Genius Vs Huckleberry

Capitulo 23

—¿Dónde crees que estaría? — Le pregunto Maya con ironía alejándose por completo de su amiga que aún no daba crédito a la actitud tan extraña de la ojiazul, acto que no pasó desapercibido para los demás que mantenían los ojos abiertos como platos por la sorpresa— Estaba en mi casa...- concluyo encogiéndose de hombros.

—¿Y por qué llegas a esta hora? — Pregunto Zay, que ahora estaba aún más preocupado por la rubia, ella podía ser agresiva y malvada, pero jamás le hablaría así a Riley, a menos que tuviera una buena razón para ello.

—Me quede dormida, no es para tanto Zay- le contesto al moreno regalándole una espléndida sonrisa y una mirada cálida que logro tranquilizar al moreno.

—Pensé que faltarías a la clase de salud también — Dijo Lucas con el ceño fruncido, pero lo que más confundido lo dejo fue el cambio de humor de la rubia, que al mirarlo inmediatamente tenso la mandíbula y sus ojos se oscurecieron rápidamente, enfriando la temperatura, hasta casi hacerlo temblar, aquella ya no era su pequeña pila de panqueques.

—Tus suposiciones no son problema mío vaquero- dijo con voz profunda y fastidio.

—Pensé que ya no querías ser mi esposa...-susurro el rubio, atragantándose con sus propias emociones

—¿Y en qué momento he querido serlo?- respondió la ojiazul con una sonrisa sarcástica.

—Yo... —comenzaba a decir Lucas, solido por la contestación de Maya pero Zay lo tomo del brazo, mandándole un ligero apretón como advertencia de que debía guardar silencio— Olvídalo...-susurro par así mismo dejando escapar todo el aire que se había acumulado en sus pulmones.

Maya entro al salón ignorando lo sucedido y el resto la siguió pero esta vez con menos ánimo del que tenían antes de que llegara la rubia.

—Tomen asiento — Dijo el profesor de salud mientras tomaba aire para tratar de no matar a cada uno de sus alumnos.— He hablado con el profesor Matthews y al parecer algunos tuvieron demasiados problemas con el proyecto que les asigne así que quiero que lo trabajen aquí para evitar que se maten afuera — Todos asintieron, satisfechos de no tener que llevarse tarea a la casa.

Lucas se sentó al lado de Maya para continuar el proyecto, aunque esta ni siquiera lo miraba, era como si de pronto hubiera dejado de existir.

—Hey — Hablo Lucas nervioso y con voz baja, rezando por que la ojiazul le contestare

—Mmmm?— Dijo Maya concentrada en su cuaderno.

—Ehhh yo quería pedirte... — El ojiverde comenzó a divagar respecto a lo que debía decirle — Quería pedirte disculpas-concluyo, temiendo por la reacción que pudiera tener Maya ante ello y no se equivocaba en temer.

—No has hecho nada Friar, así que deja de hablar- respondió la rubia restándole importancia a la disculpa, porque en realidad eso no iba a solucionar nada.

—Ayer — Susurro con la voz temblorosa por como había sonado su apellido en la boca de Maya, con tanta indiferencia que de pronto se sentía perdido— Me comporte como un idiota-admitió rememorando todo lo que había pasado el día anterior.

—Que seas un idiota no es novedad Lucas— Dijo Maya aun sin mirarlo, sintiendo agotamiento por tener que hablar con el rubio — Solo acabemos con esto-concluyo mirando el pizarrón como si fuera la cosa más importante en el lugar, dejando a un ojiverde tembloroso y demasiado asustado por el cambio de la rubia.

El profesor pidió que colocaran los informes en el escritorio , para así dar por concluido el proyecto, pero no parte de Lucas no estaba preparado para terminar con ello, porque entonces tendría que dejar de imaginarse a ese pequeño parecido a Maya, que aun sin ser real le causaba cariño y por otro lado también estaba el hecho de que el y la rubia volverían a estar alejados. En cambio el resto del grupo, actuaron aliviados, al poder acabar con la actividad, admitiendo que aquello les había dejado varias lecciones de vida. La clase termino y todos comenzaron a irse a excepción de dos rubios que se retrasaron un poco en comparación con los demás, pero Maya al percatarse de ello, decidió apresurar su paso, cosa que ya tenía prevista el vaquero por lo que rápidamente la tomo del brazo impidiendo su huida, aunque inmediatamente tuvo que retirar su mano, ya que el calor abrazador que siempre sentía cuando tocaba a la ojiazul lo dejaba hipnotizado.

—Maya, por favor espera — susurro en el oído de la rubia, dejando que su aliento acariciara el cuello de ella, notando un ligero temblor.

—Hablar rápido Friar, porque yo no malgasto mi tiempo — respondió aun si atreverse a darse la vuelta y mirarlo a los ojos, porque aquello sería volver a caer en aquel circulo vicio del que ya estaba harta.

—Estas extraña... cómo si tú no fueras tú y eso me preocupa —explico Lucas con suavidad, tratando de hacer entrar en razón a la rubia.

—Yo siempre he sido yo Lucas, así que deja de agobiarme con tus preguntas estúpidas- respondió Maya, tragándose todo lo que sentía.

—Maya basta!! Yo te quiero y por eso...— pronuncio exasperado el rubio pero se vio interrumpido por una rubia que ahora ya se encontraba frente a el. 

—Pero yo no te quiero a ti Lucas, eres el novio de Riley y mejor amigo de Zay pero solo eso, así que ya basta contigo —pronuncio cada palabra con veneno en la voz, mirad afria como el hielo y una pizca de furia. Pero la ojiazul no se detuvo a ver la reacción del vaquero, ya que en un parpadeo ella ya caminaba por el pasillo casi corriendo, dejando a un Lucas con la sangre hirviendo pero frió en el alma, el jamás pensó que Maya no lo quisiera porque entonces eso quería decir que nunca estuvo enamorada de él, que todo había sido una cruel y dulce confusión que ahora lo envenenaba todos los días en pequeñas dosis. Cuanto daría por poder volver a Texas y olvidarse de todo y todos, pero sabía que no podía hacer eso.  

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No me odien por dejarlos asi

Créanme que se van a volver locos con los próximos capítulos

Lo admito, me gusta jugar con sus mentes, soy malvada

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