La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©

XLVIII

Liam abrió sus ojos lentamente, cegado por la luz que entraba por las persianas del cuarto, posó su mano derecha frente a su cara tratando de evitarla, y divisó el diminuto cuerpo de su novio, Zayn dormía como un príncipe y nunca lo dejará de decir. Otra vez embobado por admirar tanto la belleza de ese hombre, el morocho lo miró con una sonrisa burlesca, Liam no se dió cuenta de que Zayn había despertado, aún seguía mirado su lindo rostro.

Se levantó y se sentó en forma de indio, Liam aún no quitaba la vista de su cara, a pesar de que se había movido, sonrió haciendo que el corazón de Zayn diera un vuelco y comenzara a latir rápidamente, entonces, tomó se mano que reposaba a su lado y la acarició.

     —Veo que aún no despiertas del todo. —Liam reaccionó y enterró su cara en su almohada, fingiendo que estaba avergonzado.

     —Dios, tu cara es tan hermosa cuando duermes, —comentó aún con la cara tapada, entonces, movió su rostro quedando su mejilla izquierda sobre la almohada, y volvió a mirarlo. —Me quedaría todo el día observándote. —Zayn sonrió y golpeó suavemente su mejilla libre.

     —Ya cállate, no seas cursi. Ahora levántate, quiero desayuno. —sonrió fingidamente, Liam se sentó al igual que Zayn —en forma de indio— y alza una ceja.

     —¿Es enserio? —soltó una risilla.

     —No sé cocinar. —se encogió de hombros. Liam achinó sus ojos y humedeció sus labios, se levantó la cama y se paró frente a él.

     —Te enseñaré. —agregó apoyando sus manos en su cintura.

     —Ahm... —rascó su nuca. —¿Por qué no seguimos durmiendo? Suena mejor.

Liam negó. —Claro que no, tú me pediste que te hiciera desayuno porque no sabes cocinar, así que debo enseñarte, porque el día que yo no esté p...

     —Ya entendí, señora. —interrumpió Zayn mientras se levantaba de la cama de mala gana. Liam soltó una carcajada. —¿De qué te ríes, cara de culo? —Liam le roba un beso suave, el morocho hizo una puchero.

     —Eres tan hermoso.

     —Eso ya me lo dijiste. —Liam hizo chasquido y tomó una almohada para luego golpear a Zayn con ella.

     —Bueno ya, —ordenó entre risas.— ¿iremos a cocinar o no? —Liam asintió y caminó hacia la puerta, al no sentir la presencia de Zayn tras él se detuvo.

Se dió media vuelta y observó a su novio aún parado al lado de la cama, su rostro aún seguía triste, con un puchero.

     —Realmente no quiero aprender a cocinar, Liam. —el más alto se cruzó de brazos y su sonrisa no duró mucho en aparecer. —Simplemente no quiero.

     —¿Por qué no? Mi amor, —caminó hacia él nuevamente. —hace unos días te dije que cuando te vay...

     —Ya no lo menciones, otra vez no. —su ojos se cristalizaron. —No quiero irme.

     —Zayn, debes hacerlo, todo va a estar bien, será por un tiempo, —aseguró, mientras lo tomaba entre sus brazos. —El tiempo pasa rápido.

     —Estando sin tí todo ese tiempo será una eternidad, ¿por qué no vienes conmigo? Te lo sugerí y no respondiste. —Liam reposó su mentón sobre la cabeza del menor.

     —Mi amor, no puedo hacerlo.

     —¿Por qué no?

     —Porque voy a estrop...

     —¿A estropear mi carrera? —Zayn lo miró directo a los ojos. —¡Por Alá!, Eso no es un problema, no harás nada de eso, me harás mucha falta y te necesito conmigo. —Liam suspiró. —¿Qué dices? Anda, acepta irte conmigo... —la voz de Zayn estaba un poco rasposa, prácticamente le estaba rogando al más alto.

     —¿Puedo pensarlo? —preguntó Liam, después de unos segundos.

Zayn puso semblante serio, y luego bajó la mirada. Se separó de él y caminó hacia la puerta.

Liam lo observó en silencio, ¿por qué se hacía el terco? Obviamente quería ir con él, “¿A estropear mi carrera? Eso no es un problema, no harás nada de eso, me harás mucha falta y te necesito conmigo.”

Pensó unos segundos, unos segundos más antes de detener a Zayn impidiendo que este salga del cuarto aún cabizbajo.

     —Zayn... —el anteriormente mencionado se dió media vuelta. —ya lo pensé. —terminó.

El rostro del muchacho se iluminó, mostrando esperanza y a la vez miedo, sus grandes y acaramelados ojos se posaron en Liam rápidamente, entonces sonrió, al ver cómo el otro poseía una enorme sonrisa, corrió hacia él y lo besó descontroladamente.

     —Esta tarde empacamos, iré contigo de gira. —aseguró, Zayn no paraba de besar el rostro de su novio, estaba simplemente alegre porque finalmente se iba con él, era tan egoísta, pero no quería nada más que a Liam junto a él.

     —Vamos a cocinar. —ordenó inocentemente el morocho dando saltitos hacia la puerta.

Liam sonrió, Zayn parecía un bebé.

F.J

*vomitando arcoíris*