más que un intento de genio al que no se le daban las relaciones.
—Por más que insistas no me iré, seré como.....la rata en tu basura— hizo un mohín al notar lo mala que sonaba esa metáfora y Farkle rió.
La rubia suspiró y puso una mano en su hombro.
—Necesitas una amiga, y siempre estás para mi, ahora es mi turno de estar para ti— le dijo.
A Farkle le pareció ver un brillo fugaz en los preciosos ojos azulados de Maya, fue solo un instante, pero eso le basto. Nunca había conocido a alguien más sincero que su amiga rubia.
—Bien, ¿que tal si hacemos algo para la cena?— preguntó.
Ella se frotó las manos.
—Como mande mi esposo, ¿le parece sopa caliente?—
Ambos reprimieron la risa.
—Por supuesto—
Y con una sonrisa partieron a la cocina.
El genio solo esperaba que Maya supiera cocinar, porque el podía ser uno de los más inteligente y con un alto coeficiente intelectual pero, cocinar se le daba del asco.
[...]
Las risas de ambos amigos resonaban en todo el departamento mientras sorbian la deliciosa sopa que Maya había preparado.
—No sabia que cocinaras tan bien Maya— comentó Farkle sonriendo.
—Hay muchas cosas que no sabes de mi querido esposo— contestó ella echándose la última cucharada de sopa a la boca.
—Hey, ¿quieres ver una película? — la pregunta de su amigo tomo por sorpresa a la rubia, pero sonrió al ver que Farkle se encontraba mejor.
Asintió.
—¿Que tienes en mente?—
El genio sonrió, tenía la idea perfecta.
[...]
La canción del final de la segunda película sonó y las letras de los créditos bajaron por la pantalla.
—No puedo creer que fuera su padre todo el tiempo— exclamó Maya sacando la película de DVD.
—Y yo no puedo creer que nunca hubieras visto Star Wars— exclamó Farkle.
—Ni yo, es que es tan genial, las pistolas hacían ¡pium!, ¡pium!— empezó a decir tirándole palomitas a Farkle mientras imitaba el sonido de la pistola.
—¡Hey!— exclamó Farkle y empezó a contraatacar.
Se lanzaron palomitas hasta que ya no quedo ninguna en los paquetes.
Y fue entonces cuando Farkle olvidó todo, olvidó a Smackle y sus preocupaciones. Frente a el, solo tenía a Maya, y aquello era -en esos momentos- lo único que le importaba.
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Genius Vs Huckleberry
FanfictionDespués de la decisión de Lucas en ski lodge, él y Riley comienzan una relación amorosa. Por otra parte Maya se apoya en su mejor amigo Farkle para superar su decepción amorosa que pronto se convertirá en una nueva oportunidad de amar. Farkle comien...