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     —¡Fionn! —gritó Logan ¿Por qué demonios Fionn es tan cobarde?

     —No molestes Lerman. —contestó apresurando sus pasos.

     —Oh vamos Fionn, tú muy bien sabes que lo que pasó hace unos días, no pasó por casualidad. —Fionn se detiene. Voltea y mira a Logan.

     —¿Crees que besarte en el baño fue algo que yo quise hacer? —Logan se encoge de hombros y se acerca a Fionn.

     —Supongo.

     —Fuiste tú quien me acorraló con sus brazos y me besó con lujuria. —contestó temblando, al tener a Logan tan cerca de él.

     —Dios Fionn, me encantas. —murmura, intentó poner su mano en la mejilla del mayor, pero éste la apartó bruscamente.

     —¡No me toques, sádico! —grita.

Se aleja e intenta huír, pero fue en vano, ya que Logan lo tomó del brazo y lo acercó hacia él bruscamente para luego probar sus labios nuevamente.

Otro beso más, Logan volvió a probar los labios de aquél chico, hundidos en aquélla nube de amor, lo dos estaban muy concentrados y a Fionn pareció esfumársele lo enojado, ya que, cuando terminó el beso, sonrió.

     —¿Por qué eres tan idiota? —pregunta acariciando la mejilla de Logan.

     —Tú me vuelves idiota. —contestó. —¿Me perdonas? —Fionn sonríe aún más.

     —Sí. —Logan lo abraza. —Pero...

     —¿Pero qué? —entecierra los ojos al ver la mirada traviesa de Fionn.

     —Necesito otro beso. —Logan sonrió y acercó su rostro. Se maldijo por ser más bajo que Fionn, pero eso le gustaba. Lo besó suevemente.

     —¡Están demasiado enamorados! —grita Dylan detrás de ellos.

     —¿Cómo no les da pena? —pregunta Cody. —Eso da asco. —su voz se tornó un poco arrogante.

     —Oh vámos Cody, se ven tiernos. —comentó inocentemente Wesley.

Logan y Fionn rieron bajo.

     —Tú cállate Cody. —ordena Logan. Cody suelta el un bufido.

     —No molesten. —siguió su camino hacia una de las mesas.

Harry y Kendall miraban a Logan y Fionn desde lejos, aún sin creerse lo que pasaba, pero a Harry, por alguna extraña razón, le molesta ver a Fionn besando a otro.

     —No puedo creerlo. —susurró.

     —¿Qué? —pegunta la pelinegra.

     —Que Fionn esté besando a otro.

     —Ay por favor, Harry. —Kendall pone los ojos en blanco. —No me digas que aún te gusta Fionn después de lo que hizo.

     —¡No me gusta!

     —¿Entonces? —pregunta cruzándose de brazos, Harry la mira sin expresión algúna.

     —¿Entonces qué? —pregunta haciendo lo mismo que su mejor amiga.

     —¿Por qué te da celos?

     —¿Celos? —bufa. —No son celos.

     —Te conozco Harry. —Harry se desploma.

     —¡Bien! Sí son celos. —admite.

     —Al parecer tu cerebro no procesa con claridad. —argumenta. Harry respira profundo y contesta.

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora