XIII

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Little things.

La semana prácticamente se fue volando, pero para Gemma y Harry fue la más larga, aunque en gran parte al rizado le gustó que fuera así, ya que, estuvo todo el tiempo disfrutando sus peleas con Louis cada vez que éste iba a cenar a su casa. Gemma decidió no pensar en la cita, para que la semana no se le haga la más eterna de todas. Ahora se preparaba para ir con Michal, suspira, una cita... Y con el hombre que le gusta.

     —Gemma ¿Has visto mi cade... —Harry entra repentinamente al cuarto de su hermana, pero su pregunta fue interrumpida al verla tan reluciente.

La rubia platinada llevaba un vestido negro que le llegaba hasta encima de sus rodillas y le tapaba su cuello, unos tacones color rojo profundo, con un toque opaco, sus labios estaban pintados de un color rosa suave, su pelo estaba recogido, pero unos mechones sobresalían y tapaban sus sienes. Harry quedó boquiabierto, su hermana estaba más que perfecta, estaba más que hermosa.

Gemma se pone frente a él y se exhibe, abriendo sus brazos y esperando respuesta de su hermano menor.

     —¿Y? —comentó. Harry pestañea varias veces y frunce el ceño ¿A dónde iba?

     —¿A dónde vas? —Gemma pone los ojos en blanco.

     —¿Esa es tu respuesta al ver a tu hermana tan brillante? —contesta cruzándose de brazos. Harry da una bocanada de aire, se había molestado porque su hermana no le había hablado del tema de lo que obviamente hará esta noche. Pero por desgracia no podrá dañarle la noche a la más linda chica frente a él que a leguas se le notaba lo felíz.

     —Te... Ves hermosa, Gemma. —responde, analiza la vestimenta de arriba, hacia abajo. —Aún me encanta el toque de flores en ese vestido, me prguntaba dónde lo habías metido, pensé que lo habías regalado. —posa su mano en su barbilla y sigue analizando. —Y esos tacones están más que perfectos, combinan a la perfección con el vestido, y de tu maquillaje ¡Que ni se diga! Me encanta, te ves tan... Tan ¡Hermosa! —mordió su labio inferior y corrió hacia ella para darle un abrazo.

     —Oye, Ha-Harry. —da palmaditas a la espalda de su hermano. —Me vas a dejar sin aire. —siguió, Harry continuaba pegado a ella. —Me vas a dañar el vestido. —Harry, al escuchar eso, se apartó bruscamente para luego revisar cada parte de la tela negra que cubría a su hermana.

     —Perdón, me emocioné. —Gemma suelta una carcajada, pero quedó en silencio cuando el timbre sonó.

     —Debe ser Michal. —murmura. Harry la observa.

     —¿Por qué no me habías dicho que ibas a una cita? ¿Quién es Michal? ¿La persona que te gusta?

     —Oye, oye, oye. Cálmate, sí, iré a una cita con la persona que me gusta.

     —¿Por qué no me lo habías contado? —Harry posó su mano en su pecho y fingió dolor. —Me decepcionas, Gemma. —secó lágrimas falsas y fingió sollozos, Gemma pone los ojos en blanco.

     —Ya déja el drama. —lo golpea en el hombro, Harry se cubre con sus brazos y suelta una carcajada. El timbre volvió a sonar y Gemma suspira profundo. —Bien, ya me voy.

La rubia platinada camina hasta la puerta de su cuarto y sale, Harry baja las escaleras detrás de ella, observa que su hermana fácilmente obtendrá un ataque de nervios. Gemma abre la puerta encontrándose con un Michal menos formal, últimamente le ha gustado andar así, con un flequillo un poco suelto. Gemma sonrió al igual que Michal, el hombre miró hacia el interior y observó a Harry, el rizado saludó carismáticamente elevando su mano y sonriendo mostrado sus dientes. Michal eleva su mano y saluda.

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora