Capitulo 47

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—Yo también me divertí mucho contigo — Contesto el ojiverde tratando de parecer interesado en la situación, aunque ni siquiera era capaz de mirar a Riley, sin tener que mirar a Maya y querer huir de ahí con ella a algún lugar donde lo que sentía por ella no estuviera mal ni fuera prohibido.

—Y me encanto nuestro beso — Recalco la castaña alzando un poco más la voz para que todos fueran capaz de escucharlos en especial su mejor amiga quien por fin se animaba a tomar un poco de jugo que para mala suerte termino en sus vías respiratorias, ya que comenzó a toser y respirar un poco irregular, rápidamente Farkle froto su espalda y le quito el cabello de la cara con extrema suavidad, cosa que ayudo a la rubia, quien volvió a respirar de manera normal y prosiguió removiendo su plato sin interés, pero esta vez con un color rojizo dibujado en sus mejillas.

—¿Estas bien? — Preguntaron Lucas y Farckle al mismo tiempo, sin darse cuenta de lo ridículos que lucían, al ser tan paranoicos por un simple mal trago de jugo.

—Yo... hmm — Tosió de nuevo la ojiazul, evitando mirar a alguno de los dos — Estoy bien  — concluyo deseando que toda la atención que tenia se esfumara y dejaran de mirarla como si de un momento a otro fuera a morir, tan solo era jugo.

—Bueno como te seguía diciendo amor, me encanto nuestro beso — repitió de nuevo la castaña sorprendía por lo rápido que habían reaccionado ese par, en ayudar a Maya.

—Ah? Si claro nuestro beso sí estuvo bien — Dijo el ojiverde con el ceño fruncido al ver a la rubia susurrara algo en el odio del castaño, estaba demasiado cerca para su gusto.

—¿Enserio? — Debatió tomando el rostro de su novio entre su manos, obligándolo a mirarla por primera vez en todo este rato y así lo hizo pero era diferentes, su común verde esmeralda estaba opaco y vacío, como si mirara sin mirar, cosa que le heló la sangre y le hizo cuestionarse ¿Qué tan dañados estaban todos? ¿y cómo es que no se había dado cuenta antes?

—Si claro —Respondió el ojiverde, perdido en una alucinación, recordó aquel beso con Maya, su aroma, su calidez y hasta el sabor de sus labios, pero en un parpadeo todo volvió a la realidad y se encontró con una castaña mirándolo a los ojos con preocupación, así que trato de sonreír pero solo consiguió un débil mueca de lado.

Zay frunció el ceño observando el comportamiento tan extraño de sus amigos, al parecer el era el único normal es esa mesa y claro Smackle que leía un libro sobre ciencias que el mismo le había regalado a la pelinegra en señal de su amor.

—Entonces, la fiesta estuvo divertida ¿cierto? — Pregunto el moreno, deduciendo que es lo que estaba pasando y porque nadie lo había puesto al tanto, después de todo él podía ser el mejor en escuchar y dar consejos, aun mejor que Riley.

—Mucho, en especial porque baile con Lucas — Dijo la castaña con una felicidad exagerada aún para alguien como ella.

Maya levanto la mirada sin quererlo y noto como el ojiverde miraba confundido al pequeño rayo de Sol, cosa que no logro más que cerrarle aún más el apetito. No quería estar ahí, ni oír lo felices que eran esos dos juntos, pero como la vida era bastante sarcástica, aquí estaba sin poder irse a otro lugar, escuchando como su mejor amiga lo pasaba bien con el único chico del que estaba enamorado.

—Si bailamos — Confirmo el rubio con la voz dudosa, ya que hasta donde el recordaba, jamás había bailado con Riley, pero al parecer la castaña estaba tan borracha que su cerebro había creado historias que el apoyaría aun cuando no eran ciertas.

—Yo también baile con Smackle — Conto Zay con una enorme sonrisa en los labios, Isadora levanto la mirada de su libro para ver a su novio, ella no baila ni un poco, probablemente el moreno la estaba confundiendo o algo por el estilo.

Genius Vs HuckleberryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora