XXXII

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     —¿Dónde estuviste ayer y hoy en todo el día? ¿De qué cosas me he perdido? ¿Qué cosas has hecho que yo no sé? ¿Por qué no me he enterado? ¿Por qué no me has dicho nad...

     —¡Ya deja de preguntar! —Kendall lo silenció dándole un golpe en la cabeza.

Harry bufó y se cruzó de brazos mientras caminaban hacia la salida.

     —Es que desde que Cara apareció en mi vida tengo que estar todo el día encerrada en algún lugar lejos y difícil de encontrar para que no me vea. —Kendall se detuvo mirando hacia todos lados.

     —¿Cara Delevingne? ¿La que dice ser tu novia? —la pelinegra lo miró estupefacta antes de tomarlo del brazo y caminar aún más lejos.

     —¿Cuándo dijo que éramos novias? ¿Y a quiénes se los dijo? —su voz sonaba realmente seria y molesta. Algo no muy común en ella.

     —¿Acaso no lo son? Y... no lo sé en realidad, me vine a enterar ayer de que son no...

     —¡Cállate! —volvió a interrumpirle peinando su pelo hacia atrás. —No somos novias y no sé porqué ha comenzado a mentirle a todo el mundo.

     —Kendall, ¿segura que no son novias? —la pelinegra lo fulmina con la mirada.

     —¿Vas a creerle a ella o a mí?

     —No, no es eso. Es que estás toda pálida. ¿Pasó algo entre ella y tú?

     —No, sólo fue un malen...

     —¡Hola! —saludó Cara con una notable emoción en su voz. Kendall rodó los ojos al escuchar la ya odiada y despreciada voz de ella.

     —Cara... —Harry le sonrió por el gran ánimo que esta chica llevaba consigo siempre.

     —¡Ya deja de perseguirme! —una Kendall enojada logró sobresaltar a Cara y Harry al mismo tiempo. —¿Acaso no te entra en la cabeza que tú y yo no somos nada? Ni siquiera somos amigas, abre los ojos Cara, que seas mi vecina no te da el derecho de estar todo el maldito día buscándome y haciéndome la vida imposible. —soltó para luego darse media vuelta y comenzar a caminar a pasos rápidos.

     —Kendall... —habló después Cara, Harry, observó su rostro y pudo ver el dolor que ésta llevaba en sus ojos.

Frunció el ceño, Kendall sí que es estúpida, no tenía nada de malo que una chica tan guapa esté todo el día tras ella. Debería sentirse afortunada, no siempre se encuentra a una chica así.

Cara era una chica carismática además de hermosa, unas hermosas pestañas adornaban sus relucientes y admirables ojos. Sus labios tenían una forma única. Y Harry no perdería el tiempo al ver a semejante chica tras él.

Accidentalmente una lágrima rodó por la ruborizada mejilla de la rubia y ésta la removió al segundo mirando hacia abajo.

     —Adiós, Harry. —eso sí que logró romperle el corazón al rizado.

Su voz sonaba temblorosa y en un abrir y cerrar de ojos su emoción y su ánimo se esfumó. La rubia se alejaba poco a poco mirando hacia abajo mientras mordía su labio inferior. Harry suspiró y decidió ir tras ella.

     —Cara... hablaremos de esto con Kendall en cuanto lleguemos. —Cara negó.

     —No, Harry. Ya acabo de entender que Kendall no quiere nada conmigo y que no le agrado para nada. —suspiró tratando de subir la mirada, cosa que le resultó muy difícil por culpa de la vergüenza.

     —Cara, Kendall no es así. Te juro que ella no quiere causarte ningún daño. Seguro ha estado un poco molesta por haber terminado con Wesley.

     —¿Quién es Wesley? —preguntó alzando la mirada y dirigiéndola hacia él.

     —Era su novio. —contestó con miedo. Con miedo de que Cara se pusiera aún más peor, porque eran evidentes sus sentimientos hacia Kendall.

     —Oh... no lo sabía. Y ahora entiendo porqué no me ve de otra forma, ni siquiera me ve de amiga y el día en que lloraba cuando le di... —volvió a bajar la mirada.

     —Sí, pero eso no quiere decir que nunca tendrás algúna oportunidad con ella. —sonrió para darle calma, recordando lo que él y su mejor amiga habían hablado unos años atrás.

     —¿Por qué dices eso? —volvió a mirarlo con interés y observó la sonrisa que llevaba éste en su rostro.

     —Recuerdo una vez... que le pregunté sobre su tipo de chica... entonces me dijo que no podía saber, porque no era lesbiana. Y ahí fue que me armé de valor y le dije que yo era gay... obviamente duró unos segundos antes de soltar una palabra, o tal vez minutos. Entonces cuando habló me dijo que se sentía afortunada de tener un mejor amigo gay. Volví a preguntarle sobre su tipo de chica, ella se negó a responder otra vez, la obligué y al final le dije que “todo el mundo tenía su lado homosexual dentro”. Entonces tuvo que responderme. ¿Y sabes qué me describió?

     —¿Qué? —preguntó aún más intrigada.

     —Pues una vez me dijo que debería de tener pelo negro, aunque en instantes cambió de opinión y dijo que preferiría a  una con cabello rubio y mechones castaños. O cabello castaño con mechones rubios... alta y hermosa. Y sin duda tú eres algo así como la imaginación hecha realidad de mi mejor amiga... ¿sabes qué dijo después de describir su tipo de chica? —Cara esbozó una sonrisa.

     —No lo sé. No soy adivina. —bromeó haciendo que Harry elevara un poco más su sonrisa.

     —Pues dijo que no dudaría un segundo en pedirle un beso una vez que  esté frente a ella. —Cara arqueó sus cejas al escuchar dicho comentario.

     —¿Cómo puedo yo saber que dices la verdad?

     —Si no me crees, pregúntaselo a ella misma. —agregó estando seguro de sí mismo. Cara asintió y volvió a sonreír.

     —Bueno, te agradezco que me hagas sentir bien, pero no iré a casa ahora. De hecho, iré al hospital... —Harry frunció el ceño.

     —¿Al hospital? —Cara asintió.

     —Sí. —sonrió. Observó la cara confundida de Harry y antes de que este se atreviera a preguntar soltó: —Mira, sé que querrás saber qué hago allá, pero te juro que de eso sí no quiero hablar, prometo contarte después. —Harry asintió y antes de que Cara siguiera su camino él la detuvo.

     —Cara. Antes de que te vayas necesito saber algo.

     —Sí, dime.

     —¿Acaso entre tú y Kendall hubo algo de lo que no me he enterado? —Cara se volteó y lo miró sobre su hombro.

     —Te lo diré de forma rápida y precisa. —Harry asintió.

     —Entonces...

     —Kendall y yo nos dimos un beso.

Y al decir eso, la rubia siguió caminando a pasos rápidos y sin borrar su sonrisa. Mientras que un Harry con la frente arrugada y boquiabierto la miraba mientras se alejaba. Sacudió su cabeza, y desde ahí supo que Kendall no bromeaba al decirle que la besaría si esa chica existiera de verdad.

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F.S

Hola bebés e.er

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora