VIII

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Gemma río internamente "¿Será que Louis se la creyó? Eso espero."

Actuó dolida, entró al departamento apartando a Louis, éste seguía boquiabierto y con las cejas arqueadas, segundos después de que Gemma se había parado frente a él con los brazos cruzados, puso cara de odio. Louis cierra la puerta y da media vuelta lentamente, volviendo a ver el rostro de Gemma.

Vuelve a la realidad, frunció el ceño y apretó su mandíbula, su rostro ya se había tornado rojo del enojo que lo tenía.

     —¿¡Quién demonios te hizo eso!? —gritó al ver los moretones falsos que tenía Gemma en su rostro.

     —Harry... Lo hizo él, me golpeó, Louis. —fingió estar llorando, puso sus manos en su rostro para que Louis no note lo falsa y mala que era su actuación.

     —¿Cómo puede tu hermano hacer eso? —preguntó cubriendo su boca con su mano derecha.

Gemma quitó sus manos de su rostro y se limpió las lágrimas inexistentes.

     —¡¿No vas hacer mada al respecto!? —le gritó fingiendo estar dolida, posando su mano en su pecho, sorprendiéndose ella misma por haber logrado la reacción que quería en su mejor amigo.

     —¡Oh claro que sí! Iré a tu casa y voy a verme con Harry cara a cara. Veremos cuál es más hombre ¡Le voy a romper su estúpida cara! —Louis caminó a pasos rápidos y salió de su departamento de un portazo.

Salió del edificio y subió a su auto, ni siquiera se limitó a voltear para ver si Gemma lo seguía, encendió el motor y partió hacia la casa de Gemma. Louis había ido a casa de los Cox anteriormente, pero por suerte y por desgracia, Harry se encontraba en la universidad.

El camino para él fue realmente corto, ya que, se había quedado pensando en si le iba a romper la cara a Harry o no. Tanta ira lo tenía encegado, tanto que cuando había llegado a casa de Gemma, había seguido unos cuántos metros más, hasta que volvió a la realidad, y se dió cuenta de que había pasado la casa de los Cox. Retrocedió y se desmontó. Caminó hasta la puerta y tocó fuerte.

Harry había subido a su cuarto y casi se duerme, pero cuando escuchó unos fuertes golpes en la puerta frunció el ceño, los golpes eran tan fuertes que lograron enojar a Harry, no es Gemma, porque no hace ni treinta minutos que se había ido a casa de Louis. Bufó y bajó las escaleras decidido a decirle unas cuántas verdades al animal que tocaba aquélla puerta. Abrió.

     —¿¡Qué mierda... —chilló. Su enojo pareció esfumarse y pudo apreciar la figura de la persona frente a él. Relamió sus labios.

     —Tu deberías ser ¿Harry? —preguntó con un tono enojado. Para Harry, sus voz era aguda, pero nada irritante. De hecho llegó a pensar que era bonita. Pero en ese momento sólo quería averiguar por qué mierda había golpeado la puerta así de fuerte. —Sí, creo que sí. —confirmó. —¿Y sabes qu...

     —¿Y tú quién demonios eres? —interrumpió arqueando una ceja, al notar el tono tan enojado de Louis. El oji-azul frunció el ceño.

     —¿¡Cómo te atreves a interrumpirme!? No te importaría saber quién soy. —Louis empuja bruscamente a Harry hacia el interior de la casa.

Éste casi cae pero pudo contenerse por su pié derecho, Louis entra y cierra la puerta, camina de una forma amenzante hacia Harry y al oji-verde le pareció hervirle la sangre ¿Por qué lo empujó de esa manera? ¿A caso está loco?

Salió de sus pensamientos al sentir un agudo golpe en su mandíbula casi llegando a su labio inferior. Observó al oji-azul. Louis movió su mano para aliviar el dolor que había recibido al dar aquél golpe, Harry acarició su mandíbula y se defendió, dándole con su rodilla en el estómago al de estatura baja.

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora