Capitulo 24

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Riley estaba sentada en Topanga's tomando un batido de frutas como siempre que necesitaba pensar y afortunadamente esta vez se encontraba sola. Pensando en Lucas y todos los problemas que últimamente tenían constantemente. A veces el la trataba como una princesa y a veces la ignoraba, concentrando su atención en su mejor amiga, en ocasiones se preguntaba qué tan correcta era la elección que había hecho Lucas y que tanto en realidad la quería a ella y a Maya. Se levantó para ir hacia la barra tropezando con un chico mucho más alto y grande.

—Lo siento mucho — Dijo la castaña levantando la vista y viendo un rostro conocido, que ahora la miraba con una gran sonrisa en los labios — ¿Charlie? — Pregunto confundida, hasta donde ella sabía el chico se había mudado a otra ciudad, aunque a decir verdad le daba gusto ver una cara conocida en ese momento tan confuso por el que estaba pasando.

—El mismo — Dijo sonriendo y tendiéndole una mano para estabilizar el peso de Riley que aun se tambaleaba por el choque— ¿Cómo has estado?- cuestiono con armonía en la voz.

—No me quejo — Levanto los hombros la castaña, guardando las ganas que tenia de contarle todo al muchacho y tal vez hasta pedirle un consejo — ¿Y tú?- devolvió la pregunta con curiosidad.

—Bien supongo-respondió apartando la mirada y lanzando un suspiro triste al aire, cosa que no pasó desapercibida para el pelinegro.

—¿Supones? — Pregunto confundido, imaginando que para que el pequeño rayo de Sol estuviera así, era porque algo grave pasaba — Esa no es la Riley que recuerdo...- le susurro con complicidad, rememorando lo alegre y simpática que era la castaña con todo el mundo a todas horas.

—Yo tampoco a decir verdad- respondió , aceptando que hace mucho tiempo ya no se sentía igual , tal vez el crecer implicaba cambios y por eso mismo ya no se sentía de la misma manera, ni ella ni sus amigos y novio.

—Quiero escuchar más sobre eso — Le animo Charlie, imaginando que si bien no podía ayudarla, por lo menos la escucharía — ¿Quieres tomar un batido y hablar?- cuestiono pidiéndole permiso para seguir con la conversación, cosa que alegro a la castaña.

—Claro- respondió un poco más animada que antes.

Fueron hasta la barra y se sentaron juntos a tomar un batido, mientras se miraban de reojo uno al otro, esperando a que alguno de los dos comenzara con las preguntas, el primero fue el pelinegro.

—¿Entonces que te sucede? — Pregunto Charlie intrigado, por la mirada tan triste que se reflejaba en los ojos de su ahora compañera de batido.

—No estoy segura — Dijo Riley jugando con la pajita de su batido, imaginando los hermosos ojos verdes de Lucas y luego los azules de Maya — Aun no entiendo lo que pasa...-divago recordando la actitud tan esquiva que su mejor amiga tenía desde que termino el proyecto de Salud, incluso había notado que ella ya ni siquiera bromeaba con Lucas, ni le llamaba por ninguno de los apodos que ella le había asignado.

—Hmm bueno, no sé qué decirte...-pensó Charlie, tratando de darle un buen consejo, pero con tan poca información no podía hacer gran cosa.

—¿Volviste a la ciudad? — Pregunto tratando de cambiar de tema, además de que tenía curiosidad por saber que hacia el ahí, después de tanto tiempo.

—Si lo hice — asintió feliz, por volver a New York, su lugar preferido en el mundo — De hecho también volví a la escuela..-le conto con entusiasmo en el rostro.

—Eso es genial Charlie me alegro por ti- concluyo la castaña imaginando que a pesar de todo el pelinegro siempre había sido una buena persona con ella y por lo tanto el merecía lo mismo.

—Gracias..- agradeció internamente por que al menos Riley aun lo viera como un amigo.

Lucas que estaba llegando a Topanga's para ver a Riley , después de todo la castaña era su novia y debía pasar más tiempo con ella pero la encontró hablando de lo más a gusto con ¿Charlie?. De pronto los celos invadieron su sistema nervioso y Lucas el bueno perdió un poco el control.

De repente su estado de ánimo cambio completamente y ahora el deseo de golpear al pelinegro era casi magnético, los días iban de mal en peor, comenzando por una rubia de ojos azules que lo ignoraba completamente y ahora su novia estaba con ese chico que por alguna razón nunca le agrado. Tal vez era porque el pelinegro trato de robarle a la castaña, invitándola al baile y después en año nuevo. Pero las cosas habían cambiado mucho y él se encargaría de ponerlo al corriente de su noviazgo.

—¿Te diviertes Riley? — Pregunto el ojiverde con sarcasmo, colocándose a sus espaldas haciendo sobresaltar a la castaña que hasta ahora no se había percatado de la presencia de su novio— ¿Te asustaste? — Pregunto con burla y una enorme sonrisa sarcástica.

—Lucas — Volteo Riley a ver a su novio quien la miraba sin la misma chispa de cariño de siempre, además de la evidente tensión que se acumulaba en sus hombros y cuello, haciendo sobresaltar sus venas— ¿Tu qué haces... quiero decir que haces aquí?- cuestiono un poco confundida e intimidada por la actitud del rubio.

—¿Qué crees que hago? — Pronuncio con ironía, apoyando un brazo en la barra, adoptando una pose de chico malo que jamás había visto Riley en el — Vine a encontrarme con mi novia ósea tu- la señalo guiñándole un ojo coquetamente, pero para la castaña esa acción le erizo el cuerpo advirtiendo que ese que tenía delante de ella no era Lucas, no al menos el que ella conocía.

—Yo... creo que lo olvide — Dijo la castaña con honestidad, ella no recordaba haberle dicho a Lucas que se encontraran ahí, y en efecto no le dijo pero Lucas aseguraba que si, pero tampoco quiso debatirlo, tal vez lo mejor era darle razón y esperar a que su mirada dejara de ser tan aterradora.

—Me doy cuenta....cariño- La última palabra fue pronunciada con tanto veneno que por un momento eso no pareció una palabra de amor, sino un insulto. Cosa que no pasó desapercibida para Charlie, quien odiaba ver que alguien tratara mal a la castaña,

—¿No crees que exageras un poco amigo? — Pregunto Charlie que meditaba la situación tranquilamente, tratando de aligerar el ambiente— No es para tanto, solo lo olvido-señalo restándole importancia al problema.

—No recuerdo haber pedido tu opinión... "amigo" — Dijo el rubio lanzándoles miradas asesinas al pelinegro — A todo esto ¿qué haces tú aquí?- cuestiono robando el batido de Riley y comenzando a beber de él, comportándose como todo un patán.

—Regrese a la ciudad — Conto Charlie con una ligera sonrisa en los labios, tratando de no lanzarse los golpes con el rubio.

—¿Es enserio? — Pregunto Lucas , jugando la pajilla del batido y adoptando una actitud burlona.

—Si — Asintió el chico feliz , restándole importancia a las provocaciones del novio de Riley— También regrese a la escuela, volveremos a estudiar juntos como antes — Concluyo con una mirada de burla hacia Lucas, sabía que no le hacía nada de gracia y por eso mismo se encargaría de recalcárselo las veces que fueran necesarias.

—Me alegro por ti — Dijo Lucas con un entusiasmo falso — Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer con mi NOVIA — Agarro la mano de la castaña y la llevo lejos de Charlie, sin importarle que su agarre estaba siendo demasiado brusco.

—Hey!!— Dijo Riley soltándose de su agarre y mirándolo con el ceño fruncido — Eso fue grosero Lucas — Lo regaño, sintiéndose mal por el pobre de Charlie que tan solo se habai comportada como un caballero con ella.

—No me interesa lo que creas Riley — Dijo Lucas sentándose con pose arrogante en la silla más alejada del pelinegro que aun permanecía en la barra disfrutando de su batido — Solo me interesa que no estés cerca de el- explico el rubio sin atreverse a mirar a su novia, que ahora mismo se sentía muy ofendida por su actitud.  

Genius Vs HuckleberryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora