IX

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     —Castaño. —murmura Zayn tratando de soltarse de Liam.

     —Mhm... —gruñe bajo, apretandolo más hacia él.

     —Suéltame, necesito levantarme —exije. Liam frunce el ceño con los ojos cerrados y hace un puchero. A Zayn se le suavizó la mirada y tocó la mejilla de Liam.

     —Quédate aquí, conmigo. —susurró, Zayn sonrió y recostó nuevamente su cabeza en la almohada.

     —¿No haremos ejercicio hoy? —preguntó eróticamente. Liam abre los ojos lentamente y los entrecierra debido a la luz.

Pudo notar a Zayn frente a él, quien lo miraba con una sonrisa en su cara, frunce el ceño confundido. Un sinfín de escenas retrospectivas llegaron a su mente, tuvo sexo con Zayn... Entrecortó su respiración y se paró de la cama de un tirón, Zayn lo mira sorpendido.

     —¿Qué sucede? —pregunta el pelinegro sentándose en la cama.

     —¡Nos acostamos anoche! —gritó buscando su ropa con su mirada.

     —¿Y eso qué? —pregunta rascando su nuca. —Anda, ven aquí. —dió palmadas en la cama, Liam lo observa confundido ante su actitud, por un momento pensó que Zayn lo iba a despedir en cuanto despierte.

     —¿No me vas a despedir? —pregunta un poco asustado.

     —No. —sonrió mostrando su dentadura. Liam no se esperaba esa respuesta. Zayn se para de la cama y se pone frente a Liam, aún estaban desnudos. —No. —repite sonriendo dulcemente.

Liam suspira aliviado, Zayn parecía muy mala persona, pero al parecer, no. El pelinegro se iba a acercar al rostro de Liam pero antes de que sucediera algo más, la puerta fue golpeada varias veces. Zayn gruñó y Liam se tensó.

     —Tranquilo, Liam. —murmura Zayn dándole un abrazo. —Espera aquí.

Zayn tomó una toalla que estaba en su escritorio y la posó en su cintura. Caminó hasta la puerta y la abrió. Dean estaba detrás de ella esperando a que su jefe abriera.

     —Buenos días, Zayn. —saludó de forma cortés y con confianza. Ya que, él y Zayn se han vuelto muy buenos amigos.

     —Buenos días, Dean ¿Sucede algo?

     —No Zayn, recuerda que tengo que despertarte todo los días a la misma hora.

     —Cierto. —comprende, a su cabeza llega un pensamiento y sin pensarlo dos veces pregunta. —¿Ya fuiste al cuarto de Liam?

     —Aún no. —Zayn suspira. —Ahora mismo iré a despertarlo, tú necesitas seguir con los ejercicios. —Zayn abre los ojos como platos, le dió un tic nervioso en la ceja derecha.

     —¡No! —gritó. —No, osea, no necesito ejercicio ahora. —titubeó.

     —Zayn. —comenta. —Sabes que tienes que hacerlo, o si no, no te recuperarás pronto.

     —Sí, pero un día no hace la diferencia.

Dean asiente, le pareció muy rara la actitud de Zayn, ya que muy pocas veces logra actuar así, logra hacerlo cuando está nervioso.

     —Está bien. —contesta. —Pero esta tarde continuarás haciéndolo. —lo señala.

Zayn sonríe y Dean le guiña un ojo y camina hacia la cocina. El pelinegro cierra la puerta y recuesta su cabeza en ella. Suspirando, dirige su mirada en Liam, quien ya estaba vestido y mirando por la ventana.

La maravillosa jugada de Gemma Styles ∽ L.S©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora