La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©

IV

Gemma agarró más fuerte su cartera, al ver que Louis luchaba por apartarse de la estúpida secretaria de Luke. Caminó dispuesta a darle con su bolso.

Cuando estuvo a unos cuántos sentímetros se sorprendió al ver que Eleanor no notaba su presencia.

Cuando la chica comenzó a bajar sus besos desesperadamente al cuello del Louis, Gemma decidió darle el primer golpe.

Elevó su cartera al aire y la lanzó a la espalda de la chica resbalosa. Al sentir ese golpe dió un sólo brinco, apartándose bruscamente de Louis. Empalideció.

Su labio inferior comenzó a temblar y Louis pasaba sus manos bruscamente por su cuello tratando de limpiar las asquerosidades que la castaña había dejado allí.

     —¿¡Qué mierda te pasa!? —gritó Gemma dándole otro golpe con su bolso, Eleanor sólo se cubría con sus brazos.

     —Lo siento señorita Gemma. —se disculpó.

     —Sal de aquí, y que no se vuelva a repetir esta guarrería ¡Puta! —ésto último lo gritó haciendo que se sobresaltara.

Caminó temblorosa y con miedo hacia la puerta y la abrió para luego salir casi llorando de allí.

     —Gracias a Dios... No podía respirar. —suspiró Louis.

     —Es una perra. —la insultó.

     —Viniste a reconformarme, a rehabilitarme tú mi bello ángel, —la abrazó fuerte y bailó la melodía, y siguió cantando. —Yo estaba perdido, siento que después de tí o soy otra persona ya no me conozco. ¿Qué pasó conmigo? Por eso te digo que tú... —Gemma pone los ojos en blanco.

     —Ya basta con tu romanticismo. —Louis suelta una carcajda y rompe el abrazo.

     —Ya cálmate querida ¿Cómo la pasaste ayer? Me colgaste sin decirme nada ¿Acaso soy tan insoportable?

     —No, en realidad fue Harry quien lo hizo.

     —Oh, Harry otra vez. —pone los ojos en blanco.

     —Ayer fuí a casa de Liam.

     —¿Liam? ¿Tu otro mejor amigo? No mejor que yo claro. —sonrió triunfante.

     —Sí, fuí a despedirme de él con Harry.

     —¿A dónde iba? —preguntó.

     —Consiguió trabajo de enfermero personal, y se irá por mucho tiempo. —se sentó en una de las sillas que se encontraban en la oficina.

     —Listo. Tengo a mi mejor amiga para mí solito. —volvió a sonreír triunfante.

     —Alto ahí loco. Harry sigue aquí.

     —¿Quieres deshacerte de él? —soltó una carcajda cínica.

     —¡No! Bueno... Talvez sí. —afirmó.

     —¿Lo matamos? ¿Le arrancamos las uñas de los pies con las pinzas?

     —¿Estás demente? Animal. —le dió un golpe en el hombro.

     —¿Qué? Sólo daba ideas de cómo deshacerme de ese pequeño estorbo.

     —Deja de ofender a mi hermnano. —frunció el ceño. —Y pequeño estorbo eres tú. —le dió con el bolso y se paró de la silla.

     —Odio a tu hermano.

     —Tengo que ir a mi oficina, no me tomaré el tiempo de escuhar cómo hablas mal de Harry.